La arrogancia de Rehoboan

Así se llama el estupendo dibujo de Hans Holbein el joven hecho en lápiz, tinta café, tiza y acuarela. Por curiosidad quise saber quien era el tal Rehoboam y me encuentro con que fue el hijo del Ray Salomón, que llegó al trono a los ciento cincuenta y un años de edad (según la biblia, claro) y reinó durante 17 años. Resulta que don Reho tenía un proberbial mal caracter y cansados de su arrogancia y altos impuestos el pueblo de Israel se dividió en dos reinos: Israel y Judah.

En fin, lo que quería comentar es el dibujo en si, que cuenta toda una historia de la corte, el Rey despide agriamente amenazando con el puño a uno de sus súdbitos que se va dándole la espalda, pero igual mira hacia atrás. Fíjense en la posición del Rey en el centro del cuadro y subido en un atrio, su cara lo muestra enojado y sufriendo de rabia, como si tuviera acidez o dolor de estómago. lo rodea su camarilla íntima y detrás del expulsado uno de los cortesanos vuelve la cabeza para mirarlo con desprecio. Detras de ellos y más cercano al Rey un cortesano reflexivo se acaricia la patilla, ese debe ser el estratega que aconsejó el despido. Frente al Rey un pequeño grupo de la camarilla observa en silencio mientras por la izquierda un cortesano lleva la acusación en su mano que el Rey indica con el dedo, aunque el cortesano trata de llamar la atención, el Rey ni lo pesca.

Atrás a la izquierda están los hombres haciendo antesala, concentrados en torno a un barbudo que debe ser algo así como el Jefe de Gabinete, a la derecha y también atrás están las mujeres agitadas por ganarse los favores de Su Majestad, aunque en primer plano una de grandes pechos sonríe tranquila, se nota que esa es la que le da papita y solo una mujer se le acerca como pidiéndole consejo. Por el lado izquierdo y muy cerca del trono se ve medio cuerpo de un consejero secreto ¿algún familiar o íntimo amigo?. Finalmente afuera del palacio el pueblo se arremolina en torno a un gordo, que seguramente está preparando la revuelta.

En fin, el dibujo es una estupenda alegoría del poder con sus arquetipos, muy bueno, si quieren verlo en tamaño original y más obras de Holbein y otros artistas, vayan a la Web Gallery of Art en, es un sitio muy recomendable. La pregunta del millón es: ¿en que parte del cuadro te gustaría estar?, a mi en el trono del Rey, quien lo duda, repartiendo favores e imponiendo terribles castigos. O mejor aún en el lugar del gordo conspirador, con la chusma afuera del palacio, al menos ese no debe sufrir de acidez, que es una lata.