Me preguntaba Alfredo hace poco sobre los problemas de capital humano, creo que es uno de los temas más complicados para tratarlo en serio y también de los más fáciles de despachar usando clichés. Lo del capital humano tiene una forma estándar que es la que se enseña en las escuelas de administración y se repite en todas partes, resumida y sacando la palabrería de adorno la versión estandar es más o menos así:
Uno de los recursos más importantes, si no el más importante, de cualquier organización es su capital humano y los talentos que, si se logran alinear con la estrategia pueden resultar claves en la creación de valor y generación de ventaja competitiva. Por eso el capital humano es uno de los cuatro pilares básicos de toda empresa junto con comercialización, operaciones y aprendizaje. Un buen ambiente de trabajo, motivación e incentivos son la clave para desarrollar ventajas a partir del talento humano.
Fin de la teoría, muy bonita y casi nadie la discute. Sin embargo cuando metemos los pies en el barro de la realidad vemos que en muy pocas organizaciones el capital humano es fuente de ventajas, lo normal es todo lo contrario, que las personas sean fuente de las principales desventajas y problemas. Un solo ejemplo puede ser esclarecedor: cuando nos quejamos de la educación en Chile, ¿quienes aparecen como los primeros responsables?: los profesores, luego los padres y finalmente los propios alumnos. Hay acuerdo en que las condiciones materiales no son tan graves y que incluso se puede invertir mucho en infraestructura y las cosas pueden seguir igual o peor. La misma situación se observa en muchas otras empresas de distinta naturaleza.
Creo que hay una razón de fondo para esto, más allá de la demagogia y los buenos deseos: los seres humanos tenemos aversión al esfuerzo y aquellos que disfrutan de su trabajo o estudio son muy pocos en comparación con los que lo aborrecen. Alguien ya lo dijo mucho más claro, hace años:
"¿En qué consiste entonces la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo, arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo, fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. ( Marx, "Manuscritos económico-filosóficos" ]
Hay que partir reconociendo eso: si el trabajo y el estudio fuesen siempre placenteros una buena parte de nuestros problemas de capital humano no existirían. Pero no es así, conversando con los profesores hace algunos días me comentaban su dilema entre hacer clases entretenidas o enseñar de manera eficiente, la teoría dice que si las clases son entretenidas los alumnos aprenden casi jugando, pero la realidad es distinta porque aprender implica también penosos trabajos de comprensión, lectura, memorización, etc. que nuestra condición humana encuentra desagradable y aburrida. Tanto para estudiar como para trabajar es necesario sacrificarse "no pain, no gain".
Yo creo que ese es uno de los errores fundamentales en la teoría estándar del capital humano. Pensar que todo pasa por solo un asunto de motivación y buen clima de trabajo (que son importantes pero no fundamentales) y negarse a reconocer que el trabajo y el estudio son intrinsecamente desagradables, que son -no siempre pero normalmente- actos de autosacrificio, de ascetismo como decía Marx, que se hacen para lograr otros fines que si se consideran agradables.
Algunas teorías modernas de administración dicen que el trabajo puede ser como una fiesta si la gente está correctamente motivada, algo similar dicen del estudio, que puede ser tan divertido como un juego y muchos han propuesto trabajar con fiestas y estudiar con juegos. Ese -yo creo- es un error fundamental porque lo que es fácil no tiene valor, no diferencia.
Algo característico de los estudiantes y trabajadores con éxito es su disposición a sacrificarse. Sin embargo todos los días aparecen pedagogos y administradores tratando de convencer que estudiar y trabajar duro es lo más entretenido que puede existir. Inglaterra tuvo su hora más grande cuando Churchill dijo su discurso "No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor". Mientras tanto Hitler, mucho más optimista decía "...queremos ver un imperio.." ¿quien ganó al final, los alemanes convencidos que tenían la fuerza irresistible o los ingleses determinados a resistir?.
No se puede aprender jugando y rara vez nos van a pagar por hacer cosas divertidas, si se ponen buenas notas y se pagan sueldos es precisamente porque se trata de actividades desagradables, que requieren sacrificio y deben ser recompensadas. Los problemas de capital humano son un campo enorme pero creo que para empezar tenemos que reconocer que el trabajo y el estudio son normalmente desagradables. Si partimos con una mentira todas las conclusiones que saquemos no valdrán nada. Eso era yo creo, para un primer apronte. Hasta mañana.