24 diciembre 2010

Jo-jo-jo 2010



El melodramático documental Las Callampas, filmado en 1958 me trajo a la memoria los tres años que viví allí, entre 1966 y 1968, durante el nacimiento de la población Santiago por el borde del Zanjón de la Aguada. Obviamente que el curita que hizo la película tenía sus motivos para mostrarlo como un lugar infernal. Eran los años en que los jesuitas andaban por las poblaciones buscando "remecer la conciencia social" de la gente, con la consecuencia que terminó en la elección de Allende en 1970.

El lugar lo reconozco perfectamente, en la rivera del río nos entreteníamos en tirar piedras a los ratones de campo, más grandes que un gato. Por arriba pasaba el tren a San Antonio y Cartagena, repleto de gente todos los veranos. No muy lejos estaba el aeropuerto de Cerrillos donde íbamos a ver como despegaban los DC-6 y los Caravelle, que eran el orgullo de la flota de LAN.

Casi todo lo del seudo documental es falso, arreglado como la mayoría del mal cine político para hacer aparecer las cosas más duras y truculentas de lo que realmente eran. O al menos verdades a medias, es cierto que había un caño de agua para toda la cuadra, pero es mentira que hubiera que amanecerse y esperar largas horas para conseguir el agua. Por lo general nos organizábamos para no ir todos a la misma hora y cuando había fila era la oportunidad para hacer vida social, nada del otro mundo.

Jamás -que yo recuerde- vi niñitos jugando a la ronda como aparece en la película, eso es falso y arreglado como muchas otras escenas cotidianas, nosotros jugábamos en el río, la línea del tren, en las canteras o en el basural de Santiago que no estaba muy lejos y era una caja de sorpresas donde se podía encontrar cualquier cosa.

Me imagino al cura-cineasta diciéndole a los niños que pusieran cara triste, "El hambre desesperante" es la típica idea del que nunca lo ha pasado, en verdad el hambre no tiene nada de desesperante. Curiosamente a pesar de esas condiciones de semi desnutrición y no mucha higiene que digamos, no recuerdo haber visto epidemias, yo mismo nunca me enfermé ni menos fui a ver a un doctor como suelen llevar hoy a los niños "al pediatra".

En fin, la película es falsa, ridícula y melodramática, mezcla verdaderas poblaciones callampa como las del borde del río Mapocho con tomas, o terrenos que fueron asignados por el propio gobierno, como los de la rivera del Zanjón de la Aguada. Así se escribe la historia: un cura aficionado al cine, con ambiciones políticas arma un "documental" más arreglado que mesa de cumpleaños. Pasa el tiempo y todas las mentiras se convierten en la verdad oficial. Por eso -si de mi dependiese- eliminaría las clases de historia en los colegios.

Que mejor que hablar de pobreza en esta fecha, unas semanas atrás conversábamos con un amigo sobre como ha subido el gasto en regalos de navidad para los niños. Ahora no es raro que una familia de clase media regale un netbook o un Nintendo Wiii, gastando mil dólares o más en regalos. En mis años hijitos (ñaca-ñaca) yo solo recibía regalos "simbólicos" como un dibujo con una torta o algo así. El regalo más caro que recuerdo fue un mekano que me regaló mi tía Hildegard y su familia cuando tenía unos diez años, creo que fue el primero y el último, más que suficiente.

Ahora con el acceso al crédito de la clase media y el enriquecimiento de los chilenos, el gasto en regalos ha crecido mucho. La gente que nació en los ochenta ni se imaginan como ha cambiado el país y parece que yo soy el único pobre que va quedando. Bah, que importa, mientras menos plata menos problemas. Además no es cierto que sea tan pobre.

Anoche nos tomábamos un par de pitcher con mi tocayo Tom Wilke y al calor de la cerveza finalmente le pregunté algo que me tenía atragantado desde hace tiempo: en que momento y por qué se había desilusionado de la ciencia. Tom es tal vez la persona más extraordinaria que he conocido, cuando tenía 38 años era un respetado investigador en psicología fisiológica, todavía se pueden encontrar en Internet algunas de sus publicaciones y había ganado una tenure en la Universidad de Wisconsin.

La ternure es el sueño de todo profesor universitario porque le garantiza un empleo por el resto de su vida y bastante libertad para hacer más o menos lo que le de la gana en su campo de conocimiento. Entonces renunció a la universidad y mandó todo al diablo, se dedicó a estudiar con famosos gurus y vivir a su manera, y así es como lo tenemos por Arica y yo puedo compartir unas cervezas y cuestionarlo -en buena- por haber botado la mitad de su vida estudiando. Tom solo se ríe y me contesta con su aforismo: la ambición es la semilla de la locura.

Cuando llega a tu vida algo inesperado, es lo mejor que te podría ocurrir. Te llevará a una vida más intensa, interesante y auténtica si lo aceptas con humildad.
Cuando esfuerzas tu imaginación por lograr lo que viene, o cuando deseas, o sientes miedo, te causará problemas y confusión, abandona esas ideas.
Cuando alguien te dice lo que debes hacer, es un tonto y tu enemigo. Evita siempre a esa persona.
Todo lo que necesitas ya vive en ti mismo, relájate y siéntelo.
La ambición es la semilla de la locura.

¿Tendrá la razón o estará chiflado? quien lo sabe, lo bueno es que es un estupendo regalo de pascua para mi tomar unas cervezas y cuestionar a alguien que ha hecho cosas que yo jamás me atrevería. En fin, esta noche tendremos toda la estúpida charada, como siempre les dejo mi jo-jo-jo saludo.

8 comentarios:

  1. no hay duda is a crazy....

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  2. Felices fiestasa Tomás" y a ls contertulios también...

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  3. Ah Ulschmidt como detesto este día, seguro que de nuevo me van a regalar un par de calcetines, cuando lo que en verdad me merezco es un Ferrari.

    En fin, felices fiestas y un estupendo 2011!!!

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  4. Buena idea, pasaré el mal rato alcoholizado jaja! Felicidades

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  5. si, que día tan espantoso. ni un mísero toples abierto. pero ya tengo mi mamadera de 12 años de envejecida lista para irme a dormir.

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  6. Una calamidad, ojalá que pase luego nomás...

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  7. "scrunches" jajajj

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  8. Ya terminé la abominable cena, falta poco, falta poco...

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"