Campanitas, campanitas

Bueno, bueno, bueno, falta poco rato para la jo-jo-jo-navidad y están todos preparándose para la charada de los regalos y todo eso.

La Pilar tuvo una buena idea esta vez y preparó un kuchen de manzana con nueces, como yo no almorcé nada (por culpa del mal estado en que quedé anoche) por primera vez estoy esperando más o menos ansioso que aparezca la comida.

Espero que me regalen el mismo short o calcetines igual que todos los años, sé que me merezco mucho más pero que hacer, así son esta manga de desagradecidos. Yo por supuesto no le regalaré nada a nadie para mantener mis principios intactos y mis finanzas en orden. Hoy cuando me estaba afeitando pude ver con alarma que estoy más viejo, más canoso y más pelado que antes, si no me hago millonario pronto mi decadencia será completa.

En Arica no he visto el más mínimo espíritu navideño, aparte de los lugares comunes que siempre se repiten, las tarjetas y los regalos de compromiso, el amor a los pobres y todas esas tonterías. Hace unos días recibí de mi amigo Gaspar Glavic, que vive en Suiza, un relato de como se pasa la navidad en Croacia, está muy bueno, léanlo AQUI.

Bueno, bueno, los curas dicen sus misas y somos todos buenos hermanitos, solo me indigna que el Hogar de Cristo me haya pasado por alto a la hora de repartir los regalos ¿por qué me discriminan, ah, donde está MI regalo?