23 febrero 2016

Marat y la muerte de Hamlet



Marat-Sade me vio con la camarita de juguete y de la nada se puso a actuar. Me recordó a la muerte de Hamlet, creo que es una buena interpretación:

TODOS [LOS CORTESANOS]
    ¡Traición, traición!
REY
    ¡Amigos, defendedme! Sólo estoy herido.
HAMLET
¡Toma, maldito danés, criminal, incestuoso!
¡Bébete la pócima!
[Obliga a beber al REY.]
¿Está ahí tu perla? Sigue a mi madre.
Muere el REY.
LAERTES
Recibió su merecido:
es veneno que él mismo preparó.
Perdonémonos, mi noble Hamlet.
¡No caigan sobre ti mi muerte ni la de mi padre,
ni la tuya sobre mí!
Muere.
HAMLET
El cielo te absuelva. Voy a seguirte.
Me muero, Horacio.   ¡Adiós, pobre reina!
Vosotros, que palidecéis y tembláis
ante esta desdicha, comparsas o testigos
mudos de esta obra, si me quedara tiempo
(pues el esbirro de la muerte siempre arresta),
ah, os contaría... Ya basta. Horacio, me muero;
tú vives: relata mi historia y mi causa
a cuantos las ignoran. 


Aunque nunca he creído en la reencarnación este es un caso muy raro, Marat es idéntico al gato que teníamos en los sesentas no solo en aspecto sino en su raro caracter. Nunca se ha dejado domesticar, es salvaje y no se da con nadie. Le encanta cazar pajaritos cucarachas, polillas y ratones: desde que llegó a la casa desaparecieron todos los bichos. Es también muy perezoso, incluso para los estándares gatunos y tiene una capacidad para estirarse y caminar por las alturas fuera de lo normal. Casi todas las noches desaparece y en la madrugada nos despierta un ruido infernal de pelea en nuestro techo o el de los vecinos. Está lleno de cicatrices y siempre aparece con alguna herida nueva que se dedica a lamer meticulosamente cuando no está durmiendo.

Es un animal muy raro. Hace unos meses llegó a la casa un hijo suyo, Marat lo odia y las primeras semanas lo perseguía hasta donde fuera para morderlo y rasguñarlo. Pero el hijo es gato de casa, más astuto y evolucionado. Cuando lo veía se refugiaba entre las piernas de mi suegra y finalmente le ganó por cansancio, ahora lo deja estar en los departamentos de atrás, aunque si trata de bajar a nuestra pieza seguro que lo mata.

Es completamente inútil como mascota, aunque unas pocas veces cambia repentinamente de humor y coloca la cara para que se la rasquen, muy luego se aburre y se va. No tiene simpatía ni apego por nadie, mucho menos sumisión, pero es uno de los animales más útiles de la casa por su agresividad y su bien desarrollado instinto cazador. Además me parece que es un poco artista, igual que su antecesor es original, las pocas veces que está de buen humor hasta puede resultar divertido. Creo que cuando se muera -si estira la pata antes que yo- le tendremos que hacer un Funeral de Estado, igual que el primer Marat con desfile y honores militares. Se lo merece.

7 comentarios:

  1. Gatos... no sé que tienen, pero son muy especiales.

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  2. La interactividad de las mascotas puede dar a lugar momentos bastante divertidos. Aquí donde nos cambiamos, es la Nova la que se la pasa cazando bichos y pajaritos.

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  3. http://www.bbc.com/culture/story/20150918-how-did-cats-win-the-internet

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  4. Na de tonto el gato. Al ver la cámara sabía que lo iban a subir a youtube.

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  5. Le salió el instinto histriónico jajaja

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"