02 octubre 2016

Domingos musicales: para que sirve el director



Creo que una vez conté por acá mismo que, años atrás, me tocó sentarme al lado en el avión con un tipo que iba leyendo un libro muy raro que tenía monitos de posturas de un director de orquesta. Francamente lo encontré medio ridículo, pero leía el libro con gran concentración. Se debe haber dado cuenta que lo estaba mirando sobre el hombro, así es que -haciendo tripas corazón- le pedí disculpas y le pregunté si era director de orquesta. Me dijo que sí y tuvimos un breve cambio de palabras antes que volviera a sumergirse en su libro, me dejó perplejo y lleno de dudas. No me había imaginado que esos movimientos ampulosos se enseñaban en un libro con monitos.

Debo aclarar que hasta el día de hoy no soy capaz de distinguir entre dos interpretaciones de una misma música cual está mejor dirigida, a menos que una sea extraordinariamente mala, claro, y me suene "raro". Pero con milimitado conocimiento yo escucho a todas las interpretaciones más o menos iguales, si cumplen con un mínimo de profesionalismo.

Siempre tuve la duda de para que diablos sirve el director de la orquesta, si los músicos pueden tocar perfectamente sin director, siguiendo al primer violin o concertino. Años después pude conversar con un par de músicos profesionales y hasta conocí -gracias a mi buen amigo Rodrigo Nuñez- al gran Javier Galeas, formador y director de muchas orquestas juveniles locales. Alguno de ellos me dijo -no recuerdo quien- que el verdadero trabajo del director se hace en los ensayos y si lo ha hecho bien, la orquesta hasta se las podría arreglar sin él en las presentaciones. Bueno, tal vez eso sea algo exagerado, pero algo de verdad tiene.

El problema fundamental de una orquesta es que en la partitura no está toda la música, la partitura es como el esqueleto de la obra donde aparecen las notas, silencios, su duración y algunas anotaciones -normalmente bastante vagas- que escribe el compositor para dar instrucciones a los músicos. Pero una misma partitura se puede tocar de mil maneras diferentes y todas pueden ser fieles a lo que está escrito. Entonces el ejecutante tiene que tomar cientos de decisiones sobre como tocar lo que no está escrito, el tempo, volumen, ataques, acentos y mil cosas más.

Si no existe el director y cada músico toca por su cuenta, según su visión individual sería un pastiche horrible: cada cual tocaría a su propio tempo, volumen  y todo eso. Para eso sirve finalmente el director, para unificar. Lo que hace es estudiar mucho la pieza que van a tocar, su contexto histórico, la historia del autor y todo lo que le pueda servir para hacerse una idea sobre como debe sonar la cosa finalmente, con esa idea en mente, es el quien toma las decisiones claves de interpretación de cada uno de los músicos, tales como en que momento ataca, con que volúmen, donde acentúa, y un enorme etc.

Por eso el director debe tener dos cosas extraordinariamente desarrolladas: el oído y el sentido del tempo, además tiene que entender las posibilidades y limitaciones de ejecición de cada uno de los instrumentos de la orquesta y con su idea global de la pieza tiene que tomar las decisiones críticas por cada ejecutante

¿Y por qué hace gestos tan raros y se mueve tan ridículo? Imaginen que está frente a 100 o más músicos a los que les debe mandar señales de manera simultánea, en tiempo real. Para esas señales cuenta con dos manos,, brazos, cuerpo, cara, ojos y una batuta. Como no puede gritar a los segundos violines ¡ahora! o al timbal ¡más fuerte! ni puede contar en voz alta ¡un, dos tres, cuatro! se tiene que valer de los gestos, el cuerpo y la batuta con todos esos movimientos que a veces parecen estrafalarios´Bueno, en el fondo para eso sirve el director de orquesta.

Para que vean que una orquesta puede tocar perfectamente sin director, miren este video de Daniel Barenboin en el concierto de año nuevo de la Filarmónica de Viena el 2014

4 comentarios:

  1. mi única experiencia musical fue un coro comunal, y como desafinaba mucho - y cuando perdía el tono no lo enganchaba más ! - el gesto más visto por mí de parte del director era una mano abierto y gesto serio que significaba: callate !
    para su amigo ferroviario, sobre otro tren de altura
    http://www.cronista.com/economiapolitica/Esta-en-marcha-el-tren-trasandino-norte-que-operan-Belgrano-Cargas-y-Ferronor-20160930-0106.html

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Interesante tema. Comparo a George Solti con Von Karajan. Y además se pueden hacer analogías históricas. Los 4 directores de la orquesta chilena consiguieron resultados muy diferentes a los 5 directores que los precedieron. Gran entrada, como siempre.

      Borrar
  2. Ulschmidt, una vez escuché decir a un profesor de música que cualquiera podía cantar en un coro, que era solo cuestión de entrenamiento. Lo dudo mucho, en mi caso al menos, no se puede hacer música con cualquier tarro-

    Buen dato del tren, mi buen amigo Ian Thomson anda por el altiplano en estos días, a la vuelta le pasaré la noticia ¡gracias!

    David, acá en Chile recuerdo a un GRAN director y difusor musical, don Fernando Rosas, un gigante. También vi una vez dirigiendo a Juan Pablo Izquierdo,muy teatral el hombre.

    ResponderBorrar
  3. A mí siempre me ha llamado la atención cómo es que los músicos saben interpretar las señas del director, en especial porque algunos suelen estar muy enfocados viendo la partitura.

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"