19 abril 2006

El fruto del conocimiento


Vengo recién llegando del taller de Suyin Chang a quien solo conocía de nombre y gracias a este gran relacionador que es Internet nos conocimos personalmente, me invitó a conocer su taller y pasamos un muy buen rato conversando sobre la greda, el horno, los caminos del arte, los niños, la vida y todo lo que se nos pasó por la cabeza. Llevando tantos años en Arica se supone que debería conocer a todo el mundo pero Suyin fue una sorpresa, tiene una visión extraordinaria y muy distinta de lo que normalmente se encuentra entre los artistas locales, creo que tiene mucho que decir y haré todo lo que pueda por ayudarle a compartir lo que sabe. Hay mucho más de lo que parece a simple vista, pronto tendrán más noticias de esto.

Entre las muchas leseras que conversamos me aclaró una idea que yo intuía de manera confusa: el valor del arte como fuente de placer para el creador. Porque se habla mucho del valor material, económico o estético de las obras de arte, pero muy poco del proceso mismo de producirlo, del goce de hacerlo ¿se han fijado que a todos los niños les gusta dibujar? pero llega un momento en que la mayoría lo pierden ¿quien no ha escuchado a los que dicen "yo soy negado para el dibujo"?, pero no nacieron negados sino que se produjo un quiebre en el momento en que -igual que Adán y Eva cuando comieron la fruta del conocimiento- adquirieron la autocrítica, entonces dejan de gozar creando y empiezan a comparar, a encontrar defectos, a perseguir las formas y colores correctos y ahí se va todo al diablo.

El secreto de los grandes pintores, especialmente los modernos fue mantener su arte joven, gozarlo como niños. Por eso un dibujante eximio como Picasso, que era capaz de hacer dibujos hiperrealistas asombrosos a los 15 años tuvo la capacidad de mantener su arte joven hasta la muerte, dibujaba como un niño aún siendo un virtuoso. Sus cuadros tenían lo más valioso que puede tener una obra de arte; eran personales, en cada cuadro había una parte de él tal como pasa en los dibujos de los niños. Algunos pocos genios tienen esa cualidad de nacimiento pero la mayoría tiene que recorrer un tortuoso camino antes de desprenderse de sus amarras y crear con personalidad.

Yo que he tenido hartos amigos artistas me he dado cuenta que hay como etapas típicas por las que pasan: primero tienen una necesidad de expresarse, sus obras son como discursos donde colocan sus ideas para el mundo. Después encuentran un modelo y lo copian adaptado a sus ideas. Finalmente dejan de pensar en los resultados y comienzan a disfrutar realmente de lo que hacen, entonces es cuando han encontrado el arte personal y todo les sale fácil, como a los niños.

Los caminos del arte son infinitos: se puede hacer como un medio para ganarse la vida con poco trabajo, buscando cosas que a la gente les guste y las paguen bien. O como un medio para expresar sus ideas y convencer a los demás. Pero como me decía Suyin, el mejor arte es siempre como el de los niños, cuando lo gozas haciendo, sin pensar en la opinión de los demás y dejas un pedazo de ti en cada cosa que haces.

Lo mismo en el arte como en cualquier otra cosa, tenemos mucho que aprender de los niños, que todavía no han mordido el fruto del conocimiento.

4 comentarios:

  1. Tomas, esta super linda y delicada la pagina, me quede pegada en hartas imagenes, hay una bailarina pensando, un niño y su perro , un angel con alas muy grandes, etc, etc y mostrar a los expositotes creando esta genial.Y bueno, tu amiga Suyin es bien sabia, el arte no es pensado ,como que sale solo del disfrute y eso es la creación.Que buena que lo estes mostrando, yo me apropie de algunas imagenes y las guarde, para ver si en futuros posts, tambien puedo mostrarlos en mi blog....

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  2. Fijate que a mi me abrió los ojos a varias cosas que antes no había notado. Uno mira a huevo el arte de los niños pero hay mucho paño que cortar en eso, por eso me decía que no le interesa una escuela de talentos sino que la creación plástica, el camino mas que la obraterminada. Vi muchas cosas interesantes en el taller que creo que vale la pena darlas a conocer ¡viva el arte!

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  3. Me ha sorprendido mucho un post acerca de viajar.
    En el refieres que viajar no es gran cosa como fanático de los viajes me da la impresión que tuvo que ver la manera como lo hiciste.
    Que lata que Francia no te impactara con toda esa cultura ni Londres te permitiera disfrutar de toda su riqueza. Quizás hubiera sido bueno que pasaras por Atenas, Budapest, Praga, Viena o Estambul, tal vez ver algunas formas de vida llenas de belleza te hubiera hecho cambiar tu opinión de los viajes. Desde la Odisea de Homero, pasando por La Divina Comedia, el Quijote, la tempestad de Shakespeare, etc uno ve que el viaje es motivo de crecimiento, me ha interesado mucho como no te provocó más algo tan importante.

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  4. La verdad es que el camino por la campiña de Tokio me pareció igualito al camino ente Santiago y Viña, París muy parecido al sector del Parque Forestal (de hecho el Bellas Artes es una copia del edificio de la Universidad de Paris), Londres aburridísimo, etc.

    Otra cosa que me llamó la atención es algo que añotó Nervio en su blog: debajo de una fina cáscara de las diferencias culturales, las personas son prácticamente lo mismo en cualquier parte del mundo, no hay grandes diferencias entre chinos, franceses, alemanes, hindues y chilenos, en el fondo somos todos más omenos la misma cosa.

    Y sobre la cultura, bueno, para eso están los libros. En fin, para mi viajar es una soberana lata.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"