20 septiembre 2011

Segunda ley de Parkinson

Cyril Northcote Parkinson, es uno de esos genios olvidados cuyas ideas -por pura casualidad- tuve la suerte de conocer. No corresponde al perfil de un guru de la economia, aunque este historiador naval de Liverpool gracias a un par de libros llegó a dar clases como profesor visitante en las universidades de Harvard, Berkeley e Illinois y fue admirado por el mismísimo Ronald Reagan.

Una de las leyes de Parkinson dice que cada vez que hay un ingreso adicional los gastos suben hasta ajustarse, eso explica por que una vez que los impuestos suben es prácticamente imposible volverlos a bajar, los impuestos solo pueden subir. Justamente ese libro "Cuidado con los impuestos: la segunda Ley de Parkinson" lo encontré por casualidad cuando buscaba libros usados en las casas de remates. Con los años leyendo al gran Jerry Pournelle supe que el también era de la pequeña cofradía de admiradores de este inglés que con un estilo divertidísimo enseñaba algunas realidades básicas de la economia.

La segunda Ley de Parkinson se cumple incluso para cualquiera de nosotros. Hace algunos años me habían ofrecido un trabajo muy bueno -que ciertamente nunca se materializó- y el sueldo eran sesenta mil dólares al año, es decir cinco mil mensuales. Eso era una pequeña fortuna en Arica, especialmente por el valor que tenía entonces el dólar. Durante el año que pasamos con las fintas preliminares me dediqué a soñar despierto en que iba a gastar la plata ¡al poco tiempo me di cuenta que no me alcanzaba!. Nada es suficiente, nunca.

Las necesidades son crecientes y las satisfacciones decrecientes. Uno siempre necesita más: yo necesito ir al dentista, al oculista, comprar una buena camisa, arreglar algún auto o comprarme otro nuevo, pagar una maldita deuda que pende como espada de Damocles sobre mi cabeza, terminar de construir la casa, ah la lista es infinita. Y suponiendo que arreglo todo eso ¿estaré tranquilo? Nada de eso, seguramente tendré más necesidades todavía.

Las satisfacciones en cambio son mucho más intensas cuando las imaginamos que cuando las hacemos realidad. En mis años de miseria cuando estudiaba y estaba lleno de ambiciones soñaba con tener un auto para salir a pasear donde se me diera la gana. He tenido cuatro autos, una camioneta y una casa rodante, cada uno me puso muy contento cuando recién los compré pero ¿cuanto me duró la felicidad? menos que un cubo de hielo en la piscola. Yo que soñaba con viajar y conocer todo el mundo, cuando lo hice, el momento más felíz fue al venir de vuelta, aterrizando en Arica.

Por eso no envidio a la gente que ha conseguido mucho, seguro que siempre quieren más. Tener esperanzas y soñar despierto imaginando un futuro esplendor da muchas más satisfacciones, además no cuesta ni uno. Que mejor manera de racionalizar mi flojera. En fin, nada muy interesante que comentar por hoy, solo filosofía barata, hasta mañana.

12 comentarios:

  1. Es algo que varis veces había conversado con ex-compañeros de la universidad... te acuerdas de cuando con el "sueldo" de ayudante te alcanzaba para el mes?
    Si no aprendes a ponerte límites, el cielo es el límite! Y en esta era del crédito fácil, muchos caen. El otro día casi me cago de la risa cuando vi a una vieja poner 10 lucas de bencina, en 6 cuotas!

    PD: "jueves 29 de septiembre de 2011"
    Andas publicando desde el futuro?

    ResponderBorrar
  2. Es un caso más en que un ingenioso yankee postula como propio algo que ya había inventado un seco alemán, Weber, luego ayudado por Fechner, que dijo que si estamos en una pieza fresca y nos aumentan 1 grado la temperatura lo notaremos, pero si estamos a 37 grados nos resultará igual de caluroso. Igualmente nos agachermos a juntar un centavo si tenemos dos pesos en el bolsillo pero no si tenemos diez mil y toda comida sabrá mejor se venimos con hambre o comiendo porquerías.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Weber-Fechner

    ResponderBorrar
  3. Carlos así es ¡nunca es suficiente! otro ejemplo es la memoria RAM, o el disco duro. Me acuerdo cuando en los 80s un disco duro de un megabyte era enorme y no había como llenarlo.

    Ah diablos, arreglaré la fecha, estoy en back to the future parece.

    Ulschmidt, esa de Weber Fechner no la conocía, está muy buena. O aea ahora bastan unas pocas lucas para dejarme feliz y contento ¡todo tiene su lado bueno! jaja

    ResponderBorrar
  4. No me acuerdo como le llaman los especialistas, pero es lo mismo con las medidas de seguridad en las carreteras y los autos, a mayor seguridad, aumenta la temeridad y la tasa de accidentes no tiene una tasa decreciente al mismo nivel de la inversión.

    Es decir, los humanos nos las arreglamos para ser igual de estúpidos a pesar de las medidas que se tomen. Imagino que se debería hablar de un umbral humano de la estupidez.

    ResponderBorrar
  5. Ah Heitai, también está la paradoja de Jevons que explica por que mientras más eficientes son los autos más sube el consumo de combustible y la polución (la gente tiene más, usa más)

    ResponderBorrar
  6. Yo no quiero más; yo quiero mejor, cosa que puede implicar menos de algo. Osea, la Ley de Parkinson no me cuadra (...Pollo).

    ResponderBorrar
  7. Es lo mismo pues Juan y 1/2! querer "mejor" es querer "más" de una cualidad (más calidad)

    ResponderBorrar
  8. Hola, hace tiempo que buzeo en su blog, justamente hoy pensaba en eso y otras cosas como cambiar el piso del casa, cambiar los sillones, muebles nuevos, cambiar la tele, botar y comprarnos ropa nueva, y muchos etc, finalmente solo pensamos en aquello que queremos tener y disfrutamos poco lo que si tenemos esperando tener algo mejor. Tambien lei una de las traducciones de su amigo Tom y la verdad que no se porque cresta me senti identificado : 2 Hijos, trabajo como chino, una señora linda y siento que me ama y yo la amo : sera una señal...me estoy calentando la cabeza nomas, muy profunda esa traduccion.

    Saludos y pasare mas seguido para comentar.

    Atte.

    R. Lincopan.

    ResponderBorrar
  9. Hola Rodrigo,
    Yo creo que a todos nos pasa un poco eso delas expectativas nunca satisfechas, de ahí la necesidad de chantar la moto un rato.

    El libro que está escribiendo Tom Wilke tiene mucho que ver con eso, el trabajó mucho hace años en psicología experimental, también tuvo experiencia trabajando en el sistema carcelario de USA, investigando conductas psicopatas/criminales.

    Bueno, después dejó todo eso para dedicarse al asunto místico y me ha costado convencerlo que vuelva a escribir de asuntos de su profesión original. Creo que tiene harto que decir en eso. ¡Saluti!

    ResponderBorrar
  10. "Hijo, si realmente quieres algo en esta vida, tienes que luchar por ello. ¡Ahora silencio! Van a anunciar los números de la lotería." Homero Simpson

    ResponderBorrar
  11. con mayor razon la ley de parkinson se cumple en chile con el impuesto progresivo según tramo y las suculentas tajadas de los bancos y financieras.

    Si tuviera mas lucas probablemente haria cosas muy similares a los que describes.. ir al dentista, comprarme ropa mejorcita, un mercedes o un bmw, un par de autos de carreras y me seguiría faltando plata.

    ResponderBorrar
  12. Rubén, yo no lo habría podido decir mejor que Homero Simpson!

    Fito, claro, el problema es que cuando el gobierno recibe más ingresos crecen de inmediato los gastos permanentes en la misma proporción. Resulta casi imposible eliminar un gasto permanente de las cuentas nacionales.

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"