07 noviembre 2015

Sábados musicales: acordes adornados, improvisación


Vuelvo a torturar sus oídos con mis videos de "teclado fácil", esta vez con tres nuevos descubrimientos: los acordes adornados, los backing tack de Youtube para acompañar los blues y la improvisación, que es lo más placentero que puedo imaginar para un principiante y que -al menos en su nivel básico- no es tan difícil como pueden ver más o menos a la mitad del video.

Los acordes adornados
En uno de los primeros videos coloqué como se forman los acordes, hablé de los mayores y menores, me faltaron los sostenidos y bemoles (con los aumentados y disminuídos no quiero meterme todavía). Bueno, la cosa es que uno puede formar cualquier acorde a partir de la nota base solo contando las teclas: los acordes mayores se forman con las teclas 1, 4 y 3 (se cuentan todas las teclas, blancas y negras) y los acordes menores con las teclas 1, 3 y 4. Es así de fácil, basta contar las teclas y podemos formar los acordes a partir de cualquier nota, esto sirve especialmente para los bemoles y sostenidos.

Los acordes puros, o sea de tres teclas (triadas), suenan aburridos y por eso hay que adornarlos. Para adornarlos se les agrega la tecla sexta, es decir en la última tecla movemos el dedo hacia la tecla de un tono más arriba (que a veces el la blanca siguiente y otras veces la negra, depende de la tecla base ¿como saberlo? lo más simple es que si nos equivocamos el acorde suena mal enseguida, así es que en lugar de tecla blanca es una negra, el método "técnico" es que se toca un tono más arriba, o sea tienen que haber siempre dos teclas de distancia, contrando las negras.

Agregar una "sexta" es el primer adorno, pero hay muchos más, también se le puede agregar el medio tono que viene después de la sexta, o sea una tecla más arriba, como es medio tono, esta vez es siempre la tecla del lado. Bueno, en la práctica, cuando puse el video del blues de 12 barras usé esas teclas de adorno, es medio complicado describirlas, pero en la práctica es súper sencillo, especialmente si tocamos un blues en Do Mayor.

Luego viene mi más grande y reciente descubrimiento para adornar un acorde, que consiste en agregar medio tono a la tecla del medio, o sea a la tercera. El efecto normalmente es que se toca el acorde en menor y enseguida pasa a mayor, lo que da un sonido de jazz lindísimo, especialmente si lo tocamos como arpegio, es decir una tecla después de otra en lugar de todas a la vez. También este medio tono se puede tocar deslizando el dedo de la tecla negra (medio tono menos) a la blanca, creo que eso se llama "glissando" y es excelente para tocar en trinos por ejemplo.

El blues de doce barras es la música más linda que existe y no cuesta nada tocarla, solo hay que recordar que son los acordes 1, 4 y 5 como dije antes y también es fácil tocarla en cualquier tonalidad porque se mueve la mano completa y los dedos siempre caen sobre las teclas correctas, sin mover ni un dedo. Se toca el acorde 1 y se mueve la mano a una tecla antes de la última nota del acorde (que es la 5) ¡entonces se cae justo en la cuarta!, y a quinta comienza con la tecla que está justo al lado de la cuarta, siempre.

Mi tercer descubrimiento fue que Youtube está lleno de "backing tracks" que son pistas de acompañamiento, especiales para marcar el ritmo y para que no se noten tanto nuestras chapucerías, es muy agradable tocar sobre una pista donde todos los demás tocan en el tono y el tempo correctos.  Recién con eso me doy cuenta de lo importante qiue es el bajo y la batería en cualquier conjunto.

Improvisación
 ¡Ah la improvisación! siempre fue mi sueño imposible. A mi modo de ver no hay nada más placentero que poder improvisar cuando tocamos un instrumento y nunca entendí como diablos era la magia para sacar sonidos tan bonitos que no chocaran. Pero no es magia, en realidad es bastante simple y para hacer improvisaciones básicas basta con tocar los acordes adornados como arpegios con la mano derecha, con las teclas en distinto orden. No hay como equivocarse porque cualquier tecla que pertenezca al acorde nunca va a chocar con la música y nunca sonará mal, no importa la tecla que toquemos, siempre que pertenezca al acorde dado por el bajo. Este desorden es el que permite hacer infinitas variaciones.

La improvisación viene de una forma musical muy antigua y bonita que se llama "tema con variaciones", se trata de tomar un tema y adornarlo hasta el infinito. Dos ejemplos maravillosos de la música clásica son "Ah vous dirai-je, Maman", K. 265/300e, de Mozart (doce variaciones del conocido "Twinkle Twinkle Little Star") y el movimiento "Tema con Variaciones" de "La Trucha" de Shubert, del que ya hemos hablado varioas veces acá.

Yo siempre pensé que la improvisación era una genialidad sobrenatural que se le ocurría a los ejecutantes sobre la marcha, pero nada de eso, se trata de hacer variaciones sobre un tema o armonía base dada por el bajo, adornando hasta hacerlo casi irreconocible (esa es muchas veces la parte más deliciosa de las improvisaciones, porque igual nos deja un "sexto sentido" del tema tocando en el cerebro). Para improvisar hay que tener un manejo perfecto de las escalas muicales y en el blues de 12 barras se puede hacer improvisación básica más o menos decente tocando como arpegios los mismos acordes de la línea de bajo, adornados, modificados, permutados, etc.

Que bonita es la música, siempre la ví con terror, como una cosa imposible y muy complicada, pero si hasta yo puedo aporrear un teclado, cualquiera puede. Si no fuera tan flojo estaría tocando mucho mejor, pero avanzo a velocidad geológica, además que tengo dos manos izquierdas con puros dedos gordos.

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