29 marzo 2006

Viejos verdes


Pasan los días plácidamente en sleepytown, nada muy interesante que contar. Anoche vino a buscarme un amigo para pedirme consejo en un enredado problema sentimental, me coloqué mi túnica de gurú, hice mis abuliciones de cerveza Becker y entre broma y broma le tiré dos buenos consejos:

El primer consejo fue "una cosa es lo que la gente dice pero lo que vale es lo que hacen". Mi otro consejo fue sobre un asunto bastante grosero así es que es impublicable, lo siento porque era de lo mejor y estoy seguro que le va a servir mucho. En fin, nos reímos hasta quedar atorados, lo pasamos muy bien y fueron apenas 6 latas de cerveza. Todo muy bien y mi reputación de doctor corazón quedó en alto una vez más.

Y a propósito de romances el viernes pasado fuí a conocer a la futura de mi amigo Rucha, una morenaza espectacular, ahora entiendo por que al ex solterón eterno ya no le interesa salir con los amigos, hay tipos suertudos, muy suertudos y el Rucha, felicitaciones y suerte para ambos. Menos mal que el Matute no alcanzó a conocerla. Y mejor cambio de tema antes que el Matute se enoje de nuevo conmigo.

Que complicados estos asuntos sentimentales, la cosa es que yo, muchos años atrás cuando era más idiota que ahora pensaba que había que hacer currículum y me metía -mas bien dicho trataba de meterme- con cuanta mujer se me cruzara, no importa cuan fea, vieja, gorda o lo que fuera; si era para el currículum todas servían, era por un lado como un deporte y por otro un asunto de orgullo, me imaginaba que los hombres tenían una especie de obligación de ser mujeriegos. Claro rara vez resultaba algo así es que todo quedaba en las puras intenciones y en tentativas más o menos chuscas. Producto de todos esos años de inútiles esfuerzos escribí el Manual del Cazachicas, que pensaba hacerlo mucho más completo pero después todo el asunto me aburrió. En fin, el currículum nunca me sirvió para nada aparte que cuando alguna mujer se entera me empieza a mirar con repugnancia, que hacer, tantos años y tanto esfuerzo para nada. Algunos al pasar los años se colocan viejos verdes y tratan de recuperar todas las ocasiones que perdieron en la juventud. A mi me pasa todo lo contrario, cada día más flojo y más tranquilo. ¡Ya no soy fácil como antes! lamentablemente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"