30 julio 2008

¿Grandes chilenos? aquí tienen uno


Suena bien cursi eso de un libro inspirador, pero cuando estoy aproblemado hay libros que me arreglan el ánimo rapidito. Uno que me encanta es Recuerdos del Pasado, la autobiografía de Vicente Pérez Rosales que fue uno de los chilenos más grandes que hemos tenido y a quien el país le debe mucho a pesar -o gracias a- que jamás se metió en la política.

Pérez Rosales tuvo una vida perseguida por una increíble mala suerte, nació hijo de una familia aristocrática y alcanzó a conocer Santiago cuando Chile era una colonia española, es una delicia leer como recuerda el Santiago de esos años con una visión realista y ácida que debe haberse acercado mucho a la realidad: un pueblo de techos bajos, oscuro y sucio, una de las mejores cosas de su pluma es que no embellece nada de sus recuerdos así es que al leerlo da una gran impresión de realidad.

Al llegar a adolescente lo mandaron a París como todo hijo de familia rica, y cuenta los años que pasó allá entre diversión, revoluciones y el más delicioso far niente. Pero los estudios se terminaron y tuvo que volver cuando su familia ya no era pudiente, con mucha gracia cuenta como el brillo del recién llegado, preferido por las niñas bien por su olor a Francia, se empezó a desvanecer en cuanto preguntaban ¿cuanto tiene? o ¿a qué se dedica?. Entonces se embarcó con su hermano y primos a California justo cuando empezó la fiebre del oro. Allá pasaron aventuras increíbles, ganaron una fortuna y la perdieron de un día para otro en uno de los muchos incendios que arrasaban San Francisco de tiempo en tiempo. La foto de abajo es parte de su cuaderno de viaje en esa aventura


Y de vuelta en Santiago con poca plata en el bolsillo empezó a probar con mil oficios: se hizo periodista y casi lo meten preso por difamación, puso una destilería de licores que fracasó estrepitósamente, igual que su negocio de venta de telas, de boticario y muchos otros: cada cosa que hacía era un fracaso. Así es que se fué a Copiapó a intentar la minería de la plata. Vivió allá como un salvaje entre los cerros y aprendió las mil mañas y estafas de un minero, por supuesto que siguió perdiendo la poca plata que le iba quedando.

Volvió a la zona central y se hizo agricultor, de allí pasó a contrabandista de ganado para Argentina donde arriesgó la vida muchas veces, allí conoció y se hizo amigo del principal sicario del cura Abtao, que era un tirano que gobernaba una buena parte de Argentina en esos años de anarquía. De esa aventura salió arruinado una vez más, cuenta que un día estaba mirando pensativo un caballo, en lo más profundo de sus deprimidos pensamientos, cuando se le acercaron a ofrecerle que escribiera en un pasquín de la prensa amarilla contra el gobierno de Montt, oferta que rechazó indignado sin pensarlo dos veces.

Ya viejo y bastante desanimado, finalmente llegó su día de suerte: alguna vez, muchos años atrás le había hecho desinteresadamente un favor a un agricultor que estaba en la ruina y le llevó a vender el último ganado que le quedaba, pasaron los años y lo llaman de un ministerio para ofrecerle un trabajo, resultó que el ministro era ese mismo agricultor empobrecido ahora convertido en un magnate de la minería: Carlos Cousiño que le preguntó que puesto quería, que solo le dijera y lo nombraban.

Todavía sediento de aventuras, Pérez Rosales no pidió un cómodo y seguro puesto burocrático, sino que uno muy incierto y arriesgado: traer colonos alemanes a la selva impenetrable que en ese entonces era el sur de Chile. Tuvo millones de dificultades y críticas, estuvo en peligro de muerte en muchas de sus exploraciones pero ese era su destino y su oportunidad para la gloria, la inmigración alemana finalmente empezó a prender y poco a poco el sur de Concepción, que era pura selva impenetrable, comenzó a ser dominado. Muy pocos chilenos han hecho un aporte tan fundamental al país como Pérez Rosales, el solo acompañado de un indio de la zona descubrió y fundo Puerto Montt (en esos años el gran Manuel Montt era presidente y Antonio Varas su ministro).

De allí en adelante terminó la mala suerte para don Vicente, se casó con una viuda rica y sus últimos años los paso en Hamburgo dándose la gran vida como un -ya famoso- agente de inmigración del Estado Chileno, allá se hizo muy amigo de Alexander Von Hundboldt que fue el Einstein de su época y todos vivieron felices comiendo perdices, hasta pasar a mejor vida.

Me encanta leer ese libro una y otra vez porque es una confirmación empírica que el mundo es de los porfiados, que no hay mal que dure 100 años ni .... que lo aguante, y por último me da la esperanza que ya viejo todavía podría llegar mi día y aparecer una viuda rica que me mantenga a mi a la Pilar y financie al Tomás Jr. para que se convierta en el típico vago inútil hijito de su papá, eso es lo que aspira todo padre ¿o no?.

22 comentarios:

  1. Hace mas favores entonces "..."

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  2. Uff... con lo que cuentas acerca de la vida de Perez Rosales me siento como una vaga que no ha hecho nada en la vida. Los anhos se pasan tan rapido que me parece que lo que hizo Vicente Perez Rosales es lo ideal, me refiero a la busqueda de los suenhos, no tanto para encontrar el "pot of gold at the end of the rainbow" sino mas bien como un proceso constante de cambio con su consecuente evolucion.

    Quiero leer este libro ahora mismo; espero que lo tengan an Amazon.com.

    Saludos de Jueves!

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  3. Estimado Tomás: hay un libro, que si no lo has leído, creo que te va a gustar mucho, se llama "La Luna era mi tierra".

    Es de un humor, tan fino, que nunca he podido encontrar en otro libro algo así, salvo Papelucho, sin ánimos de comparar. Papelucho habla de un niño con la visión de un niño, este otro libro habla de una persona a lo largo de su vida con la mirada conformista de quien puede dar su propio testimonio benefactor y acaso complaciente.

    De hecho yo creo que esta obra no es demasiado conocida porque es, en el fondo, un despligue de humor de comienzo a fin. Y en este país el humor es mal visto; es señal de vagancia, de ocio.

    Chile, país de paradojas.
    ___________________

    Si no lo has leído, te lo recomiendo. Yo, que leo poquísimo, pero poquísimo así como "de comienzo a fin", me lo tragué en su debida oportunidad.

    Creo que en los colegios no lo exigen.

    http://www.jstor.org/pss/334549

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  4. Anónimo ¿sugieres acaso que te reste plata? too bad

    Lilian, es un libro que te puedo asegurar que no te defraudará, está lleno de aventuras, crónicas de época y mucho humor, muy recomendable.

    Sergio ¡La luna era mi tierra! lo leí hace muchos años y según recuerdo también se trataba de un malasuerte, buenisimo, otra de esas pequeñas -y escasas- joyitas de la narrativa chilena, junto con El Socio y los Cuentos de mi Tío Ventura. Hay otros de escritores mas conocidos como Mitópolis, en el Viejo Almendral o Chilenos en París de Edwards Bello, Hijo de Ladrón de Manuel Rojas, El Socio de Prieto, etc. pero Montenegro y Araya son dos escritores chilenos injustamente olvidados, en favor de otros pésimos escritores "sociales" o "criollistas"

    Tienes razón en que la literatura con humor es mal vista en Chile, que desgracia ¿no?

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  5. ja!, que loca vida la de Perez Rosales, esas son las mas sabrosas. Según como cuentas su historia es de aquellos que inspiran.Hay que mostrar historias así, de los que se salen del molde de sus sociedades, ayudan mucho a equilibrar los sentidos de lo que significa estar vivo, ´tu sabes, eso de elegir como se quiere pasar por este mundo, buen post...Saludos, El Fantasma del M.

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  6. Para mi más que los presidentes, héroes o padres de la patria (que también tuvieron lo suyo, pero en muchos casos se han sobrevendido) hay tipos no muy conocidos como Vicente Pérez Rosales, que para mi gusto califican entre los más grandes de los personajes chilenos, tanto por lo que hicieron como por lo que fueron

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  7. Hay quienes se destacan por lo que no hicieron; tu admiras a Ramón Barros Luco, que tenía, según he sabido, dos cajones con problemas; en uno tenía las cosas que no mostraban indicio de ser solucionables, en el otro tenía las cosas que se arreglaban solas.

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  8. En lo personal, me siento muy agradecido de Mariano Latorre.

    "On Panta" ha sido el único libro donde literalmente me sentí transportado a un lugar; en el cuento "Cazador de Pumas" "estuve" espacio-temporalmente dentro del cuento. Tal compenetración en la lectura me ocurrió una sola vez y nunca he podido volver a sentirlo (tenía como 11 años). Menos mal, porque tal sensación puede volverse adictiva, y quien "sufre" de tal beneficio, perfectamente podría quedar inhabilitado para lo que realmente me interesa, que es escribir, no leer.

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  9. Amazon no tiene el libro que aludes, ademas la ultima publicacion se hizo [al parecer] en 1993. Pero lo encontre -gratis- en Memoria Chilena/Libros. Claro, preferiria tener el libro y coincidentemente mi cumpleaños se aproxima :D Andaba buscando un libro "especial". Lo leo y te cuento. Gracias!

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  10. Sergio, pero Bsrros Luco hizo un gran trabajo como presidente al meterse lo menos posible en nada, fue un precursor de la moderna idea de un estado pequeño, a veces no hacer es también un estilo de hacer las cosas. Los criollistas puede que hayan sido entretenidos pero para mi gusto fueron pésimos escritores: burdos y acartonados. Yo creo que mientras uno más lee más fácil se le hace redactar, la redacción es una de esas cosas que se pegan por osmosis.

    Lilian, acá tampoco se encuentra fácilmente, solo en los libros usados, si lo ubico en algún lado te lo mando como regalo de no-cumpleaños, porque después que leas la versión online seguro que querrás leerlo completo, es una delicia de libro.

    ¡Feliz cumpleaños!

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  11. Tomás: la literatura es algo muy especial. Y esto es así porque está hecha, normalmente, de palabras.

    Ergo no es la Literatura lo especial, son sus componentes esenciales más utilizados.

    El misterio de la palabra se confunde con el misterio de nuestra propia razón de ser; ellas, las palabras son ambiguos recipientes, cargados de significado, y potencialmente vacíos de él, para que nuestra propia potencia les otorgue impronta.

    A lo mejor, cuando se entienda completamente el código genético, se entenderá que algo de genético hay en las palabras, y algo de literario hay en el código genético

    Desde mi ignorancia entiendo que decir que cuatro letras escriben el código de todo lo "vivo" es una metáfora...

    (?)

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  12. Las palabras son la realidad, dos nombres distintos para una misma cosa ;D

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  13. Tomas--
    Pero que idea mas excelente has tenido con eso de enviarme el libro para mi cumpleaños! ;P
    Eso si, una aclaracion, mi cumpleaños no es hasta el 22 de Agosto, asi es que todavia te queda tiempo, no te preocupes, no salgas corriendo de tu casa a buscar el libro, puedes esperar hasta mañana ... jajaja :D

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  14. Ya, te lo voy a buscar claro que se van a tenr que dar las dos condiciones básicas, no os preocupeis el día menos pensado te va a llegar, menos para tu cumpleaños eso si, porque yo jamás hago regalos de pascua ni cumpleaños, pero ya será.

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  15. Y tu? cual libro te gustaria tener en "hardcopy"? [de por aca, en ingles]

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  16. Na, hay que cuidar los bosques, hace tiempo que no leo un libro en papel y creo que en unos años más van a desaparecer, acuérdate nomás.

    Yo creo que el papel va a tener cada día menos aplicaciones, me imagino que va a pasar algo parecido a la fotografía o el cine digital vs el análogo, quedará convertido en un asunto de nicho para cosas de mucha calidad nomás, como los antiguos libros caligrafiados e ilustrados a mano

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  17. Yo adoro leer libros de papel, sobre todo las ediciones de lujo, es un verdadero placer. Seguramente que en la medida que mi generacion que nacio sin computadores desaparezca, los libros convencionales tambien lo hagan pero volveran porque todo va por ciclos.

    Con respecto al libro, de verdad que no apreciarias tener paginas grandes, coloridas y brillantes enfrente tuyo con pinturas de Dali? [para darte un ejemplo]

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  18. O mejor de Picasso, los grabados por ejemplo que son casi indistinguibles del original :) claro que es muy lindo pero son artículos de lujo, imagínate que el papel tarde o temparano se destruye (yo tengo un libro de mil ochocientos y tanto y al dar vuelta als hojas se empiezan a quebrar) mientras que en medio digital puedes hacer miles de copias en un clic.

    Esa puede ser una ventaja para el papel a futuro, no es trivial hacer una buena copia de algo en papel.

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  19. Tomas. Como buen puertomontino celebro el comentario que haces al fundador de mi ciudad. Solo te agrego que Perez Rosales tambien fue senador por Llanquihue del Partido Nacional (por eso no lo quieren recordar los rojelios)

    Con la logica de los que se dicen "progres", por hoy dueños del poder, pareciera que hoy no hay lugar para otros chilenos que no sean zurdos, o no los molesten.Otro gran chileno es Rafael Sotomayor, el ministro de guerra en campaña y verdadero artifice de la victoria en la guerra del Pacifico... y a quien Chile le debe su expansión territorial hasta Arica.

    Hay que conocer el desierto para darse cuenta que sin la organizacion que le impuso Sotomayor a nuestras fuerzas militares, la campaña habria sido un desastre, porque no hay arma que te sirva para comer o beber.

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  20. Muy de acuerdo con pavezwellmann Rafael Sotomayor es uno de los grandes chilenos de la historia, una persona con visión y poder de gestión, cuando Chile más lo necesitaba, y como si fuera poco fue un ministro en campaña.
    Realmente un ejemplo y que lástima que no se sepa mucho de el y su vida.
    Tengo entendido que el corazón de Rafael Sotomayor fue llevado a santiago una vez muerto en la yarada (después de la batalla del campo de la alianza).
    Su cuerpo estará aun enterrado por ahi??.

    Gracias por esos recuerdos.

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  21. Un detalle , recordando me parece que Rafael Sotomayor murio días antes de la batalla del campo de la Alianza, ojalá alguien me pueda confirmar, sino mañana lo buscaré, para aclarar.
    Eso.

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  22. poando, poando,tres tres tres.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"