13 noviembre 2008

Y ahora le tocó a Chile


Estaba hojeando la historia de Septiembre Negro, el comando de el Fatah que asesinó a 11 atletas israelíes en la olimpiada de Munich en 1972. La venganza tomo varios años mientras el Mossad de Israel fue ajusticiando a muchos terroristas palestinos y dirigentes del movimiento en el extranjero, hasta llegar al golpe más duro, cuando mataron a Abu Jihad, el brazo derecho de Arafat en 1988.

El objetivo era colocar la idea que los terroristas no estarían seguros en ningún lugar del mundo, y así es como fueron cazados en Francia, Líbano, Marruecos, adonde hubiese uno de la lista iba siendo eliminado. Aunque la mayoría de estas muertes fueron precisas hubo un par de fiascos, el peor cuando mataron en Suecia a un mozo marroquí que no tenía nada que ver con Fatah y de paso capturaron a todo un comando.

Ningún país ha usado la razón de estado como Israel y lo ha hecho más o menos impunemente porque es un país bien armado y fundamental para los intereses occidentales en Medio Oriente. En su tiempo la DINA de Chile quiso hacer lo mismo con resultados desastrosos para el gobierno, probablemente esa fue el detonante de la transición y el plebiscito que puso fin al Régimen Militar. La razón de estado, aunque injusta es al final la que manda en caso de apuro. Cuando todo está tranquilo mandan las leyes y el estado de derecho pero en tiempos peligrosos son lo primero que se va al diablo  y eso pasa con cualquier sistema de gobierno.

Y ahora le tocó a Chile, una huelga de los empleados fiscales ha tenido semi paralizado a todos los servicios públicos. Quieren un 14% de aumento de sueldo los perlas, que rabia más grande. Si existe algo análogo a la mafia son los sindicatos, bueno, por algo las mafias también se les conoce por el nombre de sindicatos. Usan la extorsión y el chantaje para conseguir lo que no se merecen y el sector público en Chile es el mejor ejemplo de eso. Prácticamente inamovibles, no importa cuan malos, flojos, ineficientes o inútiles sean: una vez que ingresaron a la planta, no hay manera de echarlos.

Los eternos quejumbrosos, viven alabándose a si mismos como abnegados servidores públicos, la verdad es que la inamovilidad ha creado a una estirpe de déspotas ineficientes, que mejor ejemplo que el Colegio de Profesores. Claro que hay excepciones, poquísimas hasta donde yo conozco, la naturaleza humana es una sola y si el incentivo dice que tiene el trabajo seguro aunque lo haga mal, lo hará mal en la enorme mayoría de los casos, es tan lógico que podría decirse que solo un tonto se esfuerza en ese sistema, basta con cumplir con el mínimo esfuerzo.

Y no es culpa de los empleados públicos, ellos simplemente tratan de maximizar sus beneficios como todo el mundo, es el sistema político que ha ido tejiendo una red de privilegios y prebendas en respuesta a los chantajes que se repiten cada año. Si son tan buenos y se sienten tan mal pagados entonces que renuncien y busquen un trabajo en el mundo real, donde los que no sirven son despedidos. A ver quien se atreve.

Me indignó ver a los funcionarios de aduana y el SAG en la frontera de Chacalluta, especialmente los más prepotentes ahora son todos risitas pidiendo simpatía para su causa, me recuerda a las huelgas del Servicio de Impuestos Internos cuando los más dépotas de los fiscalizadores salen tocando pitos y haciéndose los graciosos. Apenas consiguen el aumento de sueldo vuelven a ser los pequeños dictadores detrás de su escritorio, abusando de su minúscula autoridad y tratándonos a  nosotros, los que les pagamos el sueldo, como si fuéramos sus súdbitos.

Son los mismos que con la hipocresía digna de un canuto predican el respeto absoluto a la ley hasta en sus más sutiles detalles, de la que ellos son guardianes. Pero no se demoran un minuto en desobedecer la ley ellos mismos cuando les conviene: toda huelga de empleados públicos es ilegal por si no se habían dado cuenta.

Lo que en el fondo me da más rabia es que nos usen a nosotros, que somos los que les damos de comer con nuestros impuestos, para conseguir sus ventajas, porque somos nosotros, el público, los que sufrimos las molestias y consecuencias de que estos abnegados servidores públicos estén en huelga. Que se vayan al diablo, y si quieren que le suban el sueldo que partan por renunciar a la inamovilidad primero, nada se gana con subir el sueldo a alguien que tiene todos los incentivos para trabajar lo menos posible.

Y repito, no es un problema de los funcionarios, porque el mafioso sistema sindicalista les obliga a estar de acuerdo, es un problema de sistema, mientras tengamos políticos tendremos un sector público con mayoría de ineficientes y déspotas, los incentivos van para ese lado y la naturaleza humana siempre maximizará sus utilidades, es lo lógico por lo demás.

11 comentarios:

  1. ¿a que te refieres con que la dina quizo hacer lo mismo en chile?
    no hay punto de comparacion,para empezar lamayoria de esos tipos estan "circuncidados" y ademas usan uzis.
    Eres impreciso a veces.

    ResponderBorrar
  2. Los empleados públicos, incluído el colegio de profesores, son todos una montonera de ganapanes desprovistos del más mínimo sentido de profesionalismo o de "servicio publico". Las excepciones a esta regla son demasiado pocas. Daría gusto ver cuántas horas durarían en un trabajo real del sector privado.

    ResponderBorrar
  3. Pero insisto CLaudio, ellos simplemente maximixan su utilidad como haría cualquiera de nosotros, a menos que aparezca algún santo idealista (que hay, pero muy pocos) el sistema está hecho para incentivar esa forma de trabajo. Mientras se mantenga el sistema y la presón de las huelgas todo seguirá igual o peor

    ResponderBorrar
  4. Es cierto que el sistema está hecho para fomentar esta forma de trabajo, pero hay países en donde, existiendo condiciones parecidas, los funcionarios públicos tienden a ser más responsables y profesionales. Por lo tanto hay también un condicionamiento derivado de la idiosincracia, o más derechamente, de la raza.

    ResponderBorrar
  5. La imagen y caricatura delos empleados publicos es universal, como universal es su ingenuidad,la vision burocratica weberiana de la mayoria de Uds no se condice con la realidad ( lo que te quice decir es que hay casos y casos,asi es la realidad) La vision de la atencion en las oficinas del registro civil chileno no es el mejor ejemplo.
    La raza no tienen nada que ver.
    (puede ser tal vez la raza de los criticones)

    ResponderBorrar
  6. Si hay algo cierto y lógico es que si alguien no puede ser despedido por ineficiente será ineficiente.

    Todo el mundo trabaja por un incentivo, que es principalmente el sueldo y la posibilidad de seguir trabajando, en el mundo real el sueldo y el trabajo mismo dependen fuertemente de lo bien o mal que se haga un trabajo.

    En el mundo de los empleados públicos el sueldo y la estabilidd laboral son independientes del desempeño, entonces...

    Pueden decir que es imagen, caricatura o lo que quieran pero es lo lógico y la triste realidad.

    ResponderBorrar
  7. Se debe a un sistema pobre en incentivos -y no me refiero solamente a sueldos mas altos, sino que al estimulo de la creatividad y reconocimiento inmediato de esfuerzos laborales. Esto unido a la idiosincracia heredada de los españoles en cuanto al desprecio al trabajo; totalmente opuesta al sentido de sacrificio y honor obtenido en el desempeño de una buena labor que tenian los protestantes que colonizaron USA.

    Aca asi como tambien creo que es en Chile, los sueldos no son muy buenos pero la seguridad de la posicion es garantizada, a menos que encuentren a la persona cometiendo un grave delito: robo, agresion violenta. No creo que el problema sea la raza a menos que "raza" se entienda metaforicamente como una diferencia cultural nada mas. En el caso que fuera la raza el problema, Arica tendria a los empleados mas trabajadores ya que hay mucha gente de raices aymara.
    Saludos--
    TGIF

    ResponderBorrar
  8. Don Tomás, esta vez se fue en la dura, lo tengo por un tipo pensante y cercano a lo justo, pero esta vez se fue al porcino.

    En todas partes se cuecen habas, y en el servicio público no se escaspa, pero ¿meterlos todo en un mismo saco?.

    Con ese creterio los combinados los hace o con pisco o con gaseosa, y eso no es lo correcto, agradezca que me he pegado dos jotecitos suave, sino ya le estaría mandando un cortete por el internet.

    Sepa Ud que fui un excelente funcionario de Correos y en el servicio habían muchos buenos funcionarios y algunos pocos catrascas.

    Asi que, qué le parece que para la próxima sea un poquito mas justeli en sus apreciaciones, además, que tiene de malo pedir el porcentaje de revalorización de los sueldos (el ipc y algo para la micro... )

    Como en otros aspectos le ha pegado el pago al gato, esta vez se la voy a dejar pasar, además que, asi como va, con esto de tanto ir a Tacna, le termine gustando los mondongos.

    Un saludo para Tomas el bueno (o sea su hijo) y para Ud un fuerte abrazo fraterno correlija,


    Nabuco

    ResponderBorrar
  9. La verdad mi estimadísimo correligionario es que Ud. me malentiende.

    La crítica superficial es afirmar que todos los funcionarios públicos son vacunas.

    Lo mío es afirmar, con bastante seguridad que en cualquier trabajo donde alguien es prácticamente inamovible esa persona termina actuando como vacuna, creyéndose una especie de apóstol por solo hacer su trabajo como cualquier otro, exigiendo beneficios que la mayoría de los trabajadores del mundo real ni sueñan, y actuando abiertamente fuera de la ley -de la cual se dicen fieros defensores cuando se trata de "atender al público"- Eso para mí es abuso e hipocresía.

    No hacen nada especial ni es ninguna gran cosa hacer su trabajo, para eso les pagan

    No son especialmente abnegados como pretenden, mucho más abnegado es el que se tuesta al sol todo el día vendiendo planes de celulares en la calle, y a ese ni se le ocurre andar pidiendo aplausos por lo que hace siendo un trabajo mucho más sacrificado (por solo dar un ejemplo entre miles)

    Son especialmente hipócritas cuando andan sermoneando, amonestando y amenazando con aplicar inflexiblemente la ley a los que tenemos la mala suerte de caer en sus manos, mientras ellos mismos SE RIEN de la ley cuando se trata de defender sus propios intereses.

    Cuando algún día me llame un fiscalizador del SII y me empiece a sermonear con su letanía de las normas legales yo le voy a decir "Y BOSNIA" deberían estar presos esos frescos de raya. Y eso de "que tiene de malo pedir un poquito de plata" también podría decirlo un cogotero, que de manera similar amenaza ilegalmente para mejorar su condición económica. Ley pareja no es dura.

    Saludos fraternos

    ResponderBorrar
  10. Tienes razon con quedarte con tu primera impresion en este aspecto,pero no debes olvidar que tratas con gente de carne y hueso que un dia amanece mal y otro amanece para hacer el bien en toda su generosa extencion; ese es tu error.
    Y esto es comun a toda Raza humana.

    ResponderBorrar
  11. Una cosa es tener un día malo - a todos nos pasa- y otra burlarse de la ley cuando les conviene. Los empleados públicos por ley no tienen derecho a negociación colectiva ni a huelga legal y simplemente se rien de esa ley sin ninguna consecuencia. Ya me gustaría poder hacer lo mismo.

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"