08 febrero 2017

El dilema del votante


Tal vez a los que leen en este Templo del Ocio les pasa lo mismo que a mi. Me refiero a las elecciones: cada vez que llega el momento de votar, me encuentro con el dilema que todos los candidatos son malos. Incluso si voto por el candidato que considero menos malo quedo con la sensación de haber cometido un gran error, como me pasó la última vez que voté por Piñera. Lo peor es que esa sensación casi siempre la he visto justificada con el tiempo.

En teoría esto no debería ocurrir, yo debería tener la posibilidad de votar por José Piñera, Buchi o Alcaíno que han sido siempre mis candidatos, pero no aparecen en la papeleta. La idea de las elecciones en democracia es que cada uno tome la decisión libre, informada, etc. de votar por el candidato que se identifique con sus ideas, pero ¿que pasa si ninguno me representa, ni siquiera remotamente? Uno podría pensar simplemente "no voto", pero al no votar un está indirectamente ayudando a una opción, que podría ser la que consideramos peor de todas.

¿Que hacer entonces? Durante varios años anulé el voto y eso resultaba peor, porque mucha otra gente hacía lo mismo, o simplemente no iba a votar y con eso salían elegidos tipos realmente detestables con muy pocos votos. Y yo pensaba entonces que mejor hubiese votado por cualquier otro. La sensación en este caso era deprimente, porque involuntariamente había ayudado a que saliera elegida una basura.

Esta situación podría llamarse el Dilema del Votante y sería peor que el Dilema del Prisionero, además que ninguno de los dos parece tener solución. En el mejor de los casos podemos votar por el menos malo, de lo cual nos arrepentiremos, en el peor no votamos y sale elegido el más malo. Diablos y rediablos.

Cada elección es un fiasco
En el año 1973 yo justo cumplí 18 años, así es que no alcancé a participar en ninguna elección hasta octubre de 1988. La posibilidad de votar en el plebiscito era un poco emocionante por la perspectiva de votar por primera vez a los 33 años, voté por la opción ganadora (No, que significó el fin del gobierno del general Pinochet).y estuve muy contento e ilusionado durante unos meses. Pero la alegría me duró poquíto, en menos de un año estaba desilusionado de los políticos y ya pensaba que había cometido un tremendo error.

A partir de entonces, hasta hoy me he visto enfrentado al Dilema del Votante con Aylwin, Frei, Lagos, Bachelet, elecciones en las que no fui a votar o voté nulo, Piñera, por quien voté y me decepcionó y luego nuevamente por Bachelet, donde también voté nulo. Así, desde 1990 hasta hoy, cada elección ha resultado un fiasco para mi.

Como llegamos a esto
El problema de que solo hayan candidatos malos no es algo casual, sino una situación a la que hemos evolucionado a lo largo del tiempo y que está ocurriendo en casi todo el mundo, los políticos -maestros del eufemismo- le llaman "la crisis de la política actual", eso no explica nada y más bien sirve para meter el asunto bajo la alfombra.

Que existen malos candidatos tiene una explicación clara como el agua: esto pasa porque los candidatos son elegidos por una oligarquía, una especie de club de notables que no tiene ninguna conexión con los electores.

Lo mismo que en Cuba
Si yo dijera que las elecciones en Chile se parecen a las elecciones en Cuba dirían que estoy loco, sin embargo la única diferencia sustancial es que en nuestro país el que no quiere votar no vota. En lo demás son muy parecidas, porque en ambos casos existe una camarilla que determina -de una u otra manera- quien va a ser el candidato.

O sea el voto en blanco, nulo o no ir a votar es la única expresión de voluntad popular verdadera que nos está quedando y de manera asombrosa, en lugar de perjudicar, le facilita un mundo las cosas a los de la camarilla, que necesitan juntar muy pocos votos para gobernar. Para empeorar las cosas esta camarilla queda con el poder legal para obligarnos y tomar toda clase de decisiones que nos afectan, pues se autodenominan nuestros "representantes". Creo que eso es como agregar insulto a la ofensa.

En el límite
Los problemas complicados a veces se aclaran llevándolos al límite en un experimento imaginario. Supongamos que existiera un mecanismo donde sea posible que cualquiera sea candidato y cualquiera puede fundar un partido político sin mayores requisitos aparte de los más básicos. En ese escenario ideal seguramente no existiría la abstención o sería mínima, porque por último las personas votarían por si mismas. 

Todo esto es muy difícil de implementar en la práctica, al menos con los medios actuales, pero en la Constitución de 1980 trataron de acercarse a ese ideal, reduciendo los requisitos para fundar partidos políticos y sobre todo permitiendo que los independientes compitan en igualdad de condiciones con los militantes de los partidos.

El monopolio
Esto fue una de las primeras cosas que eliminaron los políticos, levantando una muralla de barreras de entrada para mantener los privilegios monopólicos a los partidos, que operan igual que los Órganos del Poder Popular en Cuba o su equivalente en Corea del Norte, bajo una capa de supuesta "democracia" no hay gran diferencia. Dicho sea de paso en Cuba y Corea del Norte alegan tener una democracia perfecta, mucho mejor que en otros países normales.

Es grosero y escandaloso que a José Antonio Kast, igual que  los demás candidatos independientes a la presidencia, se les exija reunir 35.000 firmas ante notario mientras Alejandro Guillier, por el simple hecho de estar patrocinado por un partido de un partido caduco, absurdo y casi sin militantes como es el Partido Radical, puede ser candidato sin mayores requisitos. Ofende a la decencia ver como fomentan el fraude para las firmas de refichaje de los partidos, permitiendo fichas por mail que nadie va a verificar, mientras que a cualquiera que quiera formar un partido nuevo se le exigen requisitos durísimos y muy difíciles de cumplir. Esas diferencias descaradas hacen hervir la sangre a cualquiera.

La gran mentira
Lo que pasa, queridos amigos, es que vivimos en medio de un engaño gigantesco, ilusionados con una supuesta democracia que es más falsa que la mitad de mis muelas. Lo que los políticos llaman "crisis de la democracia" no es otra cosa que el encubrimiento de que vivimos en un sistema totalitario apenas camuflado, donde una camarillas de oligarcas, que con mucha suerte representan al 2% de la población, deciden, afectan, obligan y actúan en nombre del otro 98% que no tiene manera de hacer oír su voz y sus preferencias. Por eso es que los electores no votan o se dejan llevar por promesas demagógicas, a cambio de algún provecho personal que nunca llega.

¿Soluciones?
Como la mayoría de los dilemas, este no tiene solución y a lo máximo a que uno puede aspirar es a mitigarlo, para que el abuso no sea tan grosero e insultante como los niveles a que ha llegado a ser durante más de 26 años, pero eso da para largo, tal vez en una futura entrada. Por ahora creo que es necesario entender cual es el verdadero problema, para que no nos sigan engañando y desviando la atención con la retórica engañosa de la camarilla.

El sistema político está completamente capturado por una camarilla de sinvergüenzas, son ese 2% de los que tienen poder de decisión en los partidos políticos. Como ellos hacen las leyes esto es algo que jamás se podrá cambiar en democracia, solo otro golpe de estado y otro gobierno de facto, desvinculado de la camarilla, podría corregir el error. Yo al menos no veo ninguna otra alternativa.

Por mientras, seguiremos siendo obligados a "elegir" entre comer porotos duros o bien lentejas rancias, además de mantener a la camarilla con nuestros impuestos. Dicen que la gente tiene mucha capacidad de aguante y pueden soportar los abusos de una minoría organizada por mucho tiempo, pero nunca se sabe ni se puede estar muy seguro. Yo que los señores políticos me estaría empezando a preocupar, porque la gente anda muy crispada, a un nivel que no recuerdo haber visto antes.

16 comentarios:

  1. Es verdad, todas las elecciones ocurre lo mismo, es como elegir entre el cáncer y el sida. Hace no mucho tiempo creía que lo mejor cuando uno no era representado por nadie era simplemente votar nulo, porque así uno cumplía su deber cívico y manifestaba su inconformidad. Todo bonito en la teoría pero en la práctica hace que la peor elección sea la que gobierne como pasó hoy con Bachelet y uno se pregunta si es mejor votar por el que parece menos malo o ninguno. Pareciera ser que votar por "el menos malo" es mejor opción a juzgar por los últimos acontecimientos, pues si bien Piñera no es convincente, su gobierno no fue tan malo como el actual de Bachelet y también tenemos el caso de Trump de Estados Unidos, donde algunos lo votaron porque creían que era menos malo que Clinton, quien pudo haber sido la presidenta si esa gente hubiese decidido votar nulo.

    ResponderBorrar
  2. Si, el voto nulo tene el problema que lleva al poder a las minorías organizadas, que suelen ser las peores opciones

    ResponderBorrar
  3. Dentro de estas republicas, el unico metodo democratico que noe s dañino es el veto ciudadano.

    Ley que pasa por el congreso la puede vetar el jefe de gobierno, como hoy , y la puede vetar los electores, preva reunion de X firmas para someter a plesbicito.
    VETO

    no otra cosa..


    a ver si habría pasado el cumulo de leyes para mejorarse la situacion de la casta politica.

    Tarea pa la casa pa la siguiente constitucion instaurada por pin9... algun dia

    ResponderBorrar
  4. Si, pro eso arreglaría solo una pequeña parte del problema: los abusos más groseros y evidentes. Pero queda un enorme campo para que la camarilla de los políticos hagan y deshagan a su voluntad. Además no se podría pasar vetando todas las leyes, sería una forma carísima de gobernar y las multitudes rara vez tienen alguna sabiduría.

    Yo creo que la solución (o mejora) de fondo pasa por mejorar la representatividad de los que gobiernan, que hoy es casi inexistente, cercana a cero.Creo que hay algunas forma de lograrlo.

    ResponderBorrar
  5. Me acojo a mi mantra :-)

    ResponderBorrar
  6. Algo muy parecido toca Maximo en su blog de hoy.
    Al final resulta mejor una dictablanda que una democracia de los tontos pillos.

    ResponderBorrar
  7. Hola Tomás, comparto tu punto de vista, y por cierto que cualquier solución (solución de verdad) será muy difícil de implementar, pero te planteo algunas.
    La primera es el voto censitario, o sufragio restringido, que fue un sistema electoral en algunos países occidentales, basado en que el derecho a voto sólo lo podía ejercer aquella parte de la población que contase con ciertos requisitos. En la actualidad pienso que esos qusitos deberían ser que el elector tenga un cierto nivel educacional (cuarto medio), que pague impuestos (y no viva a costilla de bonos o prebendas del Estado) y lo más importante: que rinda periódicamente un examen público de educación cívica, en el que acredite tener un conocimiento básico respecto de la Constitución y de cómo funciona el país. De hecho en Grecia, cuna de la democracia, no votaba cualquiera...
    Y otra solución podría estar en la propia democracia griega original, donde de acuerdo a este video, el azar jugaba un rol clave:
    https://youtu.be/l8z-P37TRgY
    Un abrazo a todos.

    ResponderBorrar
  8. Yo nací en dictablanda (1976) y a pesar de que estabamos bajo ese regimen, nos preparaban para lo que se venía. ellos tenian claro que no iban a durar para siempre ni tampoco tenian interes en perpetuarse como lo hacen los Castro o los Kim. Ellos tenian un plan y lo estaban cumpliendo a rajatabla, aun cuando esas mismas reglas les irían a perjudicar. ¿cómo? con clases de Educación Cívica. Algo que alcanzamos a ver hasta el gobierno de Narizotas Jr. (el hijo tonto de Frei Montalva) cuando este mágicamente lo derogó junto con las clases de Francés y Filosofía (pero la yeta cínicamente culpó a la dictablanda de derogarlo) dentro de la mal llamada "reforma educacional".

    Desde que empecé a ejercer mi derecho a voto, siempre voté por la derecha (especialmente la UDI por ser un partido "popular", además de la cercanía que tenia con algunos candidatos locales) pero siempre perdían porque la izquierda supo como embaucarse a la gente con el tema de la "dictablanda", a pesar de no tener argumentos ni ideas sólidas. solo slóganes, mientras creaban lo que se conoce actualmente como "el populacho bárbaro" tan bien descrito por Maximo en su blog.

    Lo chistoso de todo, es que esta camarilla se las ha arreglado bien para "establecer" filtros y estándares para poder perpetuarse y rotar en el poder, dando la falsa sensacion de que la gente habla.

    ¿que solución dió Frei Montalva para terminar con la Upeste? "esto se arregla solo con fusiles"... la duda es saber de donde vendrán.

    ResponderBorrar
  9. Roberto61, las maneras de cceder y conservar el poder político no son buenas ni malas en sí, una democracia puede ser pésima y una dictadura muy buena... y viceversa. No son los sistemas sino las personas los que lo hacen bueno o malo.

    Oscar, el voto censitario se discutió en la Constitución del 80 y fue desechado, es muy interesante leer las actas de ese tiempo, entre otras cosas no habría sido práctico implementarlo y habría promovido un importante inmovilismo a la movilidad social.

    José, la camarilla se ha dedicado durante décadas a establecer su posición monopólica y colocar barreras de entrada, por eso la concertación estuvo tantos años en el poder, aunque eso ya se está resquebrajando, sigue el monopolio como un todo

    ResponderBorrar
  10. Cuando todo el sistema anquilosa, la solución moderna son los populistas, no los golpes. Un tipo como Trump. No es político profesional, es conocido por el público por otras cosas, y tiene plata propia como para evadir las finanzas de los partidos.
    Por malo que sea Trump - y yo creo que lo será mucho - su triunfo le va a pegar un susto tal a los partidócratas profesionales - incluídos muchísimos de su propio partido, el Republicano - que probablemente el votante americano consiga sacudir el esquema.
    Después Trump se diluirá, será fagocitado por los republicanos o sustituido por otros líderes, será sistema o el sistema lo dejará atrás.
    La solución europea, más convencional, que es irle dando poder a partidos políticos más de extrema, es mucho peor. Porque una cosa es ponerse duro con la migración por cuestiones prácticas y otra darle poder a los neo-nazis. Otras mezcolanzas de izquierda como Podemos de España son también un pastiche. Y cuando al final se hacen de poder... son otra burocracia política, igual que las previas.
    Mejor aceptar un cow-boy de vez en cuando y nada más. Ya lo dijo Tocqueville, que los americanos eran la sociedad más avanzada de su época.

    ResponderBorrar
  11. Ulschmidt, es muy raro lo que pasa con la palabra "populistas" se ha convertido en un comodín pero no tengo claro que significa.

    Por ejemplo es muy claro lo que significa un demagogia "Empleo de halagos, falsas promesas que son populares pero difíciles de cumplir y otros procedimientos similares para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la propia ambición política... etc." pero el significado de "populismo" parece ser distinto.

    En general me da la impresión que le decimos "populistas" a las políticas que no nos gustan o que creemos que van a fracasar: mucha gente calificó a Chavez de populista (fue la primera vez que escuché esa palabra, creo) pero también se lo han dicho a Trump ¡y ambos no tienen prácticamente nada en común! De hecho dicen que Trump es populista y al mismo tiempo alegan que todo el mundo está en su contra ¿quien entiende eso?

    La opinión pública se desplaza de manera cíclica de derecha a izquierda, en Europa reinaba la social democracia y ahora se está levantando el conservadurismo, es histórico, nosotros los seguiremos a la cola, como siempre.

    ResponderBorrar
  12. Ulschmidt: yo veo medio complicado que Trump se diluya y sea fagocitado por los republicanos ya que se ha rodeado de gente muy fuerte (Empezando por Mad Dog Mattis y Pence, como tambien Jeff Sessions como fiscal general recientemente) y será muy dificil que los republicanos vuelvan a capitalizar un triunfo tan demoledor en DC. No podrán farrearsela esta vez, si quieren durar más de 8 años. Trump puede que sea loco, pero tonto no es.

    El populismo, Tomás, a mi modo de ver, es ofrecer medidas basadas en los pedidos de "la calle", pero en realidad es solo humo. es por ejemplo, despilfarrar dinero en todas las dormas posibles para hacer callar a las masas. en la Roma Imperial era "panes et circenses"

    ResponderBorrar
  13. Tomas, existen otras formas de gobierno, poco conocidas en Occidente, pero que funcionan bastante bien. Al respecto te voy a comentar el concepto de "monarquia estable", algo muy curioso pero es como hoy se gobierna Marruecos.

    En Marruecos reina y GOBIERNA el rey, Mohammed VI de la dinstia alauita. Dicen que Marruecos descansa en tres pilares: un régimen monárquico consolidado desde hace siglos, una población multiétnica y variada pero uniforme en lo religioso y una geografía que le sitúa en el extremo africano del mundo musulmán pero que es a la vez un cruce de civilizaciones (cruce de las rutas maritimas mediterraneas y atlánticas y de las terrestres europeas y norafricanas), pero donde el duro desierto sahariano en sus límites le imprime un carácter especial.

    La monarquía marroquí es la más antigua del mundo árabe-musulmán, que viene del siglo VIII con Moulay Idriss cuya legitimidad proviene de su ascendencia cherifiana, es decir, descendientes del profeta Mahoma. Que tanto la dinastía almorávide como la almohade descansan en una profunda impronta religiosa y que los alauitas, que reinan actualmente, también descienden del profeta. Aquí hay que recordar que el poderoso imperio otomano que se extendía en su mayor esplendor desde Estambul hasta Algeria nunca llegó a gobernar en Marruecos, lo que permitió la consolidación de una fuerte identidad nacional marroquí por oposición a los turcos.

    También hay que valorar que el protectorado francés del siglo XX, bajo la impronta especialmente sensible y culta del mariscal Lyautey, supo mantener la monarquía con sus tradiciones hasta el punto de ser el único país francófono que al ganar la independencia, lo hace como REINO con su soberano Mohamed V legitimado por su compromiso con el movimiento independentista -que le costó el exilio primero en Córcega y después en Madagascar-. Nada que ver con otras ex colonias francesas en Africa como Argelia, Túnez, Libia o Mauritania ni con los tradicionales valores de la revolución francesa; Marruecos es otra cosa.

    Y por último está el Makhzen, una especificidad más de Marruecos, el "gobierno en la sombra" y es quien realmente gobierna y da estabilidad al país. Literalmente quiere decir granero o almacén y era donde las tribus depositaban sus impuestos o recolectas para financiar el gobierno del sultán, de allí que esté muy enraizado en la historia y las costumbres locales. El Makhzen hoy está conformado por la familia real, los mandos militares y la élite empresarial del país, formada en el extranjero, especialmente capacitada y es quien toma las grandes decisiones. De forma discreta pero hábil, sutil y eficaz dirige el país. No se ve pero se siente, no se oye pero se nota. Sabes que está, que te protege y que se preocupa por el futuro de todos.

    En opuesto al Makhzen está el parlamento y el primer ministro, elegidos por votación popular. Pero el Rey ha conseguido "domesticar" a las fuerzas de oposición y las voces disidentes hoy se reducen a periodistas y activistas de ONGs financiados desde el extranjero. La libertad de expresión está restringida por tres líneas rojas: La discusión crítica del Islam, la monarquía o el disputado territorio de Sáhara Occidental. Aun así, las protestas son comunes en Marruecos,pero por cosas tales como el empleo y los salarios.

    ResponderBorrar
  14. Interesantísmo lo que cuentas Alejandro, realmente fascinante. No tenía la menor idea de la historia de Marruecos y menos de su sistema de gobierno.

    Muy al contrario de la corriente actual -que casi no se discute- sobre el valor de las instituciones, yo creo que son las personas, los personalismos y no las instituciones lo que distinguen los buenos y malos gobiernos.

    Ese frenesí actual por las ideas de Propper, la burocracia, el estado de derecho y todo eso, a mi no me convence, mucho menos esa visión ideal de los puritanos y protestantes, creo que son lugares comunes bastante estrechos. Lo que tu cuentas por ejemplo del sistema en Marruecos muestra que basta un buen liderazgo y buenas tradiciones, en el sistema que sea, para que una sociedad pueda funcionar bien, incluso dentro del Islam.

    ResponderBorrar
  15. Es cierto eso sobre los candidatos independientes y la nueva financiación de partidos políticos; llega a dar risa, un candidato independiente necesita 35 mil firmas, pero resulta que ayer salio en el diario la segunda, que los candidatos independientes no podrían hacer propaganda, solo hasta 60 días antes de la elección, como si en esos 60 pudiera conseguir tal cantidad de firmas, y adivinen quien esta en la mira, Jose Antonio Kast porque se le ocurrió pagar publicidad en diarios y medios online para juntar firmas, entonces ya están en camino para entorpecer a los independientes una vez mas.

    Y de paso me entero que Nicolas Larrain va a ser candidato ( me cae bien y me rió con su programa de radio) mucho mas rápido porque al ir por un partido nuevo (Todos) solo necesita 15 mil firmas, cuando la logica al menos para mi seria que para fundar un partido que lleve candidatos en todas partes del pais necesite 35 mil firmas y un candidato independiente a una sola elección necesito 15 mil.

    Tontilandia una vez mas la hace de nuevo.

    ResponderBorrar
  16. Hmmm.. ¿dónde permitía la constitución original del 80 que se armaran nuevos partidos políticos facilmente, o que independientes compitieran en igualdad de condiciones?

    La premisa elaborada por Jaime Guzmán era simple: "Es decir, que si llegan a gobernar los adversarios, se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque —valga la metáfora— el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella, sea lo suficientemente reducido para hacer extremadamente difícil lo contrario." “El camino político” Revista Realidad. Año 1, N°7 (p. 19)

    El único problema, es que hubo quienes le tomaron la palabra, modificaron un poco el sistema político (dentro de lo que podían) y lograron lo impensable, como no pocos dicen: el de Piñera fue el "5° gobierno de la concertación". Así que cuidado con pedir una "nueva dictablanda", que aunque sueñan con un Pinochet que los benefició, les podría salir un Castro que los pusiera en el lugar de los "adversarios"...

    IMHO, preferiría un sistema electrónico (superando sus deficiencias conocidas) donde todos pudieran votar por cualquiera (el único requisito, es que los "candidatos" se hayan levantado temprano a votar por si mismos), y por simples mayorías, el más votado a dirigir el ejecutivo y el resto a un congreso unicameral. No impediría que hubiera candidatos de la oligarquía política, pero simplificaría a los independientes... (aunque creo que igual reclamarían por los "catapilcos").

    En fin...

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"