17 noviembre 2005

La era del spin


Dicen que todo empezo con el people meter. Hubo una época en que se pensaba que el público actuaba racionalmente en respuesta a los estimulos, se creía que los ciudadanos, expuestos a la información sobre la política, negocios y sociedad reaccionaría de manera lógica y forzaría los cambios necesarios para que todo fuese mejorando.

Pero en los cincuentas cuando Stanton y Lazarfed inventaron los primeros métodos para medir la opinión pública se dieron cuenta que la cosa era distinta, la gente no reacciona racionalmente a la información sino que responden a imagenes mentales. Walter Lipmann escibió en "Public Opinion" entonces que era el trabajo de una elite -del gobierno, negocios y prensa- fabricar estas imagenes para la opinión pública.

Entonces nació el spin, palabra aún poco conocida en Chile. En los cincuentas spin significaba lo mismo que engaño, para 1972 ya había pasado de una connotación negativa a otra neutra, spin era pulir o adornar la verdad. Y no pasó mucho tiempo para que spin pasara a significar no simplemente pulir sino crear la verdad, entonces los spin doctors pudieron decir "la percepción ha ganado finalmente su batalla contra la realidad". La política, los negocios y la sociedad (particularmente el periodismo) pasaron a ser creadores de realidad.

Este paso, donde el periodismo y la publicidad se han fundido a tal punto que ya son casi indistinguibles, ha ocurrido de manera tan sutil que incluso ni los más vivos se dan cuenta. Es común escuchar quejas contra "el periodismo vendido" o "la televisión basura" pero es mucho más raro que alguien se de cuenta del fenómeno de largo alcance detrás de esto: la formación de esterotipos o imagenes mentales y su colocación entre la gente para mejor manipularlos.

No vi el último debate presidencial pero como participo a diario en el grupo chile.soc.politica pude ver las reacciones que tuvo entre la gente de diversas tendencias. Un éxito completo del spin, todos opinaron sobre imágenes, esquemas, a nadie le importaron las ideas (que por lo demás tampoco le interesaban a ningún candidato).

La gente admiraba al más descabellado de todos los candidatos por "su inteligencia", "honestidad", "no tenía nada que perder" ¡diablos, si Hitler también era un tipo sumamente honesto en cuanto a sus ideas! lo que importaba es quien había tartamudeado, quien se veía prepotente quien era el más simpático ¡puras imagenes básicas!.

¿Es la opinión pública una masa tan maleable y facil de manipular entonces? parece que si, el destino del mundo está en manos del publi-periodismo ¿como es que todavía no han creado la carrera?

Por si acaso en el principio del artículo hay párrafos completos copiados de "The age of spin", gracias Randall Rothenberg, por favor no te enojes por el plagio...

4 comentarios:

  1. hola Tomás,

    estoy de acuerdo con tu reflexión. Vi el debate, o sea, lo que los medios llaman "debate", y como tu dices no se trató de la confrontación de las ideas, sino de publicitar un producto. De imágenes, no contenidos!!

    Además, esa complicidad político-peridistica, si pareciera que estaban de acuerdo en no entrar en temas de fondo o de ir al fondo de los temas.

    Ojala que con los resultados de las últimas encuestas los presidenciables se urjan un poco y traten con más respeto a la masa a la cual algunos creían ya cautiva.

    Aunque hay muchos ciegos que ven lo que quieren, es bueno saber que hay algunos que queremos ver más allá.

    Mis saludos estimado,

    Osvaldo

    ResponderBorrar
  2. Ese es el punto, existe una manipulación gigantesca y un traslado de las técnicas publicitarias a la política ya no solo en las campañas sino que en diseño de las propuestas y la creación de políticas.

    Hay "leyes imagen" como la Reforma Procesal Penal por ejemplo, que en lugar de hacerse para mejorar las cosas se diseño con un criterio estrictamente publicitario, en base a las ideas fuerza del people meter en torno a la antigua justicia.

    ¿Como llegamos a esto? estamos en un punto en que economistas, periodistas, sociologos y un montón de gente de todas las profesiones se dedican a pensar, dar argumentos y crear una estrategia publicitaria diseñada en base al people meter, una guerra por poner imagenes en la mente de las personas.

    Si al final el único objetivo es llegar al poder político y aprovecharlo, el resto es puro cuento.

    ResponderBorrar
  3. Hola Tomás.
    Todos tenemos algun grado de "hueonismo". Algunos más, algunos menos. Es parte de nuestra evolución, nuestra forma de competir, nuestra selección natural. Lo hacemos a cada rato, cuando te cagai a tus clientes, cuando nos queremos mover a una mina, en fin.
    Cuando un político se sube a un escenario para contarnos el cuento de que nos van a cambiar la vida, algunos alegan por que nos tratan de hueones.
    No se que es peor. Que un hueon se cague dignamente a una masa de pobres hueones, o que un hueon llore por que ve que a otros se los quieren cagar, y la piensa y se lamenta, como si los hueones que tiene a su alrededor fueran menos hueones.
    Para mi la política actual, como muchas otras áreas, es la ciencia de como cagarse al más hueon que uno, pero a gran escala.
    El problema no es que se están cagando a la gente, ya que eso va a pasar hasta el fin de los tiempos. El problema es hacer un poco menos hueones a ese mar de gente, para que en terminos relativos seamos más competitivos, que otros países, regiones, comunas, hogares, individuos. Es decir, que la forma en que se van a cagar a la gente sea un poco más elavorada.
    Miralo de esta forma. A una mujer no se le puede conquistar de la misma manera dos veces.

    ResponderBorrar
  4. ¿A una mujer no se le puede conquistar de la misma manera dos veces?

    Hombre, al menos en eso creo que estás en un error. No solo dos veces, muchas veces. Acuérdate de la canción "tropecé de nuevo con la misma piedra" ;-D

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"