11 febrero 2006

Emprendedores pinganillas


Conversaba con mi amigo Abel, agrónomo ariqueño de larga experiencia (es más viejo que yo). Me había contado que mandó a 10 de sus alumnos en práctica del liceo agrícola adonde un importante agricultor, también amigo mío de hace años. Yo le dije "te apuesto que antes de una semana están de vuelta, no les va a pagar ni uno". Hoy me vió y se acercó gritando ¡profeta! ¡profeta!.

Más sabe el diablo por viejo que por diablo, mi amigo agricultor los recibió encantado, les habló de la necesidad de tener trabajadores técnicos, preparados y de lo difícil que resulta conseguir que un ariqueño vaya a trabajar a Azapa. Al final consiguió a 10 personas trabajando tres días gratis (lo que no es poco, le limpiaron como un millón de almácigos jaja) y los muchachos ganaron una importante experiencia en como funciona el mundo real.

Si creen que me voy a poner a criticar a los agricultores locales se equivocan, simplemente así es como se trabaja por estos lados. El agricultor gasta toda la plata en semillas, abono, pesticidas y se queda sin un cinco para capital de trabajo, peor todavía, el capital inicial se lo presta el mismo monopolista que le compra la producción (al precio que el mismo fija), así es que apenas sembró se queda pato.

¿Como lo hace entonces? trabaja con los aimaras que llegan a pie desde Bolivia y Perú, limpian y cuidan los cultivos, duermen en el mismo campo y reciben solo los víveres, cuando llega la cosecha le paga todo lo que les debe y estos se vuelven a su país con el billetín de la temporada. Al final toda la cadena trabaja para el monopolista que financia y compra la producción. Es la vida real.

También me contaba el Abel como los exportadores compran la producción a decenas de agricultores y no les pagan hasta el próximo año, recién cuando ellos reciben la plata, y como los productores que le venden a los exportadores toman su pequeña venganza, metiendo ramas, hojas, productos de tercera y lo que sea para hacer bulto y cobrar un poco más. ¿Que van a exportar solo una vez? en realidad no les importa mucho porque sus necesidades de plata son urgentes, solo se vive una vez.

Otros grandes emprendedores pinganillas son los narcotraficantes, conocidos en Arica hasta por el gato, pero nadie los molesta porque producen a pérdida solo para lavar las ganancias del envío de drogas. Sirven de ejemplo cuando la Corfo o algún ministerio necesita mostrar success stories de nuestra agricultura. Así a cualquiera le va bien.

Bienvenidos al mundo real, el de la agricultura de subsistencia y el emprendimiento pinganilla, basado en vivir al día, vacunando a todo el que salga a su paso. ¿Sería preferible que llegue un árabe como Delmonte Fresh, compre todas las tierras a los actuales dueños -descendientes de inmigrantes y zambos- meta el capital que se requiere y convierta a los valles de Arica en grandes industrias de monocultivos?

No lo creo, con todo el vacunismo, las mentiras, el derroche de subsidios y los falsos logros mostrados por la Corfo, creo que aún es preferible nuestro emprendimiento pinganilla antes que las grandes agroindustrias. Afortunadamente los valles de Arica no tienen un tamaño económico suficiente para abrirles el apetito

2 comentarios:

  1. me ha gustado su blog, pasaba por aca de casualidad.
    ahora no tengo tiempo de leer su post, pero apenas vuelva lo leo y vuelvo a comentar sobre esto.

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  2. Gracia Vok por visitarme, yo igual estuve viendo tu blog, felicitaciones!

    suerte/tomas

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"Send me a postcard, drop me a line
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Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
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Will you still need me, will you still feed me
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