14 mayo 2008

Ariqueños de antes

Anoche estaba de cumpleaños mi compadre Oscarini, me pasó a buscar al Rapa y nos fuimos para el casino que queda justo al frente. La suerte con las fichas no estuvo buena y nos fuimos a comer un picadillo al restaurant La Cava que a esas horas estaba vacío.

Lo que quería mencionar -antes que se me olvide- es la importancia de don Panchito Celedón en Arica. El eterno maitre del casino, amigo de todo el mundo ¿quien no le ha pedido un favor a don Pancho en algún momento?, nunca he conocido a nadie con mejor disposición, más caballeroso y servicial que el. Los muchachos del pensionado de la Universidad del Norte, años ha, hoy viejos cincuentones, lo recuerdan con mucho cariño, cuando llegaba a matarles el hambre con un pollo asado a conversar y compartir unas cervezas.

Don Pancho es un personaje poco reconocido de la ciudad, para mi representa el verdadero espíritu ariqueño de amistad y buena disposición, siempre atento para solucionar un problema o hacer algún servicio. Es bueno saber que todavía quedan ariqueños así, aunque parece que antes eran más, basta recordar a mi vecino Juanito Guillén Canales, o a Luis Valente Rossi. En fin, grande don Panchito, vaya mi saludo para él desde este Templo del Ocio.

Ahora todos los ariqueños conocidos parecen más ambiciosos, más preocupados del provecho personal, más desfachatados. Parece que se considera normal que todos traten de arreglarse con plata del fisco, que saquen provecho y coloquen descaradamente a su propia familia en puestos de poder. Hasta los demagogos que andan repartiendo ayudas sociales son más descarados y no se toman la molestia de ocultar su objetivo: tener la llave de la caja de fondos municipal o del Gobierno Regional.

Cuando existían los ariqueños más desinteresados se podía decir que -hasta cierto punto- el estado éramos todos nosotros. No es que no hubiesen sinverguenzas pero no eran tantos, nunca hubo tantos como ahora. Hoy eso de que el estado somos todos nosotros es una mentira, el estado es el que tiene una chequera fiscal y poder de firma, el estado es el que asigna contratos millonarios, esos son los verdaderos dueños del estado, los que tienen la llave de la caja de fondos, el resto es pura poesía.

Viendo lo que ha pasado con la remodelción de la calle Maipú, un desastre lleno de chambonadas donde nadie responde por las estupideces que hacen me acuerdo de esa canción que dice "Es mi país, es un país esponja, se chupa todo lo que pasó". Acá un político bien afianzado puede hacer cualquier cosa y no le pasa nada, es como tener licencia para matar. Recuerdo que en 1990 muchos pensamos en Juan Guillén para Alcalde de Arica, pero los partidos políticos tenían otras cosas en mente, llevaron a Santiago Arata, gravemente enfermo que duró unos cuantos días en el cargo. Luego estuvieron Hernán Lagos, Iván Paredes y Carlos Valcarce, tres alcaldes en 17 años ¿no será como mucho? Sin contar que colocaron hasta el gato de su familia en algún puesto. Algo anda mal, la cosa ya no es como antes.

En fin, a mi que me importa, no es mi asunto. Que se pudran. Ha sido la sección despotricando del día de hoy, será mis amigos, hasta mañana.

5 comentarios:

  1. Estimado: sólo un pequeño aporte. La canción a la que aludes (la del "país esponja") es de León Gieco y se llama "Los Salieris de Charly".

    Saludos, EPC

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  2. Leon Gieco! que buen musico y compositor...

    Parece que lo que mencionas, eso de los servidores publicos teniendo mas ambicion personal y al mismo tiempo siendo mas desfachatados en sus demandas o aprovechamientos, pasa en todos lados porque tambien se ve aca. Realmente, es una actitud generalizada no solo al nivel que aludes pero tambien lo veo en los nuevos ejecutivos que comienzan en mi empresa. Los viejitos para darte un pequeñisimo ejemplo, todavia tienen el concepto de pagarse por sus propias cosas, estampillas de correo, almuerzos, etc. Algunos de los nuevos ejecutivos, sacan de donde se pueda, sin misericordia, como que las arcas de la nave que los acarrea no se fueran a terminar nunca; es solo cosa de observar lo que pasa en Walls Street o los mega-salarios de algunos ejecutivos norteamericanos que han llevado a sus propias empresas a la quiebra; parece que es una tendencia contemporanea, lamentablemente.

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  3. Eso, eso Ernesto, el chascón Leon Gniecco era el de la canción, no me acordaba.

    Lilian, escribiría un post sobre eso pero ya lo hice en
    Etica y Moral

    No tengo nada que escribir sin repetirme jaja!

    En toco caso yo creo que es un asunto pasajero esto de la desfachatezm va a tener que reventar a corto plazo por la indignación de las personas, que demora pero llega igual que la justicia. Entonces volverá la gente decente o por lo menos los que guarden las apariencias. Nada es eterno, todo es cíclico :)

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  4. Hay algo claro en Chile (..., fértil provincia y señalada
    en la región Antártica famosa,
    de remotas naciones respetada
    por fuerte, principal y poderosa;
    la gente que produce es tan granada,
    tan soberbia, gallarda y belicosa,
    que no ha sido por rey jamás regida
    ni a extranjero dominio sometida.
    )...

    ...y eso es que desde la improvisación hay que constituir toda iniciativa. Intentar dejar de lado el espíritu improvisador del chileno es un despropósito.

    Puede, inclusive ser una fortaleza esto, si se lo revierte.

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  5. Y eso que somos niños de pecho improvisando comparados con nuestros vecinos peruvianos

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"