11 abril 2020

Refrito del sábado: la envidia

Resulta que se armó un gran escándalo en Twitter porque algunos ricachones habrían "violado la cuarentena" que prohíbe viajar a los que tienen una segunda casa en la playa y lo estaban haciendo en su helicóptero. Esto indignó a muchos idiotas, furiosos porque estaban "esparciendo el contagio", pero esta era solo la razón aparente, la verdadera es el resentimiento de tener una casa en la playa y poder ir a ella en su helicóptero. Al final toda la historia era falsa pero a algún resentido se le ocurrió, copy-pastearon videos antiguos y armaron un gran alboroto. 

En su pelea contra Huidobro y De Rocka, Pablo Neruda escribió un furioso "poema" donde los acusaba de envidiosos

Muerte a las sucias vacas envidiosas
Que ladran con los intestinos cocidos en envidia.
(...)
Mierda, mierda y mierda
Tierra, tierra y tierra,
Gusanos,
Para vosotros
Falsos caudillos interrumpidos de envidia,
Poetas tartamudos,
Polvo, polvo, polvo
Para vuestras cenizas.
De nada vale vuestro nombre de pila traducido al francés

Huidobro le contestaba lo mismo ¡todos se enfurecen con la envidia de los demás! Yo, para no ser menos también he escrito contra la envidia, aunque como todos soy envidioso yo mismo "ostentamos de lo que carecemos"  pero que diablos, en fin, aquí va: 

La envidia (publicado el 22 de abril del 014)
Quien esté libre de envidia que tire la primera piedra. Yo -que igual como todo el mundo no me reconozco envidioso- no pude dejar de sentir ese aguijón amarillo escuchando a un tipo con fama y fortuna, que conozco bien y que siempre he considerado un pobre diablo. ¿Por que al pobre diablo le ha ido tan bien y a mi me va mal, si partimos iguales? Es divertido porque sentí lo mismo que los resentidos sociales, a quienes tanto desprecio.

Eso me sirvió para hacer una rápida introspección, que me permita limpiar un poco esa odiosa sensación del resentimiento. Resulta que en la vida -al menos parcialmente- a uno le va tan bien o mal como uno mismo decide, las cosas que son indispensables para que a uno le vaya bien tienen cada una su precio y es uno mismo quien decide si lo paga o no. Claro que muchos quieren los beneficios sin pagar ningún precio, viendo que otros se ganan la lotería les enfurece pensar que a ellos no les pase lo mismo. Están convencidos que se lo merecen.

Si no me siento satisfecho con lo que he conseguido, simplemente no he estado dispuesto a pagar el precio por lo que quiero. Además está la suerte, el mundo real no es el sistema que recompensa a los buenos y castiga a los malos como nos engañan en el colegio, eso pasa en la Isla de la Fantasía nomás. Uno puede hacer todo muy bien e igual le puede ir pésimo. 

Basta con hacer las cosas lo mejor posible, nada más, los resultados dan lo mismo si al final todos vamos a estirar la pata ¿de que le sirve ahora a Einstein -o lo que queda de él- todos sus triunfos científicos? a los gusanos les da lo mismo, se lo comieron igualito como se comen a un bruto, un mendigo o un millonario. Así es que bien por el pobre diablo, la envidia y el resentimiento no tienen ningún sentido.

Dicho esto, y no le quiero dar más vuelta al maldito asunto, aparte de desear una muerte lenta y dolorosa al fantoche que gatilló mi envidia, creo que no tengo más que declarar, así es que me retiro a mi cripta por hoy. Será hasta mañana, mis amigos.

11 comentarios:

  1. Acá había un ejecutivo de Vicentín, una gran firma nacional cerealera y aceitera que para colmo presentó concurso de acreedores y ofrece pagar sólo la mitad de su deuda a los acreedores - pues este tipo estaba en un yate de todo lujo, en medio del río Paraná, con unas chicas invitadas, y llegó la policía fluvial . acá se llama Prefectura - y lo arrestaron por no cumplir el confinamiento.
    La verdad no debe haber un lugar menos peligroso para contagiar a los demás que un barco anclado en la mitad del río. Fue un arresto ejemplificador, para las cámaras y para demostrarle al pueblo que el gobierno K persigue a los más ricos, etc... toda esa pose. Me puedo imaginar que la denuncia la hizo un concejal de la ciudad que siempre odió al ricachón; quizás el ricachón le sacó la novia alguna vez cuando eran jóvenes. Si yo fuera un conde ruso y me apellidara Tolstoi ya podrá escribir una novela con eso pero no soy ruso, ni conde, ni Tolstoi. Uls

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  2. La ostentación y la envidia van de la mano y a veces quienes ostentan no tienen tan claro lo desttuctiva que puede ser la envidia para ellos.
    Mi padre, un tipo interesantísimo prevenía contra la envidia con una expresión que usaba siempre. “No provocarás que”. Por ejemplo...te roben, te maten, deseen a tu mujer, te calumnien, etc. Muy sabios consejos. Efectivamente la envidia es destructiva. Salieron de Santiago 41.000 autos, devolvieron 250 y todo el mundo preocupado de tres miserables helicópteros.
    Por envidia, solo por envidia y para peor haciéndole el juego al ejercito de bots de la izquierda que no pierde oportunidad.

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  3. Los poemas de Huidobro fueron ignorados de manera vergonzosa.

    No hay ni que decir que éstos eran superiores desde cierto punto de vista, es decir desde nuestro propio punto de vista.

    Sus fuegos de artificio, su acrobacia olímpica, su caída deslumbrante, todo un reino frente a ese cañón nasal que hizo campaña para vencernos en cien años con ochenta pasillos, punto de vista absolutamente falso y ridículo, pues fuimos vencidos en cuarenta horas y con treinta pasillos, lo que prueba la ignorancia estratégica. El vencedor ni siquiera supo aprovechar su victoria. Apenas logró llevarse algunas medallas y tomarnos Santiago, Moscú y Estocolmo. Nosotros conservamos siempre París, Cartagena y la Casa Colorada.

    Con toda razón nos devanamos los sesos frente a esta inexplicable derrota. ¿Por qué fuimos vencidos? ¡Qué insondable misterio! ¿Por qué razón fuimos vencidos? ¿Fue a causa de alguna razón partidista? ¿Fue a causa de la falta de ejercicio aeróbico de Huidobro? ¿Fue a causa de la envidia? ¿O acaso a causa de que no descorchamos frente a los influyentes debidos? Imposible explicarse la derrota. Esta quedará como una incógnita en la historia, el enigma se expondrá hasta allá muy lejos:

    Incluso en las vitrinas

    de algún museo

    de Egipto

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  4. Ulschmidt, Marcelo, Un tipo en su yate en la mitad del río, otro en su casa de veraneo -aislada- donde llega en helicóptero ¿a quien diablos van a contagiar? Pero tienen yate, helicóptero y yo no, ergo son malvados, deberían secarlos en la cárcel.

    En estas ocasiones la gente oscura, mediocre, que nunca ha destacado en nada ve su oportunidad de moralizar y exigir penas de cárcel contra el que se coloca a menos de un metro de distancia en la fila o al que asoma su nariz a la calle, ostentan su indignación moral y todo eso, que pelmaos.

    Tal vez estos confiamientos no han sido tan buena idea, hay que tener cuidado cuando se empiezan a restringir libertades en nombre del bien colectivo, porque aparecen muchas características oscuras del carácter de las personas, los cazadores de brujas y todo eso que a mucha gente le encanta.

    Enrique, a mi no me gusta Huidobro, muy artificioso para mi gusto, una especie de caricatura. Pero en fin, así es el arte, siempre bordea lo ridículo, y tal vez nada más ridículo que esas peleas por el reconcimiento y los premios, "mi poesía es mejor que la tuya" "¿y quien lo dice?" "Yo"

    Temenda gracia, pero n fin, así s la cosa. Supongo que esas peleas de poetas eran parte de la promoción de la época.

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  5. Lo que más he leído en las redes sociales son cosas del tipo "raza de mierda" seguidos por la noticia de algo que encuentran censurable, nos llenamos de Catones. Que ridículos

    ¡Que raza de mierda! jajaja

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  6. Cabe preguntarse si quienes censuran no hubieran hecho lo mismo si durante estos días se les hubiera puesto a su disposición esos helicópteros y esas segundas casas.

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  7. Creo haberlo dicho: la envidia es el nucleo central de nuestra cultura, el gran motor de la forma de relacionarnos, por accion y por evitarla. Y se esconde en lugares menos visibles, desde la culpabilizacion jesuitica al hacerse perdonar los logros via aparente altruismo. Explica buen aparte de lo que hacemos y como lo hacemos, en chilito. Quiza sea un rasgo mas comun con otros paises, , pero aca es de cmapeonato.

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  8. Jaime Bayly sobre los chilenos

    "Me caen mal porque son falsos, hipócritas, fariseos, taimados. Me caen mal porque simulan ser conservadores cuando son libertinos. Me caen mal porque fingen ser honrados cuando son tan tramposos como los argentinos (sólo que más discretamente). Me caen mal porque son por naturaleza pérfidos, desleales. No puedes creer en ellos. No te dicen nunca lo que están pensando. Te dicen algo retorcido y fraudulento para obtener algún beneficio generalmente monetario. Les gusta demasiado el dinero. Venden a su madre por dinero (yo no vendo a mi madre por dinero porque la amo y porque vivo del dinero de mi madre, que es una razón más para amarla). Son trepadores, arribistas, y lo peor es que han trepado y ya se sienten más arriba que los demás y te miran para abajo" (y asísigue una larga serie de razones, en la novela "Morirás Mañana"

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  9. La envidia, esa tristeza o pesar del bien ajeno, tiene tentáculos por todas partes, "bordea en lo ridículo" y "se esconde" hasta en lo más recóndito del laberinto humano. (Parafraseando a Tomás y a Wilson)

    Me hace bien tomarme una o dos copas de vino al día. Me alegra la mesa, así como lo hace el pan, la sal, o un plato de pasta.

    ¡Y he aquí que una diputada propone ley seca para esta cuarentena!

    El ridículo en la mencionada guerrilla literaria es un ingrediente de algo que nos brinda recreo. Pero la ridículez en política, en cambio, es un detestable mamarracho:

    Al día siguiente de la ley seca comenzaría el contrabando. Para la compra de uva de mesa tendríamos que firmar una declaración jurada.

    ¿Se convertirían las actuales bodegas de vino en lugares de culto y de nostalgia?

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  10. Yo también leí sobre esa propuesta de "Ley seca"....la gente se va a volver loca en el encierro sin un tintán, una chelita, será cosa de tiempo que la gente le pierda el miedo al virus y vuelva el webeo a Plaza Italia. Para variar, esta gente de nariz arisca de la derecha tienta al diablo con sus cruces de puritanismo.

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  11. Ley seca a su abuela, se están pasando de la raya. Ponen ley seca y me voy a la revolución

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"