The show is over

Eso, se terminó el show con dos asados en un mismo día, primero en el camping de Gallinazos y en la noche en la casa de Claudio Ulloa, demasiada carne y bastante trago. Las emociones demasiado frescas como para hacer un balance, creo que quedamos todos en una especie de estupor ahora que todo el asunto pasó al baúl de los recuerdos, fue corto pero muy intenso.

Me impactó la relación entre nosotros -los veteranos- y los que todavía están estudiando, creo que fue algo inesperado para todos, que suponíamos que cada cual estaría en el grupito de su generación. Resulta que desde el principio en lugar de socializar solo con nuestros compañeros de generación empezamos a identificar algo común a todos nosotros, Ramón Salazar se dió cuenta de esto (ya que no puedo decir que "lo vió") y lo dijo en su speech de hoy en la tarde, hubo un asunto de identidad muy fuerte no solo entre las distintas generaciones sino también con los estudiantes.

Algo que los eléctricos y electrónicos tenemos en común es que somos tipos raros. Ninguna persona normal y en su sano juicio se mete a estudiar una carrera tan árida, tan poco sexy y tan incierta como son estas ingenierías. Yo lo siento muy claro porque estudié durante el boom de la ingeniería comercial. Obviamente, las personas normales, los que hacen un análisis costo/beneficio ingresan a cualquier otra carrera más fácil, entretenida y bien vista: periodismo, diseño, medicina, derecho, ingeniería comercial ("ingeniero, pero no tanto") o informática. Los que estudiamos los campos y señales tenemos que estar un poco chiflados. Creo que por eso fue tan facil identificarnos como un cuerpo homogeneo: pues respetamos y despreciamos más o menos las mismas cosas.

En fin, ya es muy tarde así es que lo djo para otro día. Hoy me iré a acostar muy contento y un poquito borracho. Será hasta mañana mis amigos, si es que amanezco vivo.
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