17 abril 2017

Necesitamos creer


Se desinflaron las "facturas ideológicamente falsas"
Finalmente el Servicio de Impuestos Internos anunció que cerraría sin querellas todas las investigaciones pendientes de financiamiento irregular de las campañas, donde las grandes empresas hicieron pagos a políticos que no se ajustaron a la ley electoral en su momento.

Hay que recordar como empezó todo: Hugo Bravo, ejecutivo de Penta era investigado por un fraude tributario que hacía en complicidad con ex funcionarios del servicio, como sus jefes no lo salvaron -por el contrario lo desvincularon- no se le ocurrió mejor idea que denunciar que encargaban "estudios falsos" para evadir impuestos, lo que dió inicio a una vergonzosa cacería de brujas liderada por fiscales de izquierda, que vieron la oportunidad de oro para hundir a la oposición. El poder judicial se prestó para el embuste y hasta tuvieron presos un par de semanas a los dueños de Penta.

Resulta que los delitos no existían, como mucho eran "gastos mal imputados" pero abrieron la puerta a investigar como se había financiado la campaña de la actual presidenta Michele Bachellet, que estaba repleta de engaños burdos y aportes multibillonarios de las empresas más grandes de Chile: Soquimich, Endesa, Corpesca y varias más. Fue un ejercicio de hipocresía vergonzoso que recuerde, escribí acá mismo que todo era un embuste, desde el principio, el tiempo me dio la razón.

La pérdida de respeto
Leía en Internet un artículo interesante del European Journal of Comunication, se llama Trust no one: Modernization, paranoia and conspiracy culture. Se trata de el florecimiento de las teorías conspirativas, como lo que se ha inventado en torno al asesinato de Kennedy, los ataques del 11 de septiembre, la muerte de la princesa Diana o las vacunas contra la gripe que supuestamente inyectan microchips para controlar a las personas.

El artículo hace notar -certeramente a mi modo de ver- que estas teorías de conspiración no son solo un invento de locos ignorantes sino un reflejo de la profunda desconfianza de las personas que ha creado el proceso de modernización, en particular hacia instituciones que siempre se habían creído respetables, como la ciencia por ejemplo. Esta creencia en las conspiraciones nace del "deseo de creer" que tienen las personas comunes dentro de un mundo de desencanto donde ninguna institución tradicional les da certeza.

Es un asunto muy interesante, en el artículo dicen que tradicionalmente las ciencias sociales han tendido a despreciar o condenar moralmente las ideas y cultura conspiracionistas, identíficándolas con algún desorden mental como la personalidad paranoica. Pero las teorías de la conspiración ya no son exóticas anormalidades, que amenazan al pensamiento moderno, racional y científico. Por el contrario, afirma el artículo que son una expresión inevitable de la modernidad y de lo racional, que induce a desconfiar de todo. La paranoia ya no es una rareza sino que un fenómeno social común y extendido.

Yo mismo me tomo con un grano de sal todas esas pretensiones "científicas" de la medicina. Es un buen ejemplo cuando los médicos alegan contra la homeopatía  o contra muchos tratamientos no aleopatas, resulta que todo el conocimiento médico que existe está muy lejos de ser fundamentado como las ciencias físicas, que son mucho más sencillas, incluso el conocimiento físico más elemental de la física está muy lejos de ser definitivo. Hablar de "ciencia médica" como si fuese algo que permite descartar otros conocimientos me parece un poco ridículo.

Y es que mientras más sabemos, más dudamos. Es un hecho que solo el ignorante está lleno de certezas. Alguna vez yo pensé que el positivismo de Comte era la única forma de conocimiento que valía la pena, ahora me da risa mi ingenuidad de entonces.

El conocimiento debe ser útil
Y es que el conocimiento tiene poco o nada que ver con la verdad o la realidad, esas son cosas que están mucho más allá de nuestro alcance, siempre que algún iluso me habla sobre "lo que es real" me da un poco de lástima por ingenuo. El conocimiento es un herramienta que a veces nos ayuda mantenernos vivos y más o menos contentos, aparte de eso, poco y nada sabemos.

La medida del conocimiento debe ser si nos sirve o no. Mientras más se moderniza el mundo y mientras más cosas sabemos tendremos más dudas y menos certezas, las teorías de conspiración seguramente nos sirven en el sentido que cubren nuestra necesidad de creer cuando ya no tenemos pilares firmes de credibilidad a que agarrarnos.

El conocimiento nos hace desconfiar
Eso lo vemos acá mismo, en nuestra política. A medida que nos modernizamos vamos viendo cosas que nunca supimos antes. No recuerdo que un presidente se haya atribuido una profesión que no tiene, como pasa con nuestra presidente con su supuesto título de médico pediatra que jamás ha podido mostrar. Parece una cosa pequeña pero no lo es, no solo se trata de mentir por vanidad sobre una profesión, sino que trabajó como médico, cobró sueldos, diagnosticó y recetó tratamientos. Creo que es algo que vemos por primera vez en nuestra historia, salvo el caso de Cristina Fernández que al parecer tampoco es abogado.

Necesitamos creer
Aunque muchas veces se comentaba sotto voce que los jueces eran comprables y que muchos oficiales de carabineros eran corruptos, ahora lo vemos. Que las más altas autoridades son deshonestas, que los fiscales pueden ser peores que los delincuentes, lo vemos y nos tambalea el piso. Por eso inventamos y creemos tan fácilmente en las teorías de conspiración, por eso creemos cuando los políticos inventan delitos inexistentes y hacen gran escándalo moralizando por el asunto: necesitamos creer.

13 comentarios:

  1. Para mi el fondo de la teoría conspirativa es la cosa religiosa. El deseo de atribuir lo que pasa a alguna racionalidad, a alguna intencionalidad. Nos va bien o nos va mal porque alguien quiere que nos vaya. Mucho más aterrador es que seamos unas reacciones químicas afortunadas, con capacidad de autoreproducción y memoria, en un planeta rocoso girando en torno a una estrella amarilla en un rincón cualquiera de una galaxia espiral igual a infinidad de otras como ellas, dentro de un Cosmos al que le importa un bledo si seguimos existiendo o no.

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  2. Justamente Ulschmidt, necesitamos racionalizar la incertidumbre, especialmente cuando nos damos cuenta de cuanto es lo que no sabemos

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  3. Hmmm... El problema "religioso" de la teoría conspirativa, es que el que cree, aún con argumentos en contra, seguirá creyendo.
    La Universidad de Chile es la única que puede avalar el título médico entregado por esa Universidad a doña Michelle. Lo ha hecho su secretario general ante una investigación judicial por supuesto "ejercicio ilegal de la profesión" (que se desechó, según: http://www.voxpress.cl/desechada-denuncia-por-titulo-falso-de-bachelet/) y lo hace públicamente al conferirle la medalla Eloisa Díaz http://www.medicina.uchile.cl/facultad/historia/premios-y-distinciones/114216/distincion-medalla-dra-eloisa-diaz

    Por otra parte, y ya que hablamos de medicina, lo "científico" de ésta, no está asociado a las leyes físicas, sino al uso del método científico: prueba, demostración, comprobación y/o error. La correlación de medicamentos alopáticos y mejora de pacientes con enfermedades existe y es demostrable con estudios independientes. La falta de correlación de "medicamentos" homeopáticos y mejora de enfermedades también es demostrable. No hay más ciencia que esa... Y por lo mismo, si el día de mañana se encuentra algo que ofrezca una mejor correlación de mejoría, entonces se cambia el medicamento...

    en fin...

    salute

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  4. Dos errores al hilo

    1.-No se ha hecho ninguna investigación judicial sobre el supuesto título de la presidente (que jamás ha sido mostrado), en el mismo link que apuntas se señala que "El magistrado del 7° Juzgado de Garantía de Santiago, Daniel Urrutia, decidió acoger la solicitud de “no iniciar la investigación”, más todavía la propia fiscalía se negó a iniciar una investigación:
    “El Ministerio Público ha resuelto abstenerse de toda investigación en el presente caso, toda vez que los hechos no son constitutivos de delito”, afirma el documento de la causa RUC No. 1400708296-8 firmado por el fiscal.
    O sea, el asunto no ha sido investigado y ni el título ni la concentración de notas han sido mostradas jamás, razón por la cual es de toda lógica suponer que no existen.

    La declaración del director jurídico es solo eso, una declaración, los domunectos jamás se han hecho públicos. No habiendo necesidad de ocultarlos se desprende que no existen o han sido adulterados. Los títulos y grados no los otorga la declaración de un funcionario, son instrumento público que deben mostrare. Ni siquiera un documento con firma electrónica avanzada reemplaza al documento original, mucho menos la declaración de un funcionario.

    Otrosí: esto se hace más relevante ante el descubrimiento reciente de unos 300 funcionarios de Gendarmería que recibieron bonificaciones de manera fraudulenta atribuyéndose un título que no poseen. Cuando anda mal la cabeza todo falla para abajo y el mal ejemplo cunde.

    Segundo otrosí: la propia presdente reconoce en un video de entrevista en la television alemana, ampliamente difundido, que ella no es médico

    Tercer otrosí: más claro aún es que se atribuyó falsamente la especialización de médico pediatra, cosa que ya la USACH como Contraloría reconocieron como falso.

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  5. Sobre el carácter científico de la medicina, las "pruebas" son normalmente experimentos estadísticos de validez bastante dudosa. Correlación no implica causalidad y etc. etc.

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  6. Es irónicamente cierto,sobretodo si se tiene mentalidad de erudito. Uno podría creer que con ya saber se va a quedar tranquilo, pero reemplaza las viejas preguntas por otras que se van respondiendo a futuro. Es un ciclo que no terminará nunca y es un ejercicio que puede resultar bien agobiante y por ese lado, puedo entender que algunas personas prefieran comprarse un discurso en vez de pensar por sí mismas.

    Las teorías de conspiración son la manifestación de que la gente sabe que algo anda mal, sólo que no sabe qué ni cómo, pero todas tienen en común que son causa de "un villano unidimensional", el cual para los religiosos era el diablo, la clase alta para los comunistas, el patriarcado para las feministas, los judíos para los nazis e incluso gente culta e inteligente o los Illuminati y así. Es que al final nadie quiere contar la firme y todos acomodan el relato a conveniencia y en una sociedad así, da para creer que todo es relativo.

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  7. https://es.wikipedia.org/wiki/Anekantavada

    Me dio vuelta la cabeza este principio cuando supe de él.

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  8. Frx, esa "sensación que algo anda mal" pero no se puede saber qué es, la atribución a algún supervillano y todo eso son limento de las teorías de conspiración, pero también sobre todo la desconfianza en instituciones en las que antes cofiábamos ciegamente , como la ciencia durante el Siglo de la Luces por ejemplo.

    Anónimo, los jainistas son bastante locos. Si no me equivoco algunas ramas andan con mascaillas para no respirar -y matar eventualmente- a virus y bacterias, tampoco usan zapatos para no aplastar las hormigas, etc. Además su asociación con Ghandi me produce cierto rechazo a priori, si hay un personaje que realmente detesto es Ghandi

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  9. La "conspirativa" da para todo. Es de aplicación universal. Un hincha de futbol dirá que su equipo anda mal porque los árbitros están comprados por los clubes mayores que tienen mucho dinero y que el campeonato siempre se reparte entre los "grandes". Esto aplica a la liga local, nacional o al mundial.
    Un consumidor no creerá jamás en la ley de la oferta y la demanda, dirá que el precio siempre es digitado por una conspiración de comerciantes poderosos, etc.. (bueno, si existe un oligopolio, tendrá razón)
    Un votante dirá que el candidato ya está electo de antemano, y que por quien sabe qué mecanismo - desde el fraude al lavado de cabeza televisivo - será impuesto a las multitudes.
    En fin, la conspirativa no necesita pruebas, ni ser verosímil.Siempre hay un poder absoluto que lo sabe todo y nos controla. Todos los poderes han caído en este mundo: desde el Imperio Romano a la Baring Brothers, pero la teoría conspirativa piensa que el poder verdadero siempre está ahí, oculto, omnipotente y eterno.

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  10. Las teorias conspirativas dan para todo, algunas son más creibles que otras, pero no pasan de serlo. Respecto al caso del falso titulo de Bachelet, hay antecedentes que dan espacio a la duda, como por ejemplo la inexistente tesis de grado, los registros de asistencia a la Facultad de Medicina de la Chile, que tampoco existen y de paso, la supuesta "pasantía" que hizo por el hospital Roberto del Rio.

    Respecto a lo que pasó en el SII, esta situacion ya la veia venir. Estiraron el chicle lo suficiente (al igual que el caso del 27F) para despues soltarlo pues "estan en periodo electoral" y hay que dejar a los politicos tranquilos.

    Queda claro, eso si, que el gobierno al mas puro estilo de Maduro, usó el aparato fiscal para atacar y neutralizar a la oposicion, golpeando rostros visibles como lo fueron Orpis, Moreira y Longueira. pero lo que no han logrado hacer, ha sido neutralizar a Piñera, su principal amenaza, pues todo lo que han hecho, se les ha devuelto producto del efecto boomerang, golpeando duramente la credibilidad del zurderío.

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  11. El problema de la relatividad de la ciencia viene más por presión de lobbies políticos y alguna que otra simpatía que tienen los científicos. Ultimamente he visto algunos videos y artículos que desmienten el cambio climático mostrando además que muchas veces los estudios están más como propaganda para un partido político que los financia. Es como los comerciales de las pastas de dientes, que según X estudio esa pasta es la mejor para lavarse los dientes. En todo caso, el cómo y el por qué la ciencia se ha vuelto más un método de propaganda que la forma de descubrir la verdad, es una historia que da para una entrada completa, pero yo diría que el cuento comienza con la llamada Revolución Sexual.

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  12. Si Ulschmidt las teorías de conspiración suponen una especie de gran poder oculto y normalmente son patrañas, el asunto es que hoy parece que hay más gente que las cree que antes, están pasando de ser ideas marginales a convicciones aceptadas por mucha gente.

    José, cualquier duda se despejaría tal como lo hace cualquier persona normal, es muy simple: basta con mostrar el título con la comprobación que es legítimo y está respaldado por los registros oficiales de la universidad ¿por que nunca lo ha hecho? Porque es probable que no exista. Y en este caso cuando yo digo "es probable" no se trata que nosotros debamos probar que no existe, es ella quien debe mostrar claramente y sin dudas que tiene el título.

    Matthei por ejemplo, reconoció que no es titulada de ingeniería comercil, creo que eso es lo más sano y correcto para cualquier político, mostrar lo que se atribuye.

    Frx, resulta que los científicos no son los santos y héroes que se pensaba en el Siglo 18, muchos son estafadores, sinverguenzas, manipuladores y vendidos, el sistema para "probar" sus teorías puede ser tremendamente cuestionable y ya se han hecho varios experimentos y bromas en que se hace caer a la comunidad científica con engaños absurdos, solo para probar lo débiles que son lo que se supone "fundamentos científicos" de las teorías. Se ha hecho hasta en ciencias duras, ni hablar de cosas como la medicina o ciencias sociales/económicas

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  13. Además también influye el hecho de que muchas personas, no sólo los científicos, actúan de una forma muy rigurosa y racional en sus trabajos, pero fuera de ese ámbito abandonan en gran parte esa mentalidad y hasta pueden resultar irreconocibles. Al final es algo que también depende de los incentivos, hasta uno aprovecha algún rato para holgazanear y olvidarse por un momento de cómo es el mundo realmente y esas cosas.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
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Will you still need me, will you still feed me
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