El café es el zoo de los mentirosos

Hoy me levanté relativamente temprano para llevar un trabajo pendiente a la universidad, pero resulta que con esto de la huelga no habrá nadie hasta la 1 PM. Y me quedé levantado y bien duchado a las 9:30 de la madrugada ¿ahora que hago?. Que mejor que colocar mi entrada en el Club de Ociosos de hoy, aprovechando que tengo tiempo.

Algunos se desesperan por la manera de ser de los ariqueños, irremediablemente flojos y torpes a la hora de elegir lo que más les conviene. A mi me gusta. Me divierte ver al dueño del restaurante más caro de la ciudad, quejándose porque Arica está deprimida, mientras su negocio se llena y le ha permitido llevar un tren de vida espléndido durante muchos años.

También me divierten los políticos locales, unos perdieron el poder que les dio buena plata y figuración durante veinte años, ahora ven como diablos lo hacen para pagar las cuentas que ya se les había olvidado que existían. También están los que hace dos años andaban espantando las moscas y ahora son autoridades, disfrutando de su minuto de fama convencidos que va a durar para siempre. La vocación de servicio público puede dar frutos muy agradables, pero cuando se corta la llave debe ser una de las peores experiencias, ahorren amigos, ahorren para las vacas flacas. Sic transit gloria mundi.

En Arica está todo por hacer, cualquiera que arriesgue un poco de capital y haga algo bueno se puede forrar de plata, es una ciudad con muchas oportunidades porque la mayoría de la gente hace las cosas mal o a medias, es parte de nuestra manera de ser, por eso a tantos chinos o peruanos que vienen a instalarse les va bien.

Pero no siempre funciona la cosa. Hay un cementerio de construcciones que fracasaron o languidecen en Chinchorro, una de las playas más lindas de Chile, existe una especie de maldición contra todo el que intenta hacer un negocio grande. O tal vez sea al revés, los que intentan hacer grandes inversiones suelen ser truhanes que buscan sacarle plata al fisco, una vez que dan el manotazo el edifico o negocio queda botado. Hay hartos casos de esos.

Ese es otro personaje típico de nuestra ciudad, el ladrón de cuello y corbata, que llega a hacerse la América. Los subsidios lo atraen a la ciudad igual como el olor de comida al oso Yogui, llegan del sur de Chile y de los países vecinos con alguna maqueta bajo el brazo o un proyecto millonario por el estilo. Otros llegan apadrinados/asociados con algún político.

Todos los días en la mañana se ven en el café en 21 de Mayo, dependiendo de su cercanía con las altas esferas es al café donde van, que tipos más divertidos, siempre con un maletín con papeles o un netbook vendiendo su cuento. Después hacen el recorrido por las oficinas públicas donde tratan de hacerse simpáticos con los jefes, haciendo favores que van desde invitarlos a almorzar hasta conseguirles minas. Hasta que unos pocos consiguen dar el manotazo.

Es curioso, me contaba Tom que en los estudios de cine de Los Angeles, está lleno de ex dealers que hicieron carrera vendiendo droga a la gente importante, lo que les permitió relacionarse con ellos y tener una amistad especial basada en una especie de comunidad de intereses. Acá en Arica es lo mismo pero a un nivel más pequeño: los proveen con mujeres, trago y drogas solo que de calidad mucho más baja. Total, los jefes acá no están en condiciones de ser muy exigentes.

Los cafés de 21 de Mayo son un verdadero zoologico con toda clase de especies, de los muy respetables hasta los más ladrones, como dice la canción "hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano, sin importarles la facha". Ettore Scola estaría encantado para hacer una película... si fuera ariqueño. Lo más bonito es entrar por el pasillo del café Dimango y verlos cuenteando, todos tratando de hacerce cholitos mutuamente. Es un espectáculo.

Ah, pero ya estoy escribiendo tonteras, empiezo con una cosa y termino con otra nada que ver. Ya es hora de ir a dejar mi asunto a la universidad, que -dicen los rumores- no va a pagar porque están sin un peso por culpa de la huelga. Que cosas ¿no?. Obligado a imprimir mis Bradanovichones para tratar de pasarlos en el café. Seguro que encuentro un zorzal que los reciba. Hasta mañana.