19 agosto 2005

Y aquí vamos de nuevo


Estoy preparándome para salir a Santiago mañana, levantarme temprano es una tortura china pero la vida nos exige sacrificios. Pronto abriremos con Jorge la oficina en Santiago, aseguramos un buen proyecto que nos está financiando el año y el martes entregan la camioneta nueva con la que nos moveremos entre el idílico norte y la apestosa capital. En fin, todo muy bien hasta el momento., cuando inauguremos les cuento los detalles, por mientras low profile nomas. Lo malo es que me voy y vuelvo en avión, a mi lo que me gusta es el viaje por tierra, manejando, lo bueno es que si el avión se cae por lo general pagan una buena indenmización a la familia (bueno para el Tomás Jr., para mi da lo mismo).

Anoche con Daniel, Pratti y un nuevo amigo bien extraño nos fuimos a comer unos lomos y chuletas de cerdo, mi despedida de Arica (por unos días nomás) estuvo muy buena porque las botellas de buen 120 (cada día sale más rico ese vino) sacaron los talentos histrionicos de mi nuevo amigo, un personaje genial, que manera de reirnos. Lástima que no llevé la cámara fotográfica.

A propósito de la muerte de don Andrónico Lucsic, el hombre más millonario del país, me dí cuenta (una vez más) de la riqueza que significa estar sano y bueno. No tengo la menor duda que don Andrónico me hubiese dado toda su fortuna a cambio de mi cuerpo -hasta el momento- sano. Pero las cosas más importantes no están en nuestras manos, ayer nomás murió la abuelita de los Barbosa a los 107 años, me dicen que murió durmiendo, lúcida hasta el último día ¡eso si que es tener buen karma!. Al fin todos vamos para allá, bien sea a los 50 o a los 107 para allá vamos.

Y para salvar un poco esta entrada, que se ha convertido en una chacra de trivialidades y lugares comunes sin mayor interés, les voy a dar un buen consejo: visiten el blog todos menos uno que hacia el final tiene unos chistes sumamente groseros y de sexo explícito, tal como a mi me gustan. No se lo pierdan.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"