20 febrero 2006

Más comida, más carrete

El sábado en la mañana fuimos al Naturista a comer una ensalada de frutas ¡que buen restaurante! el que haga algo así en Arica se hace millonario. Yo recordaba los exquisitos porotos granados que comí allí mismo cuando niño, pero ahora no era temporada, too bad.

Aproveché de pesarme en la antigua balanza y comprobé con satisfacción que estaba en los 81 kilos, aunque no creo que dure mucho en ese saludble estado.

Luego tuve un almuerzo muy tarde, pensába ira conocer La Sal donde dicen que preparan el pescado muy rico pero a esa hora no había servicio, así es que nos fuimos por Isidora Goyenechea (a patita) buscando algún lugar adonde aplacar el leon.

Y así nos encontramos con el Pinpilinpausha (¡que nombre!, significa mariposa en vasco), había leído muy buenas críticas sobre su cocina hace años, así es que, sabiendo que me iba a salir caro entramos nomás a ver que tan cierta era la reputación. Mi partner pidió un salmón con no se que, una descripción enorme. Yo siempre he desconfiado de esos platos que llevan un nombre muy largo, cada palabra que agregan al nombre son más lucas en el precio, a cambio de nada. En fin, creo que un buen plato debe tener un nombre corto y que se entienda.

Y así miraba la carta buscando algo que valiera la pena por los estratosféricos precios (entre US$ 10 y US$ 18 el plato). Me hubiese encantado probar la sopa de cebolla (un plato que adoro) pero hacía un calor de diablos, no era nada adecuado en el nivel de transpiración que me encontraba, así es que me debatía entre unos spaguetti a la española, callos o riñones al jerez. Elegí estos últimos acompañados con arroz porque es un plato que conozco bien y puedo comparar.

Desgraciadamente pillé al cocinero en un mal momento porque no tenían nada que los hiciera especialmente ricos, mejores los prepara el jote Viera, igual me tuve que comer las casi seis lucas calladito. Unas cervezas y jugos, total, 18 lucas menos en mi patrimonio y nada que valiera mucho la pena en mi estómago. La señorita que me sirvió múy simpática pero también harto extraña. Fue una mala decisión, en general me dió la impresión de ser un lugar snob y un poco en decadencia, para no mencionar las lucas.

Más tarde llegó la Pilar y el Tomás Jr. a quienes lo fueron a buscar mi cuñado y mi hermana, luego nos fuímos para la casa de ellos a conocer su último negocio ¿necesitan una cámara de vigilancia? vean estas.

En la noche pasamos a buscar a la Francis, nuestra amiga ariqueña y nos fuímos al Bella a tomar cerveza, estaba medio peludo el barrio por ser fin de semana, pero igual salimos ilesos.

El domingo fue el gran día, nos fuimos con el chico Medalla a Quilpué a visitar a Lord Macana, viejo perro, amigo y compañero de mil aventuras, nos tomamos todo, comimos harto, hicimos conferencias telefónicas y para que decir todo lo que hablamos, Medalla sacó lo mejor de su repertorio de mentiras. Todo muy bonito y volvimos más huasqueados que caballo veguino. Las fotos pueden verse AQUI

En fin, más comida, más carrete. Pero hoy: más trabajo, PUAJ

4 comentarios:

  1. Ojo, al igual que la historia del aleman que te comiste, espero que no te malinterpreten esta frase "comimos harto, hicimos conferencias ..."

    Saludos, Robert¡

    ResponderBorrar
  2. ¡Este blog está tomado por los desgenerados! ¡más recato señores, hasta cuando! :-D

    ResponderBorrar
  3. Bah! Yo creo que se te está dando vuelta el paraguas no más! Tanto tiempo sin usarlo (el paraguas) debe ser!!! Ja ja ja!!

    El Pinpilinpausha estaba antes en el centro... y era bastante bueno, aunque nunca probé nada que pudiera calificar de excelente.

    La verdad, la única parte de Santiago donde como Riñones al Jerez (además de en la casa de mi mamá) es en el Bar Nacional, así que no te puedo dar ninguna picada.

    Saludos,
    AHG.

    ResponderBorrar
  4. Chuuu, se me olvidó ir al Nacional!

    Siempre que vengo a Santiago trato de ir por lo menos una vez, ahora nica que alcanzo, preparan borgoñas y unas jarras como con hierbas masricas que la cresta!

    Será para otro viaje nomás....

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"