Pasando el platillo

Bueno, como les contaba ayer ando pasando el platillo para un proyecto que tengo entre manos, lo que me obligó a estar a las 11 de la madrugada en la oficina del presidente de la institución que -espero- va a liderar el asunto.

Hice un paseo rápido de una presentación que había preparado -solo las diapositivas más relevantes- y me tomé mi tiempo tratando de ser convincente con idea en general, más que enredarme en los detalles.

Luego nos pusimos a conversar de muchas otras cosas que no tenían nada que ver con el proyecto pero creo que fue la parte más provechosa de la entrevista, porque me permitió hacerme una idea de la clase de persona con quien estaba hablando y espero que para él haya sido lo mismo.

En resumen creo que en verdad le entusiasmó la idea y que se trata de esas personas que no solo les gusta hablar, sino que se hagan las cosas. "Como se dijo se hizo" es también mi lema así es que el asunto me dejó contento. La cosa es que para el 8 de febrero quedé invitado a exponer en la primera reunión de directorio del año y creo que -por lo menos- tengo al presidente y a un director convencido, vamos a ver entonces como me va.

Por lo general siempre he trabajado con amigos que me llegan a buscar a la casa -si Dios quiere ayudarme ya sabe donde vivo- pero que diablos, la necesidad tiene cara de hereje así es que tengo que salir a convencer nomás, estoy recién aprendiendo así es que me voy a preparar un manual para pàsar el platillo, que podría ser más o menos ásí:

a) Buscar apoyo de los amigos, creo que eso es lo primero. Siempre puede que haya algún amigo que trabaje o conozca a la persona con que vamos a conversar y una recomendación nunca está demás, un amigo en el directorio es más que un voto, puede ser un jefe de campaña. Y al revés, podría aparecer alguien que tenga una vieja cuenta pendiente con nosotros: ahi es cuando vemos la verdad de ese dicho que "no hay enemigo pequeño".

b) Ir bien preparado, tener respuesta inmediata y segura para cada pregunta y si uno no sabe algo, explicar por que no puede saberse. Más importante que los detalles de lo que uno dice es dejar la sensación que uno entiende y controla perfectamente lo que está hablando.

c) Evitar dos extremos, la petulancia y la humildad excesiva. Yo creo que los dos son desagradables y producen desconfianza, lo mejor es tratar de ser natural y dar la impresión que se es honesto, que lo que uno está diciendo es cierto.

d) No darle muchas vueltas al asunto y escuchar más que hablar. Por lo general a la gente le gusta ser escuchados y la ventaja con eso es que uno puede hacerse una idea del tipo de persona con quien está hablando.

En fin, vamos a ver como me resulta la cosa el 8 de febrero, si me mandan al diablo mala suerte nomás, ellos se lo pierden. Es curioso que a mi me ha ido siempre bien como vendedor pese a que es un trabajo que nunca me ha gustado, parece que tengo los dientes pero no el apetito.