05 noviembre 2008

¿Al diablo con la minería?


Eso de que somos unos mendigos sentados sobre un cerro de oro es una imagen muy latinoamericana, la he escuchado cientos de veces conversando con amigos de Bolivia, Perú, Chile y como todos los lugares comunes este tiene un fondo de verdad, pero también puede llevar a ideas completamente equivocadas y a eternizar nuestros problemas en lugar de resolverlos, porque oculta la verdadera naturaleza del asunto.

Lo principal es entender en que consiste la riqueza porque cierta histórica estupidez nos ha negado sistemáticamente la comprensión de ese concepto que es tan básico. La riqueza no es algo objetivo e inmutable como cree la gente común, sino que es subjetiva y cambiante: Hubo una época en que la sal era más valiosa que el oro, también el guano de pájaro y el salitre fueron valiosas riquezas naturales alguna vez, como sabemos bien en Chile y Perú, en fin, ejemplos hay miles.

Ese es el error más común: confundir el potencial con riqueza efectiva. Una piedra en la cima del Morro tiene una enorme energía potencial si cae la tierra, 130 metros más abajo, pero su energía útil es cero mientras nadie suba al Morro y la empuje. Lo mismo pasa con las riquezas naturales, los minerales en su yacimiento no son valiosos, solo tienen potencial y mientras no venga alguien dispuesto a arriesgar mil millones de dólares o más, serán solo piedras inútiles, sin ningún valor como ocurre con muchos yacimientos en América Latina que no son explotados.

Así, la riqueza solo sirve cuando se hace efectiva, del mismo modo que una bala solo cumple su función cuando es disparada. Un caso clásico -y trágico- de incomprensión latinoamericana es lo que ocurre en Bolivia, uno de los países con enormes riquezas minerales, que dejó pasar a lo menos 5 años con precios de los comodities que tal vez nunca volverán a repetirse: como el agua entre los dedos. Mientras tanto entre discursos y arengas patrióticas sigue siendo el país más pobre de América del Sur. La imagen de un mendigo sentado sobre un cerro de oro no es exacta en este caso, la verdadera comparación es de un idiota que simplemente se niega a mejorar su situación con la teoría del perro del hortelano. Para colmo su propio harakiri no perjudica a sus enemigos, todo lo contrario, los lleva a buscar mejores oportunidades en otra parte.

Veamos, muchos dicen ¡al diablo con las mineras! ¿quien las necesita?, tomemos el caso de Chile por ejemplo donde la gran minería da 80.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos y 400.000 puestos de trabajo inducidos. Esto es una realidad muy palpable para los que vivimos en el norte, solo en mi cuadra hay tres personas que trabajan en las mineras. No ha existido ningún gobierno en la historia capaz de generar esa cantidad de puestos de trabajo, la mayoría pagados sobre nivel de mercado. O sea que tenemos unas 480.000 personas que viven de la minería y probablemente estarían cesantes o subempleados de no existir los grandes proyectos.

Cada año la gran minería gasta casi 6 mil millones de dólares en operación, toda esa es plata que entra a la economía nacional: sueldos, proveedores, servicios, etc. Es plata que se reparte directamente entre chilenos de a pie y empresas proveedoras, mayormente chilenas. Todos esos necesitan la minería, viven de ella. Yo nunca he recibido un peso relacionado con la minería, pero no sería tan tonto de suponer que mi interés vale más que el de casi medio millón de personas, no voy a actuar como el perro del hortelano.

Entonces dicen "las grandes empresas vienen, se llevan todo y solo dejan el hoyo, quedando con enormes ganancias", eso no es mentira, pero si una verdad a medias que no cuenta la historia completa: las empresas vienen y apuestan cientos de millones de dólares en exploraciones, la mayoría de esa plata se pierde pero cuando encuentran algo interesante lo inscriben e invierten a veces miles de millones de dólares para comenzar a recibir ganancias recién en varios años más. Después explotan y -con suerte- tienen grandes ganancias además de generar trabajo estable generalmente bien pagado.

Todo es grande en el negocio minero: grandes inversiones, grandes riesgos y grandes ganancias. La gente que en su vida ha manejado plata piensa que el capitalista es una especie de benefactor que está obligado a hacer el bien de los demás olvidando el propio, por cierto debe moderar sus ganancias para repartirlas equitativamente y si pierde solo él debe afrontar las pérdidas. Eso es una ilusión, nadie apuesta una enorme cantidad de plata si no tiene cierta seguridad que recibirá ganancias mucho más enormes. Por eso en Bolivia, Argentina y Venezuela esperan sentados a que lleguen inversiones mientras se llenan de telarañas. Cuba o China en cambio ya aprendieron, serán comunistas pero no giles, ofrecen jugosos retornos y un sistema muy corrupto, el sueño de cualquier inversionista.

¿Significa esto que hay que abrirse sin condiciones a toda la inversión minera? no siempre,  obviamente la minería tiene costos ambientales siendo una de las actividades más contaminantes que existen, siempre hay que hacer un balance de costo beneficio, incluso si este sale bien (la minería en el desierto por ejemplo casi siempre es conveniente) igual se debe tratar de amortiguar los costos sin que el negocio deje de ser atractivo.  El problema en esto es la corrupción, nuestros gobiernos por lo general son lo más fácil de corromper pero ese ya es otro cuento.

En fin, no quería desviarme a una alabanza a los inversionistas -aunque demás se la merecen- solo quería aclarar el error que existe al considerar el potencial como riqueza. El potencial NO es riqueza: yo soy potencialmente un genio y un millonario pero mientras no lo concrete sigo siendo un don nadie. Y así pasa con todo, y con todos. Ni los países ni las personas deberían sentirse orgullosos o jactarse de su potencial, al contrario, si es algo que aprecian deberían sentir verguenza de no haber sido capaces de desarrollarlo.

9 comentarios:

  1. Es muy común ver que la riqueza se asocia con un siniestro Rico Mc Pato contando billetes, escondido en alguna parte.
    Muchas veces, olvidamos que la riqueza expresa el resultado de una actividad en la que participan recursos materiales y humanos, organizados con cierto enfoque e interés de por medio.
    Rico Mc Pato no podría seguir contando billetes si no contara con recursos humanos motivados y capacitados para ejecutar sus siniestros planes.
    Donde ubicamos a las personas (y dinero aunque sea prestado ), capaces de organizar, actividades que generen riqueza ?.
    Le tenemos miedo o envidia a Rico Mc Pato?.

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  2. Hoy día se demoniza la creación de riqueza denominándola peyorativamente "lucro", pero nadie reniega de recibir algunos billetitos derivados de ese "lucro".

    La minería, junto al sector forestal, la agroindustria y la pesca son ventajas comparativas que Chile posee y en torno a las cuales se debiera atraer el máximo de inversión posible. Son evidentes los beneficios derivados de la inversión. Sustentar una postura diferente es derechamente estúpido, tal como lo plantea Tomás.

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  3. Renato, Claudio, esa idea de Rico Mc Pato, acumulando riquezas que se encontró en alguna parte es muy común y totalmente equivocada. La riqueza guardada en una pieza o bajo el colchón no es verdadera riqueza, de momento que se coloca en un banco los activos empiezan a circular y detrás aparece todo el regimiento de personas que viven de esa circulación. El lucro pecaminoso es una idea española antigua muy perversa, la inventaron los curas para convencer a la gente que dejara sus fortunas a la iglesia. Ahora ya nadie lo hace pero quedó instalada esa idea entre la gente del pueblo: la plata hay que darla a la iglesia (o a su sucesor el estado) para que la reparta entre los mendigos en forma de caridad, son ideas muy dañinas.

    Y lo de las ventajas comparativas, por supuesto, si tenemos algo que nos puede producir riqueza, bienestar material y nos negamos a que alguien lo explote es como el perro del hortelano, no ganamos nosotros que no podemos invertir ni dejamos ganar a los que si pueden, así con el tiempo los precios bajan, hay otros lugares donde si dejan explotar y lo que considerábamos "nuestra riqueza" termina perdiendo su valor

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  4. Renato: impresionante el plano del crisol que publicaste ¡yo quiero tener uno! en una de esas podría hacer la culata para mi CRX ;D

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  5. Es que si se sigue pensando soo en exportar materias primas ,continuaremos siendomendigos.

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  6. Hay toneladas de celulosa que no tendran coomprador,¿tal vez se pueda elaborar algun producto a a base de esas materias primas que no tendran comprador? eso esuna forma de obtener ingresos;y suma y sigue.Asi que mas que mendigos,falta cerebro para buscarnuevos negocios.

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  7. Sobre la exportación de materias primas, el concepto clave son las Ventajas Comparativas

    http://bradanovic.blogspot.com/2007/05/las-ventajas-comparativas.html

    Ayer un compañero que se interesa mucho por estos asuntos me comentaba el caso de Finlandia, que fue un país de explotación forestal durante siglos, hoy la Nokia hace 1 de cada 3 teléfonos celulares que existen, esa empresa fue durante muchísimos años ¡una papelera! dedicada a procesar celulosa.

    Me da risa pensar en los tipos que dicen que tenemos que dedicarnos a hacer nanotecnología, biología molecular en lugar de explotar el cobre, salmones y bosques, bendita ignorancia, como si se pudiese correr en las olimpiadas antes de aprender a gatear. Todos son procesos, no basta con la voluntad como piensan muchos "políticos"

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  8. Me ha gustado tu entrada.
    Es cierto la riqueza es el flujo de la energía, el potencial parado no hace nada.
    Los países más dinámicos son paises sin recursos naturales reseñables (Holanda e Israel pueden ser un ejemplo).

    Yo si creo que el mercado debe participar de alguna forma a ayudar a los más desfavorecidos, pero no sin ni siquiera su esfuerzo, eso es tirar la energía, el tiempo y contribuir a mantenerles en una vida de ruina.

    Un ejemplo de esas distorsiones del mercado que se convierten en nichos improductivos o al menos no competitivos es la política agraria común europea (PAC), que crea subempleo y altera los precios de los productos agrícolas afectando luego incluso a los países del norte de áfrica o sudamérica, por ejemplo.

    Te pagan por lo que plantes, y luego ya no te importa si prospera o no, total, ya has cobrado.

    Lo que a la gente no se le mete en la cabeza es que hay que esforzarse para vivir, y si se quiere mejorar, además hay que esforzarse para mejorar.

    Se puede hacer con la minería (alguien tendrá que seguir cavando para producir cobre, manganeso o coltán), o se puede hacer con la nanotecnología, pero hay que hacerlo!

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  9. Hola Devta

    Es cierto, las riquezas potenciales no sirven para nada, tal vez yo sea un genio en potencia (tal vez todos lo somos) pero mientras no hagamos algo genial seremos los mismos brutos de siempre ¿no?.

    La mineria supone capitales y riesgos enormes, los que creen que tienen gran cosa bajo su suelo se equivocan, la gran cosa es metersse la mano al bolsillo y atreverse a arriesgar la plata y nadie hace eso a cambiod e aplausos, los riesgos exigen premio sino la cosa no funciona. Es por eso que tenemos tantos mendigos sentados sobre un cerro de oro por estos lados.

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