16 julio 2017

La utilidad marginal


"Hoy en día el hombre conoce el precio de todo y el valor de nada". Esta famosa frase de Oscar Wilde es una majadería, como veremos en más adelante en esta entrada. 

Mientras más la estudio, menos me convence la economía matemática, estuve viendo unos videos de la Marginal Revolution University, donde uno sobre las curvas de indiferencia explicadas por la profesora Johanna Girante me pareció increíblemente artificioso e inútil. Creo que la Teoría del Consumidor es una de las ideas más inútiles que existen, está basada en situaciones hipotéticas, super simplificadas para llegar a conclusiones sobre supuestos estados de equilibrio. No se como estas cosas se han podido mantener vigentes por tanto tiempo, supongo que en algunos años más serán recordadas como pintorescas chifladuras, tal como vemos hoy muchas ideas de la ilustración y el positivismo.

Pero hay una idea que si vale la pena de todos esos modelos y es el de la utilidad marginal, algo que traté de explicar hace tiempo acá mismo, pero ni yo mismo quedé satisfecho con el asunto, no es una idea sencilla por eso trataré de explicarla de nuevo, desde otro punto de vista. Aunque con ecuaciones y curvas no resulta complicado de mostrar, otra cosa es saber que significan y de donde salen esas ideas y si tienen algún sustento con la vida real. El punto de partida en cualquier intento de entender la economía es la Teoría del Valor

Antes se pensaba que el valor y el precio eran dos asuntos distintos, como sugería la frase de Wilde, se creía que las cosas tenían un valor intrínseco y las personas, al intercambiarlas, acordaban un precio, que podía coincidir o no con su valor. Marx quiso consagrar esa falacia diciendo que existía un "valor de uso" y un "valor de cambio". Esa idea, que más o menos sustentaron todos los economistas clásicos, desde Adam Smith hasta Karl Marx, se desacreditó al aparecer la llamada "Revolución Marginalista", pero veamos primero que diablos significa "el valor de las cosas".

Valor está asociado con una preferencia, cuando tenemos varias cosas entre las cuales podemos escoger, podemos ordenar estas cosas entre cual escogeríamos primero, y si no lo logramos, cual elegimos segundo, tercero, etc. Al hacer este orden le estamos dando distinto valor a cada cosa.

Ahora, al ordenar yo necesito hacerlo según ciertos criterios ¿por que elijo trabajar en lugar de estudiar, o comprar un Toyota Yaris en lugar de una Ford Explorer? Esto sale de una evaluación que yo hago basado en el concepto de "utilidad". La utilidad comprende muchos factores y los junta en un único resultado.

Supongamos que yo quiero comprar un auto, entonces veo mis recursos (restricción presupuestaria) y mis necesidades (pueden ser comodidad, poco gasto de combustible, lujo, pocos gastos de mantención, seguridad, potencia, etc. etc.) así, estamos frente a una sopa de "pros" y "contras", entonces ordenamos nuestras opciones de acuerdo a las que me dan mayor utilidad hasta las que me dan menos.

Por ejemplo, cuando compré mi último auto tenía un presupuesto de unos dos mil dólares en total, lo más importante para mí era minimizar los gastos de operación (combustible) y mantención (arreglos mecánicos), la restricción presupuestaria dejaba afuera todos los vehículos nuevos, tenía que ser de segunda mano, así fue como busqué y ordené todas las ofertas hasta elegir el auto que decidí comprar. Ese es el que me daba "mayor utilidad" entendiendo por utilidad a la suma mayor de las satisfacciones con el menor costo de adquisición.

Cada vez que hacemos una compra o venta estaremos haciendo este ordenamiento, muchas veces de manera subconsciente y automática, a veces tenemos una sola alternativa, otras veces tenemos muchas pero siempre escogemos la que creemos nos da la mayor utilidad.

La utilidad entonces está directamente relacionada con el valor que le asignamos a las cosas, pero aquí viene el truco que hace inútil a cualquier modelo matemático: el valor que asignamos a las cosas no es algo objetivo, ni siquiera racional, es simplemente una satisfacción psicológica. Tengo un amigo que le encantan los autos de marca BMW y recuerdo que una vez, luego de estar muchos años cesante tuvo un golpe de suerte y consiguió algo de plata... adivinen que fue lo primero que se compró. Las elecciones en el mundo real nunca son completamente racionales, muchas veces son incluso disparatadas. Ese es el fundamento de la Teoría Subjetiva del Valor.

El precio entonces, es la expresión de esa satisfacción psicológica que nos ofrece una cosa, cuando la expresamos en un gran agregado que llamamos "utilidad", estamos dispuestos a pagar hasta cierto precio, que es una señal que enviamos. Por mi auto Toyota por ejemplo yo no estaba dispuesto a pagar más de mil ochocientos dólares, ni uno más. El que me vendió el auto probablemente no habría aceptado venderlo en ningún caso por menos de mil quinientos, forcejeamos un poco y lo compré en mil setecientos, yo obtuve un "excedente del comprador" de cien dólares y el vendedor un "excedente del vendedor" de doscientos, su negociación fue más provechosa que la mía, sin embargo ambos quedamos igual de contentos.

Creo que con eso ya tenemos más o menos claro la utilidad, el valor y el precio. La idea de utilidad marginal es más difícil de entender, ¿Por qué "marginal"? Marginal significa en el margen, en el borde o extremo de algo y viene de la idea de que mientras más tenemos de algo que deseamos, obtenemos menos incremento de satisfacción a partir desde cierto punto. ¿Nos gusta la cerveza? Una heladita es estupenda, dos son mejores, tres mejor todavía, pero llega un momento (entre quince y veinte en mi caso) en que ya no nos dan satisfacción y no aceptaríamos una adicional por ningún motivo.

Fíjense que pasa algo parecido con los precios: siempre aceptamos pagar un poquito más en una negociación pero hay un punto en que por ningún motivo pagaríamos más, o el vendedor no aceptaría un peso menos, ese es el margen, el extremo que no sobrepasamos y como vimos en el ejemplo de compra de mi auto, mi margen estaba en mil ochocientos y el del vendedor en mil quinientos, el valor del auto -que nos dejaba a ambos contentos- estaba dentro de esos dos márgenes. No se si será un ejemplo técnicamente válido del concepto de "marginal" pero a mi me parece bastante ilustrativo.

Bono: como construimos nuestro cerebro
En esta interesante charla, la profesora Lara Boyd habla sobre la plasticidad del cerebro humano. Resulta que el cerebro de las personas es mucho más plástico de lo que se creía antes, cuando pensaban que se desarrollaba hasta la adolescencia y de allí se quedaba más o menos igual. No es así, el cerebro de las personas sigue cambiando hasta el minuto de la muerte, se producen cambios en la concentración de los químicos (de corto plazo), cambian las conexiones o el "cableado físico" e las neuronas (de largo plazo) y también hay cambios estructurales que se forman con la repetición y el entrenamiento.

Pero mejor vean la charla, que es muy buena y sabrán por qué después de visitar esta entrada del Templo del Ocio el cerebro de cada uno de ustedes será diferente, físicamente diferente, del que tenían antes de ver la entrada, es muy buen, véanla

P.D. Y si tienen curiosidad de saber que información recolecto de los visitantes de este Club de Ociosos, haciendo clic aquí podrán descargar un log correspondiente a 552 visitas (parte del viernes y parte del sábado) con todos los datos que se recolectan de cada visita, búsquen la suya en la lista, la pueden identificar por la ciudad, browser, sistema operativo, ISP e IP, y verán cual es la información o huella que dejan cada vez que visitan un sitio web.

7 comentarios:

  1. 1700 dolares te costo tu autito Tomas???.....hiciste bien negocio al parecer.

    De la frase inicial lo que mas rescato es que conocer los precios sirve de mucho, y no es algo que muchos sepan, esto aplica al sueldo de mercado a cobrar o cuanto cobrar por un servicio o producto. Aqui aplican las famosas asimetrias de la informacion y cosas parecidas.

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  2. Alguna vez, en una rama de mi carrera que se llamaba Planeamiento vimos la Programación Lineal - y alguna otra - el concepto de Simplex (que es la técnica matemática para resolver un caso concreto) y el Dúplex, que arroja el precio mayor que pagarías por cada unidad extra de los recursos en juego, de acuerdo a las restricciones y a la función de maximización que tengas.
    Cuando muchos años después leí de la utilidad marginal se que mis conexiones cerebrales terminan llevándome al "dúplex". Es mi versión standar de la utilidad marginal (que sin duda es más amplia)
    Nuestro cerebro se modificará a cada minuto, pero es más cómodo recorrer siempre las mismas avenidas. Eso debe ser el "area de confort".

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  3. Buenos días Tomas,

    Me he enterado - gracias a usted - de que acaba de surgir un movimiento plástico en torno al cerebro, la neuroescultura. Me impresionó en tal forma la novedad, que me sumió en una atmósfera de intramundo. Sentía la química moldeante y experimentaba su flexibilidad, coincidente sin duda con mi estado natural y quizá por ello no del todo ajeno a mi conciencia rústica. No se describía en la charla una situación fuera de lo singular, sino que se la presentaba vívidamente, así no más, de golpe, mediante un plural que en algún modo parecía concernirnos a todos, a ibéricos y patagonicos.

    Reciba usted mis reverencias.

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  4. Edo, lo conseguí a buen precio para el estado en que está.

    Ulschmidt, la programación lineal tiene mucho que ver con eso, me parece que al encontrar el máximo de una función de utilidad estás encontrando la utilidad en el margen justamente. Vi el Simplex en la U y luego en el MBA un profesor chiflado nos hacía calcular con Simplex, Lindo y otros ¡A mano!, o sea con lápiz, papel y calculadora. El examen final me tomó como 6 horas y eso que fui el primero que terminó, pero me sirvió para mejorar un poco mi dispersión mental que es enorme. Hasta ecribí un par de entradas sobre esa horrible experiencia
    https://bradanovic.blogspot.cl/2009/07/este-mundo-pecador-e-ilusorio.html

    Enrique, así es, el cerebro se modifica físicamente en cada momento, no se hasta que punto eso se podrá controlar pero no suena disparatado que algo podamos hacer. Tal vez el mayor control lo ejercemos de manera inconsciente, a través de nuestras preferencias día a día

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  5. Hace como un mes hice un curso del Liberalismo Clásico y la Escuela Austriaca de la FPP donde nos hablaron de la ley de utilidad marginal. Incluso en otro blog recuerdo que leí algo al respecto y realmente es algo bien razonable. Por ejemplo y como yo lo veo, uno desearía más una Coca Cola estando todo sediento en el Sahara mientras que en casa y bien abastecido, hasta te darías el lujo de preferir otra cosa para beber.

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  6. ... yo lo simplifico en puntos de vista. Cuando los clásicos suponen que el valor de un bien debe incluir cuando menos lo que cuesta producirlo, razonan que si el productor no obtiene al menos eso dejará de producir en un tiempo. Un marginalista dirá que ese señor ahora ya tiene su establecimiento productor, y mañana tiene que pagar la luz o los sueldos, y si no tiene reservas o financiación venderá a cualquier precio, aún bajo el costo, para cubrir. Porque es peor que le corten la luz a aceptar cierta pérdida.
    Desde luego, a largo plazo, si no cubre los gastos cerrará.
    El señor que va arrastrándose por el Sahara, desde luego, dará su fortuna por un primer litro de agua.. pero si es un beduíno y vive ahí tendrá que saber la forma de no pagar fortunas todos los días por el agua. O su existencia será inviable.
    La utilidad marginal incorpora la cosa dinámica, el aquí y ahora, a la economía - y siempre es "aquí y ahora", siempre es hoy - pero desde luego a largo plazo ciertas cosas deben cerrar. Pero es más fácil entender las locas fluctuaciones de los mercados con ese concepto en mente.

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  7. Frx claro, la utilidad marginal está justo el momento antes que algo deja de gustarte.

    Anónimo, esa es una buena Explicación de la Teoría Subjetiva del Valor, los clásicos no desconocían eso y Adam Smith colocó la paradoja de los diamantes y el agua, siempre ha habido conciencia que el valor tiene algo de subjetivo, el ejemplo que das de un millonario que se muere de sed en el Sahara es muy bueno.

    Los clásicos decían que habían dos clases de valor: uno lo que costaban las cosas y otro el precio por el cual se transaban y el primer valor era el fundamental (costos de producción+plusvalía, valor de uso que le llamaba Marx) pero no desechaban que en determinadas circunstancias el valor podía ser muy diferente (valor de cambio marxista)

    La gracia del marginalismo fue que le quitó toda importancia al valor de uso, diciendo que el 100% del valor es subjetivo, y que el valor "objetivo" o sea los costos son solo una respuesta, un reflejo del valor subjetivo que es el real. Por ejemplo, fabricar un Rolls Royce cuesta muchísima plata, pero esa plata que cuesta hacerlo no es su valor, l valor real es que hay gente que prefiere los Rolls antes que otros autos.

    Esto superaba algunos problemas graves que tenían las teorías de valor objetivo, por ejemplo con algunos recursos naturales: si uno se encuentra una pepita e oro, vale lo mismo que si se prodice la misma cantidad de oro con un inmenso trabajo.

    Creo que fue Menger o alguien así que dio un ejemplo genial: si alguien se encuentra botado un collar de diamantes, este vale lo mismo que si el collar lo tuviese que comprar en Tyfanys o algo así. El valor entonces es solo una ordenación de preferencias y no tiene nada que ver con las cosas mismas sino solo con nuestros deseos y preferencias

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
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Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"