27 febrero 2020

La Peste y el contagio emocional


1. La peste
Me escribe desde Belgrado, la capital de Serbia, Perica Bradanovic, uno de los pocos que conservan el apellido familiar en Europa:

"qual è la tua situazione con questo virus corona? come ti sei organizzato e stai bene. Ti diamo il benvenuto e ti auguriamo tutto il meglio"

Como mi italiano no es tan bueno, recurrí al traductor de Google, herramienta maravillosa y muy útol para estos casos

"¿Cuál es tu situación con el virus corona? ¿Cómo te organizaste? Espero que estás bien. Te damos la bienvenida y le deseamos todo lo mejor"

Conversando un poco, con ayuda del traductor, veo que en Europa están muy asustados con el asunto, me decía Perica que el virus está empezando a llegar a Europa y parece que la gente está empezando a preocuparse. Me llamó la atención la pregunta y la preocupación, así es que busqué, najé y estoy releyendo por enésima vez "La Peste", obra maestra de Albert Camus, que se puede bajar en el mismo link.

"La ciudad, en sí misma, hay que confesarlo, es fea. Su aspecto es tranquilo y se necesita cierto tiempo para percibir lo que la hace diferente de las otras ciudades comerciales de cualquier latitud. ¿Cómo sugerir, por ejemplo, una ciudad sin palomas, sin árboles y sin jardines, donde no puede haber aleteos ni susurros de hojas, un lugar neutro, en una palabra?
El cambio de las estaciones sólo se puede notar en el cielo. La primavera se anuncia únicamente por la calidad del aire o por los cestos de flores que traen a vender los muchachos de los alrededores; una primavera que venden en los mercados"

Que gran libro. Puede leerse de distintas maneras, tal como las novelas de Kafka cada vez que se vuelve a leer encontramos un libro nuevo, con cosas que antes no habíamos notado. Un libro donde el personaje principal es la muerte, minuciosamente Camus va desarrollando personajes adorables y uno tras otro los mata con la horrible enfermedad de la peste bubonica.

La ciudad de Oman, antes aburrida y plácida, entra en pánico y se declara en cuarentena. Las tropas con orden de disparar impiden que nadie salga de allí y se instala la ley marcial. En fin, estoy disfrutando mucho de leer una vez más ese estupendo libro. Una idea que probablemente fue copiada muchos años después por Stephen Komg cuando escribió su apocaliptica novela The Strand, también acerca de una epidemia de super influenza.CLaro que ese es solo un best seller, que está a años-luz de la novela de Camus.

Las pestes y contagios, la amenaza de virus que matan a millones de personas si que exista posibilidad de defenderse se vende bien, la gente parece disfrutar de manera masoquista con ese miedo y junto con la epidemia aparece la histeria colectiva, los medios de prensa conocen este efecto y lo amplifican porque son noticias que venden, y exageradas venden mucho más. Me imagino que la actual epidemia de Corona Virus debe estar produciendo una situación de histeria parecida en China hoy mismo, así como en lugares con peligro de propagación.

2. El contagio emocional
Pero también hay otros contagios que no implican virus, bacterias ni enfermedades, son los Contagios Emocionales, que a veces producen efectos parecidos a los de una peste. Existen los fenómenos virales de las redes sociales, el "efecto avalancha" de Youtube, las modas también son otra forma de contagio emocional que tan bien explicó mi buen amigo el profesor Marcelino Garay.
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Las emociones se contagian igual que una peste, con la misma virulencia y la violencia callejera que hemos visto en Chile en los últimos meses es una muestra perfecta de contagio emocional de resentimiento y de violencia estúpida que convierte a las personas en animales. No tengo dudas que esto fue  un fenómeno provocado, pero se basa en características irracionales que están en todo ser humano. Las podemos ver en las barras de Fútbol en los estadios: hombres-animales, chillando histéricos y destruyendo lo que encuentran a su paso, como las estampidas de jabalíes salvajes que ocurren en los bosques de la Amazonia.

El contagio emocional no se puede contener con razonamientos ni negociaciones, debe usarse el miedo irracional apoyado en la violencia. Como en los incendios de pozos petroleros que se apagan con dinamita, la única forma de apagar el fuego es con más fuego.

2 comentarios:

  1. Creo que cualquiera con sentido común sabría que es absurdo intentar razonar con quien ya resolvió querer matarte, ahí la opción es matar o morir, pisar o ser pisoteado.

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  2. Obviamente todos lo vemos asó. Menos los políticos que saben que hasta el último minuto los defenderán los carabineros. Ojala los dejaran desprotegidos de una vez

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"