10 enero 2008

No estaba muerto, andaba de parranda

Como pocas veces ocurre, me salté la entrada de un día completo. Es que estaba dedicado a hacer funcionar el maldito computador y como de costumbre mil y un inconvenientes inesperados me tenían muy ocupado.

Pero vamos a lo nuestro, quería comentar unas pocas palabras sobre la Universidad de Tarapacá que, después que anunció que subiría sus exigencias de ingreso, terminó de hecho bajándolas, cosa que provocó algunos reclamos.

A mi me parece una buena medida, nuestra universidad no puede entrar al cuento de que es "una universidad de elite" porque no lo es ni lo será nunca. Además que -en mi experiencia- los alumnos con grandes puntajes de ingreso son por lo general malos profesionales, y los que tienen mejores cualidades para el estudio normalmente terminan haciendo clases y muchas veces marcando el paso sin aportarle mucho a nadie.

Es muy curioso que la Universidad de Tarapacá tenga problemas para llenar sus matrículas siendo -lejos- la de mejor infraestructura de toda el área (incluyendo sur del Peru y Bolivia) y tal vez la de mejores profesores, al menos en cuanto a credenciales y grados. ¿Que pasa entonces? ¿cual es el problema?.

Yo creo que hay varios problemas, históricos y de difícil solución, aunque no imposibles. El principal es que la UTA no tiene personalidad ni mística, es como una persona sin carácter, su imagen no es chicha ni limonada y aunque pareciera que todos están muy contentos -debe ser una de las que mejor paga a sus profesores en Chile- con el actual estado de cosas: poco trabajo, seguridad y buena plata.

Antes que se se juntaran las sedes Arica de la U de Chile y la U del Norte, ambas tenían mucha mística y una personalidad definida por si mismas. Recuerdo al poeta Oscar Hann haciendo clases en la Chile, o a don Erich Glass en la Norte, que eran profesores más o menos legendarios y daban personalidad a las instituciones. Los profesores se entusiasmaban y se hacían experimentos locos como el funesto plan Keller en la Norte, no todo se hacía bien, pero había entusiasmo por hacer cosas. Creo que con la fusión mucho de eso se fue al tacho.

Las antiguas sedes tenían personalidad definida por sus matrices: la Chile era la estatal por excelencia y la Norte el prototipo de universidad católica, siempre con un Obispo supervisando. Como la UTA se generó de la noche a la mañana por un decreto, creo que no tuvo tiempo de desarrollar una personalidad, y todavía no la tiene. Si fuera persona la U de Tarapacá no sería simpática ni antipática: apática la definiría muy bien.

Gran parte de ese problema de falta de personalidad, nos duele a los que estudiamos y salimos de allá, porque sabemos la cantidad de gente valiosa y el enorme potencial que tiene la UTA, desaprovechado por cero imagen. Los diferentes directivos, seguramente con las mejores intenciones, han potenciado distintas áreas de la universidad: durante el rectorado de Luis Tapia se desarrolló la obtención de fondos por proyectos concursables, que hoy hacen a la UTA la universidad pública más solvente de Chile, además de la enorme inversión en infraestructura. Luego llegó Emilio Rodriguez y privilegió el mejoramiento de las credenciales de los profesores: los que quisieron sacar doctorados tuvieron todas las facilidades y hoy en la universidad hay muchos doctores enseñando. También se comenzó el proceso de acreditación, que a pesar de haber sido exitoso parece que no le importa mucho a los alumnos a la hora de matricularse. El actual rector Sergio Pulido ha trabajado profundizando todo lo anterior: se está construyendo, las finanzas andan bien, se siguen dando facilidades para posgraduarse y la acreditación sigue firme.

Es muy fácil pensar que la UTA está en un excelente momento como dicen muchos, pero la verdad es que no es así, y las dificultades para captar alumnos lo muestran muy claro. Hay muchas cosas que se hicieron y se están haciendo bien, menos lo más importante. La UTA no es el pequeño Harvard con que algunos sueñan, ni tampoco una buena escuela de profesionales, bueno, esto último tal vez lo sea en alguna medida, pero no tiene la imagen ni la mística. Y en este mundo de apariencias, la imagen lo es todo, creo que ese es el problema más grande que tiene la Universidad de Tarapacá y no creo que sea de muy fácil solución. Además la mayoría están demasiado seguros y bien alimentados como para preocuparse de esos detalles.

12 comentarios:

  1. No, la UTA no es problema, al contrario,que bueno que exista.
    El problema es la forma que se conforma nuestra sociedad.
    covur

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  2. Lo mejor de tu post es el tácito afecto con que lo redactaste. es innegable que la quieres mucho.

    En mi caso, a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV la amo como podría amar a mis genes; sin ella mucho de lo que poseo sencillamente no me acompañaría, y estaría, desde diversos puntos de vista, habitando escalones acaso distintos y eventualmente desfavorables. No hablo de esos creados para "ganarse la vida mejor y obtener más dinero"; hablo de los escalones que te colocan, según el particular y personal punto de vista, con una favorecida aptitud para acceder al conocimiento y al trabajo intelectual, que en mi caso me gusta mucho y me atrae naturalmente.

    Cuando estudié, la infraestructura y el equipamiento de mi escuela era prácticamente nulo, según lo que se entiende hoy por esas cosas. Pero lo que se senseñaba era tan, cómo decirlo, intangible y original, que estando sentados en el suelo bastaba para muchísimas cosas.
    Cuando salí eché de menos muchas cosas que en otyras se enseña, pero hoy en día estoy a caballo de todo, y con eso otro que acaso muchos de otras facultades ni siquiera sospechan que existe (hablo desde mí punto de vista, absolutamente particular e intransferible, acaso; a nadie le recomiendo mi esceula, pues los caminos de la vida son demasiado diferentes unos de otros)

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  3. Si, para mi la UTA y particularmente la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica es como parte de mi familia. Por lo mismo que la quiero mucho es que de vez en cuando me tomo la libertad de pelarlos, me gustaría que la UTA estuviera mucho mejor que ahora, se lo merece y tiene de todo para mejorar.

    Según entiendo tu estudiaste en la famosa Escuela de Arquitectura de la UCV en los años de Carlos Cruz y Ionmmi, bueno, ese es uno de los ejemplos de escuela con mística, eso es mucho más importante que la infraestructura, las acreditaciones y todo eso.

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  4. Alberto Cruz y Godofredo Iommi.

    Te comento que salí con mucha rabia de ahí, por cosas que me pasaron con algunos profesores. Con los años las cosas toman su lugar y miro todo eso como lo que pasa con la familia, o con uno mismo; cuando todo lo que te ha pasado en tu formación pasa a ser parte constitutiva de tu propia esencia, terminas amando los procesos integrales, con sus grandezas y miserias.

    Hasta los mejores profesores tenían sus "ripios". Recuerdo a dos; Juan Mastrantonio y especialmente Manuel Casanueva; excelentes personas. Creo que la docencia parte por la decencia propiamente tal. Estos dos profesores (hoy colegas) eran personas sanas de espíritu, dedicados e inteligentísimos.

    Mi primera clase de todas, en primer año, fue con el Tata Cruz; partió citando a Rubén Darío...
    (fragmento; ...

    "Es una bella y alegre mañana
    cuando su vuelo la musa confía
    a una errabunda y fugaz caravana
    que hace del viento su brújula y guía
    .
    )

    comentaba que la escuela a la que entrábamos era algo como esos versos, nosotros sentados en el suelo, Marzo de 1985.

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  5. El problema que mencionas lo adolecen muchas de las universidades regionales nacidas de un casamiento forzado entre las sedes de la U. de Chile y la U. Técnica del Estado. Carecen de mística propia. De nada sirven los postgrados, las acreditaciones o el número de publicaciones ISI porque los postulantes no ven nada de eso ni les interesa mayormente.

    Lo que sí se ve es la imagen o tradición que las universidades proyectan. Muy pocas universidades están realmente conscientes de esto, pero es así como funcionan todos los mercados incluyendo al mercado educativo (aunque la palabra mercado les duela a algunos puristas y filósofos de la educación).

    Acá en Valdivia la Universidad Austral mantiene la misma imagen y prestigio desde su fundación. Eso le ha permitido afrontar sin grandes problemas la gran competencia.

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  6. Sergio, Claudio, la verdad es que la personalidad es un intangible que le da mucho valor a las universidades. Yo no se que es mejor: una universidad agitada y en conflictos por tener demasiada personalidad o una tranquila y fome, donde las clases se hacen poco menos que por cumplir y cada cual trata de hacer los suyo con el menor esfuerzo y máximo beneficio.

    En un extremo la agitación donde nadie aprende nada, en el otro la mediocridad donde lo que se aprende no sirve o por lo menos no deja ningún provecho.En fin, cada cosa tiene sus pro y sus contras, los años de universidad para la mayoría de las personas son los mejores y los que marcan para siempre por eso a uno siempre le gustaría lo mejor para la suya.

    Coincido con Claudio en que la imagen que se proyecta es lo más importante, y que en la mayoría de las universidades ni se dan cuenta de esto, tratan de hacer imagen en base a cuentos, cuando lo que debería ser es proyectar la verdadera personalidad de la institución, reforzando lo bueno y solucionando lo malo.

    La UTA tiene mucho potencial como la universidad más internacional de Chile, un foco en el área andina ubicado en una ciudad agradable y barata. Si entendieran de ventajas comparativas, podrían sacarle mucho provecho a la imagen de la UTA

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  7. (Tombrad, Claudio; me hicieron acordar de los cuentos que arman los vinateros con sus vinos... ; Misiones de Rengo; ...¡si hasta l hiceron una capilla al lugar donde lo embotellan!, que era la fábrica de terciados Temsa. (jÁh)

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  8. Sergio, la mística siempre tiene algo de cuento, mira por ejemplo la mística religiosa que es casi puro cuento pero igual sirve mucho.

    Lo importante es que no sea burda y que tenga, a lo menos, alguna base o conexión con algo más real y profundo. La mística como exageración no es mala, como puro invento para vender más vino o tomates es bastante ridícula.

    Hay muchos ejemplos: la UTFSM, Beaucheff, la ex escuela de Artes y Oficios, las escuelas industriales de los salesianos, Arquitectura en la UCV, etc. tienen mucho cuento pero en el fondo hay algo verdadero en la personalidad de las instituciones.

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  9. Seria bueno publicitar mas esa mística de las instituciones,como una guia.Pero la verdad es que esa mística la aportan "las personas que en ese punto espacio -tiempo se encuentran y coinciden, lo demas son solo piedras e imitaciones de "prestigiosas universidades sajonas",pero las personas son irremplazables y unicas.
    COVUR

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  10. Si, las personas y su liderago, o falta de. No siempre los que tienen liderazgo son buenos (v.gr. Hitler) pero cuando funcionan dejan marca.

    Es todo un cuento lo de la mística e imagen, tiene muchas facetas

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  11. Además de la místicda, siempre hecho de menos la interrelación de la UTA con la comunidad. Duele ver como cada año vienen muchachos de la Católica - Stgo, a nuestra cordillera en trabajos de verano - que tiene el valor de poder conocer otras realidades, un mundo desconocido, que seguro les debe enriquecer humanamente. ¿ Y nuestras 4 o 5 universidades?..."veraneando". Falta aquello en los tiempos de la Norte - al margen de las ideologías - la asignatura - Realidad Nacional y local......el desarrollo de las identidades, del amor por la Región...pareciera que eso no existe hoy.

    El cemento, que está dominando a la UTA, no lo es todo.....Falta humanizarla...será que se ve dominada, por esto de los profesores full - time o aquellos que llegan corriendo y salen más rápido de clases, para ir a otro lugar.....La comercialización de la educación en su esplendor, que es un tema nacional por lo demás.....paga Moya....y tenemos una relación - alumno - profesor...llevada a nivel cero.

    Igual como señalas...que va a enseñar, el mejor alumno que queda haciendo clases - si no tiene nunca una experiencia laboral, para no sólo enseñar aspectos técnicos, sino la realidad humana en los trabajos. En fin, falta la autocrítica y la humildad para mejorar a partir de otras opiniones.

    Faltan alumnos debatiendo sobre nuestras realidades, en la economía, tecnología, salud, Integración....pero.....cada uno por su lado. Si no hay TV al menos tienen una Radio y explotarla al servicio de todos y del propio enriquecimiento de los estudiantes.

    SERGIO VASQUEZ O.

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  12. Es verdad, la mística hace a las universidades más fuertes, se generan relaciones humanas. En ingeniería en computación hace tiempo que está surgiendo una mística, dado que la mayoría debe emigrar a santiago, hay mucho apoyo entre colegas.
    En el área del Software libre, también se está gestando una mística, ya van un par de generaciones haciendo cosas.
    No tengo dudas que en otras carreras también se estan generando lazos fuertes.
    de todo esto también saco que en unos 30 años cuando las primeras generaciones de profesionales comiencen a jubilar buscaran la tranquila y generosa vida de Arica y serán un aporte económico e intelectual.
    Saludos a todos

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"