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14 abril 2012

Monopolios y costos crecientes

Me entero con alegría que Arnold Harbenger va a andar por Arica este lunes y dará una charla en la ESUN, me acaba de llegar la invitación así es que voy a preparar la cámara fotográfica, los lienzos, la camiseta y todo lo que debe llevar un fan que se respete.

Harberger es el papá de los chicago boys, el los formó durante los años sesenta cuando fue Director del Departamento de Economía de la Universidad de Chicago y por ser casado con chilena su relación con este país ha sido tremenda y fructifera. Es uno de los grandes economistas de nuestra época y uno de los padres del desarrollo económico que nos tiene en los primeros lugares de IDH de América del Sur.

Su charla será sobre inversión pública y me encantaría hacerle una o dos preguntas, pero soy corto de genio así es que permaneceré escondido, callado y bien camuflado entre un montón de farsantes encorbatados, aun cuando es probable que ninguno, aparte de mi, haya leído algunos de sus artículos importantes. En fin, no se si irá mucha gente o si los que van comprenderán a quien están escuchando, pero igual creo que es una suerte tenerlo por Arica.

El tema de Harberger me da pie para comentar algo que creo que no había escrito antes en este Club de Ociosos: los costos crecientes que están alcanzando algunos monopolios amparados por el estado.

Todos los gobiernos odian los monopolios y le echan la culpa de los males del país. Tanto de izquierda como de derecha: de Allende hasta Piñera siempre le han echado la culpa al abuso por la posición privilegiada que toman en el mercado. Existe una fiscalía anti monopolios y cuando una empresa crece tanto que amenaza en convertirse en monopolio u oligopolio todos saltan contra ella y primero que todos el estado.

Harberger ideó un triangulo que mostraba gráficamente que los monopolios introducen ineficiencia, pero nadie parece recordar que el primer y más poderoso monopolista es el propio estado, que solo se puede limitar a si mismo, no hay nadie más que pueda controlarlo. Y cuando uno se controla a si mismo, ya sabemos que tiende a ser bastante indulgente.

El monopolio más importante del estado es el de cobrar impuestos. Cualquier otro que saque plata a la gente mediante amenaza se va preso por asalto, sin embargo el estado tiene la facultad legal de hacer exactamente eso y esta es la principal facultad de todas, las demás vienen por añadidura pero en el cobro de impuestos está la base de su poder.

Pero en fin, después de tantos siglos casi todos nos hemos acostumbrado a la idea que el estado debe tener ese monopolio de los impuestos, sin embargo nos olvidamos del triangulo de Hamberger que profetiza que donde hay un monopolio existirá ineficiencia.

Lo raro es que jamás he escuchado a los que reclaman contra los monopolios quejarse del monopolio del estado, que tiene la curiosa y única facultad de subir sus ingresos tributarios tanto como estime conveniente, limitado solo por su propia voluntad.

Más raro es que no recuerdo haber escuchado a nadie decir que la ineficiencia del gasto del estado, por ser este de caracter monopolico, es inevitable de acuerdo al tríangulo de Harberger. El estado al no tener competidores es por principio ineficiente en el gasto.

Para aterrizar esto a un par de casos reales, les recuerdo que hace unos días los senadores chilenos se auto aumentarion sus "asignaciones" con lo que totalizan ingresos mensuales de unos US$ 40.000, un poquito menos de lo que gana el presidente de USA, el país más rico del mundo.

Esto causó un gran escándalo, incluso a mi me produjo mucha rabia, pero ¿se justifica escandalizarse? Claro que no, si es lógico que si ellos mismos tienen la facultad de colocarse asignaciones, las colocarán tan alto como puedan, incluso si tuviesen buena fe, cosa bastante dudosa pues como sabemos "las necesidades son infinitas".

Tomemos el caso de los profesores y autoridades de universidades públicas, donde el rector de la Universidad de Chile tiene ingresos por unos US$ 30.000, la universidad tiene aranceles altísimos y siempre andan quejándose que el estado no les da suficiente plata, mientras las universidades privadas no solo se financian con la matrícula, hasta tienen buenas ganancias.

Creo que son dos buenos y claros ejemplos del triangulo de Herberger aplicado al estado monopolista, se podría escribir mucho más de esto pero tengo que juntarme a tomar con McDonnell, el beber está primero.

de los chicago boys, el los form

12 noviembre 2011

El estado subsidiario

La opción de compra de Codelco para obtener parte de la ex minera Andina, ha generado una discusión que muestra -a mi modo de ver- la principal debilidad del gobierno, que es no entender lo que significa un estado subsidiario.

También muestra que Sebastian Piñera valora muy poco -tal vez ni siquiera entiende- principios fundamentales de la economía chilena, las transformaciones que nos han llevado de ser uno de los países más pobres de América del Sur en el más próspero, duplicando el ingreso per cápita en todos los quintiles en 10 años.

Las transformaciones económicas siempre se basan en alguna ideología, en el caso chileno esta se puede resumir en la idea del estado subsidiario, en contraposición al estado solidario o redistribuidor que existió en nuestro país hasta 1973 y que terminó en uno de los mayores colapsos económicos de nuestra historia.

En pocas palabras, un estado solidario tiene como misión -además de asegurar la seguridad interior y externa- redistribuir la riqueza haciendo los ingresos de las personas más igualitarios. La palabra "solidario" viene de que el estado quita dinero a los ricos, por medio de impuestos proporcionalmente mayores, para repartir esa plata o servicios entre los pobres. Fuerza a los ricos a compartir sus ingresos de manera solidaria aunque obligada.

A veces se usa la palabra "equidad" pero es muy engañosa porque implica un juicio de valor, igualdad no es lo mismo que equidad, ni siquiera la igualdad de oportunidades. Un estado solidario es de inspiración igualitarista y en su concepción ideal, pretende sacarle a los ricos para compensar a los pobres.

Entre 1920 y 1970 Chile era el país que tenia el presupuesto más alto en relación con el producto destinado a los programas sociales para superar la pobreza... y era el segundo país más pobre de América Latina después de Haití, creo que no hacen falta más explicaciones.

El principio subsidiario en cambio, plantea que el estado solo debe dedicarse a lo que a ningún privado interesaría, cosas que no dan beneficios monetarios de manera directa. Un ejemplo sencillo es la recolección de basura, un bien social que todos consideramos deseable, que sería muy ineficiente si cada cual se tuviese que encargar completamente de su propia basura. Allí tenemos una tarea para el estado subsidiario y los impuestos.

Pero la idea del estado subsidiario va más allá y dice que aunque el bien social se puede financiar con plata de los impuestos, no es necesario que el estado tenga -por ejemplo- un monopolio recolector de basura, podría licitar el servicio a empresas privadas si estas pueden hacerlo mejor y/o a menos costo. El estado sigue proveyendo el pago pero la ejecución la hacen empresas privadas. Separar el financiamiento de la operación es la segunda innovación del principio de subsidiaridad y permie elegir las opciones más eficientes.

Este principio se puede extender a muchos otros bienes sociales deseables como la educación gratuita hasta cierto nivel, los monopolios naturales sanitarios y eléctricos, etc. La ventaja es que desaparecen los problemas asociados a las grandes empresas del estado: irresponsabilidad fiscal, prioridades políticas por sobre las de eficiencia económica, etc.

La idea del estado subsidiario tiene consecuencias naturales inmediatas. La primera consecuencia del principio de subsidiariedad es que el estado no debe involucrarse en funciones productivas ni lucrativas: el estado no debe hacer negocios. En Chile este principio está elevado a nivel constitucional en el Estatuto del Estado Empresario, que restringe al máximo las actividades productivas que puede emprender el estado.

Este principio irrita mucho a los que de alguna manera son empleados del estado, especialmente en sus niveles más bajos y tienen la cultura del estado emprendedor. Mucha gente tampoco se explica por que el estado no puede hacer negocios ¿no sería bueno que el estado tenga empresas que hagan negocios, ganen plata y asi tenga más para repartir a los pobres?

La respuesta es no, por muchas razones. La principal es que las empresas del estado tienen todos los incentivos para ser ineficientes y ninguno para ser eficiente. Para una empresa del estado no es considerado malo ser deficitaria en cuanto cumpla su rol social, entonces no tiene ningún sentido manejarla con criterios de eficiencia, mucho menos si del deficit se benefician sus operadores, como ocurre por ejemplo en las universidades y otras empresas estatales .

Aparte de las ineficiencias conocidas existen otras razones más de fondo por las que no conviene que el estado haga negocios: tiene una ventaja natural sobre culquier empresa privada porque el dueño es también el soberano, asi es que si no cumple las leyes en general no pasa nada. Las empresas estatales están sobre muchas de las regulaciones normales y de esa manera pueden matar sectores completos de la economía que podrían manejar los privados bajo reglas claras y fiscalización mas efectiva.

Finalmente no tiene ningún sentido que el estado gane dinero mediante negocios financieros, no hay que olvidarse que el estado es dueño del papel moneda y puede crearlo a voluntad, no cuesta nada que se engañe a si mismo y muestre grandes negocios cuando su creacion de valor real puede ser cero o negativo como es el caso de Codelco.

Chile es probablemente el líder mundial en estado subsidiario junto con Hong Kong, por eso aparece muy alto en los índices de libertad económica. Estas ideas se implementaron desde 1973 hasta 1988 y son las que transformaron nuestra economía. Si algo hay que cuidar y defender es la idea de estado subsidiario porque desde los años setenta ha sido copiada en casi todo el mundo ocidental. Hoy los monopolios estatales son figuras económicas en vías de extinción y solo se mantienen en unos pocos estados de bienestar que van quedando en países escandinavos, o en los fosiles de socialismo real que todavía sobreviven.

Para entender bien el asunto: todos los negocios implican riesgo, no existe negocio donde no se arriesge capital. En el estado subsidiario son los privados quienes arriesgan su capital y el estado se limita a cobrar impuestos esa es la esencia del modelo subsidiario.

Es increíble que pasaron 20 años de gobiernos de la concertación desactivando de a poco el estado subsidiario que recibieron, agregando regulaciones y agrandando el estado con un deterioro lento y sostenido de la economía. Llega un gobierno de derecha y no es capaz de reconocer ni defender la mayor fortaleza que tenemos.

05 septiembre 2011

Universidades del estado

Sigamos tratando de hablar en serio sobre los problemas de la educación. Mi profesor del MBA, don Sergio Giaconi Mozó, fue uno de los fundadores de la Sede Arica de la Universidad del Norte y que ha pasado gran parte de su vida haciendo docencia universitaria, me manda una carta con su propuesta para las universidades del estado, que me parece muy lúcida y vale la pena comentarla.

Dice el profesor Giaconi que el estado ha abandonado a sus universidades en manos de los cuerpos autogestionados de profesores, manteniendo miníma participación y control, lo que constituye uno de los problemas más serios en la actualidad. Para corregir esta situación propone una administración similar al Sistema de Empresas Públicas, donde el estado supervise activamente la administración, las políticas y el manejo de los recursos de las universidades que son de su propiedad.

Creo que la actual autogestión sin control es el centro del problema en las universidades públicas y que irradia a todo lo demás: rectores poco capaces, expansión irracional, mal uso de recursos, exceso de cargos de confianza, estancamiento de claustros académicos, etc. Cada uno de los puntos los revisa el profesor Giaconni con datos en la mano. A todos los que les interese de verdad el problema de la educación superior les recomiendo que lean su propuesta.

El tema, que muchos estudiantes intuyen aunque no entienden, es que las universidades del estado tal como funcionan actualmente no tienen ninguna razón de existir, solo se han mantenido gracias a una serie de privilegios históricos que han logrado conservar a punta de huelgas: el aporte fiscal directo, uno de los mecanismos más extraños y discrecionales de la educación superior, el acceso preferente a proyectos y recursos regionales así como los créditos universitarios a los alumnos con tasas y condiciones preferenciales.

Si el estado es dueño de universidades, debe asegurarse que se cumplan ciertos requisitos mínimos que justifiquen el gasto de plata de nuestros impuestos en ellas, creo que estos requisitos son básicamente dos:

1.-Que la administración sea eficiente y se cumplan los criterios de calidad mínimos, ambas cosas deben ser medidas según metas claras y demostrables

2.- Que produzcan bienes públicos aparte de la usual misión de formar profesionales, estos bienes también deben ser producidos de acuerdo a los objetivos estratégicos institucionales, que deben ser sancionados por el estado, también deben ser demostrados y medidos.

La propuesta del profesor Giaconni que plantea la creación de un Sistema de Universidades Públicas, similar al Sistema de Empresas del Estado y que el gobierno de las universidades públicas se asimile a los criterios de gobierno corporativo de las sociedades anónimas, tal como ocurre con las demás empresas del estado.

¿Que pasaría si los hospitales públicos fuesen autogestionados por los propios doctores? No hay que pensar mucho para suponer que partirían por multiplicarse los sueldos, colocar a toda su familia en la planta y exigir mediante huelgas más plata del estado cada año. Bueno, eso es exactamente lo que pasa en nuestras universidades públicas, y es lo que está detrás del conflicto y las tomas que han hecho perder un semestre y pude hacer perder las becas a muchos alumnos pobres y meritorios. Todo por cuidar los privilegios de las camarillas de profesores.

Revolviendo los papeles, me encontré con el plan de estudios de cuando estudié ingeniería de ejecución electrónica en la entonces Universidad del Norte: 56 asignaturas con 282 créditos en 4 años. Eso es más o menos lo que estudian hoy en 6 años de ingeniería civil. Un amigo que hace clases en Santiago me decía que se considera anti pedagógico hacer más de 6 asignaturas por semestre, nosotros teníamos hasta 8. La primera vez que postulé a la universidad no me alcanzó el puntaje: saqué 672 puntos en matemáticas y 772 en lenguaje, con ese puntaje supongo que hoy se puede entrar cómodamente a casi cualquier ingeniería civil.

No quiero imaginar como habrá sido estudiar ingeniería civil en esos años, cuando las calculadoras recién estaban apareciendo. Ese es el resultado de la educación masiva e igualadora: se bajaron los estándares de manera brutal. Puede que sea correcto y que ahora se necesite mucha menos preparación para trabajar como ingeniero, el problema es que vamos a hacer ahora que todo el mundo quiere un título de esos. No hay caso con mi mala suerte, debí haber nacido unos 30 años más tarde.

15 junio 2011

El estado empresario

La falta de ideas en la oposición hace estragos. Reclaman por cosas tan tontas que ni siquiera la gente común -que ya es bastante ignorante- les cree. Los tipos que salen a la calle son los de siempre: estudiantes con ganas de capear clases y suspender pruebas, empleados públicos obedientes a su "dirigencia"¿vale la pena preocuparse por ellos? Yo creo que no. Es una especie de juego que siempre ha existido en Chile, hay que dejarlos que hagan sus destrozos hasta que se agoten. Antes eran tonto útiles al servicio de intereses políticos, hoy son tontos a secas, ni siquiera le sirven a nadie.

En Chile existe el llamado Estatuto del Estado Empresario, que es una de las innovaciones importantes de la constitución de 1980, este dice que el estado no puede emprender actividades económicas en empresas productivas a menos que se apruebe una ley, para cada caso en particular, que lo permita.

Esta es una disposición basada en una idea de sociedad que en más de 20 años de democracia nadie ha conseguido eliminar, en verdad casi nadie ha propuesto eliminarla. ¿Por que esta virtual prohibición para que el estado haga empresas productivas? Como decía es principalmente una visión ideológica de lo que se llama "el estado subsidiario" dedicado principalmente a regular y solo emprender actividad económica donde es necesaria para fines sociales pero no hay rentabilidad como para que los privados se interesen en ella.

El estado subsidiario es una idea como la libertad de precios, ya está prácticamente en el ADN del país, será imposible de modificar al menos en el futuro predecible, excepto que ocurra alguna clase de revolución violenta. Hay un proyecto de ley que pretende "flexibilizar" el estado empresario, permitiendo que emprenda actividades económicas en zonas extremas, pero nadie le ha hecho mucho caso y duerme en el congreso hace años.

El motivo que esta disposición sea tan aceptada es que Chile tuvo muy mala experiencia histórica con el estado empresario, llegando a la virtual bancarrota del país en 1973 cuando más del 70% del aparato productivo estaba de alguna manera controlado por el estado. Otro motivo es que ha funcionado muy bien y está validada por la propia preferencia de las personas.

Tomemos el caso por ejemplo de dos sectores donde el estado todavía tiene actividad empresarial, heredada, que convive con empresarios privados: salud y educación. En ambos casos si la gente puede escoger libremente no dudan en preferir los servicios privados. La mayoría delos propios profesores municipales mandan a sus hijos a colegio particular o subvencionado y prácticamente todos los que pueden pagar acuden a servicios de salud particulares, o sea los servicios del estado son una opción inferior solo para los que no pueden pagar algo bueno.

Los pocos estatistas que van quedando vivos alegan que eso es porque se han jibarizado los recursos del estado, eso no es cierto, en promedio las escuelas municipales y los servicios estatales de salud reciben muchos más recursos que los privados, sin embargo entregan servicios más malos. Los colegios particulares subvencionados no reciben recursos para infraestructura ni millonarios programas de "mejoramiento de calidad", sin embargo su calidad, en términos de satisfacción de los usuarios, es mucho mayor.

Que los servicios del estado empresario son peores y más caros no es secreto para nadie: por eso se derrumbaron todos los sistemas del bloque socialista y los que quedan están a punto de colapsar. Pero hay otra razón más importante que justifica la prohibición de que el estado emprenda actividades productivas: es su ventaja natural y monopólica por la facultad que tiene de dictar leyes y reglamentos que lo favorezcan. El estado no puede ser juez y parte que inclina la balanza de la competencia a favor de sus empresas y a la vez regula a las privadas.

También hay otra razón más de fondo por la que el estado no debería ser empresario: por su naturaleza el estado debe ser mantenido por la sociedad, extrae en forma de impuestos parte de los recursos de las empresas y personas que producen para solventar sus gastos y por lo tanto no tiene necesidad de "ganar dinero" en el sentido que lo hacen los privados. Si la función del estado fuese hacer negocios, bastaría con que imprima más billetes o que suba los impuestos, que mejor negocio que convertir papel en riqueza nominal o recibir sin producir nada, con eso puede disfrutar -al menos durante un tiempo- de cierta riqueza real a la manera keynesiana. Ya sabemos como termina eso: al final todos nos empobrecemos, incluído el propio estado.

Hay que tener claro que enriquecerse no es un objetivo del estado, por eso no tiene sentido decir que el estado "gana" más o menos con Codelco, Enap, las sanitarias o la empresa que sea, en realidad somos nosotros los ciudadanos que financiamos al estado, quienes debemos ganar. El estado es una carga que pagamos con nuestros impuestos. No sacamos nada con tener un gobierno millonario con ciudadanos empobrecidos, así es como terminan todos los sistemas socialistas, o capitalistas de estado, para ser más exactos.

Todo esto en relación a los absurdos reclamos porque CORFO está vendiendo la parte que quedaba de su participación en empresas sanitarias. No tenía ningún sentido que el estado tenga propiedad en empresas sanitarias porque ese dejó de ser su negocio hace décadas. Cuando dicen que "se está privatizando el agua" eso es pura ignorancia de los que no entienden que el agua potable es gratis, lo que se vende es el servicio de extracción, distribución y retiro de aguas negras, cosas donde el estado no tiene nada que hacer.

Bueno, algún día seguiré con otrros mitos trasnochados como el de la "educación pública" y tonteras por el estilo.Por mientras lo dejo hasta aquí nomás. Hasta mañana.

02 marzo 2011

Ganar plata es mejor que recibir limosna

Parece obvio que hacer algo que nos deje plata en el bolsillo todos los meses es mejor que ser un mendigo. Sin embargo mucha gente no lo cree así y piensan que es mejor que el estado les asegure derechos, por ejemplo el derecho a seis meses de postnatal, una de las más estúpidas promesas de campaña de Sebastian Piñera que ahora se le ocurrió cumplir.

Resulta que esos seis meses que las mujeres recibirán sueldo sin ir a trabajar, serán pagados con los impuestos de nosotros los giles, como de costumbre, por esas piruetas maravillosas de la democracia representativa que permiten que un grupito de bien pagados representantes dispongan de la plata que el estado nos quita puntualmente todos los meses y cada vez que compramos cualquier cosa. Que lindo es ser generoso con la plata ajena.

También es otro de los beneficios irrenunciables, como los feriados que -con el pretexto de "proteger" a los beneficiados- les prohibe decidir por si mismos si les conviene más el beneficio o la plata. Que importa lo que cada cual considere conveniente si para eso tenemos a los representantes para que decidan.

Obviamente que con seis meses de postnatal irrenunciables será un pésimo negocio contratar mujeres en edad fértil, con lo que están promoviendo que la mujer se dedique a cocinar y hacer el aseo o -lo más probable- si tiene que sostener un hogar que entre a trabajar en cualquier cosa informal donde los derechos irrenunciables por fortuna no existen.

Son las malditas ideas progresistas, tontas y contradictorias. Por un lado exigen más guarderías y jardines infantiles para que las madres se puedan deshacer de los hijos lo antes posible, con educación preescolar estandarizada alegan que los niños serán más inteligentes pero la experiencia del rendimiento escolar muestra exactamente lo contrario, parece que cada día salen más tontos y cada año hay que bajar más los estándares en lugar de subirlos.

La real intención de alargar la educación obligatoria formal, es disponer de ciudadanos más dóciles, obedientes y estandarizados con las ideas políticas de turno. Es todo un marco ideológico en torno al Brave New World de Aldous Huxley.

Antes de la Gran Depresión de 1929 la gente era bastante realista acerca de lo que podía y lo que no podía esperar del estado, la mayoría de las personas tenían bastante claro que es preferible tener un trabajo que ser mendigo, porque las limosnas, principalmente del estado, son discrecionales, injustas y a la larga son ruinosas para todos, incluidos los propios beneficiados.

Pero la gente se empezó a acostumbrar a la sopa gratis y los cupones de alimentos. Algunos políticos hábiles y demagogos se dieron cuenta que era fácil engañar a los tontos -que no son pocos- ofreciendo beneficios a cambio de nada. Así nació el concepto de los derechos, basado en que es obligación de estado dar trabajo, vivienda, salud, educación, derechos culturales, alimentación, agua, todo a título gracioso, por el solo hecho de haber nacido.

Esta idea es tan atractiva en teoría ¿a quien no le gustaría que le aseguren todo eso y que no sea problema suyo, sino del estado obtenerlo? pero venía con una pequeña trampita, como no hay almuerzos gratis si quieres beneficios tienes que pagar más impuestos.

"Pero no se preocupen" -dicen los demagogos- "los impuestos solo los pagan los más ricos". En cuanto la gente común quedó convencida que por el solo derecho a nacer el estado debería garantizar muchas de sus necesidades y que eso se pagaría con los impuestos que pagan los ricos, entonces fue cuando nos cocinamos.

Porque es todo una mentira, más bien un encadenamiento de mentiras. La primera mentira es que algún estado del mundo puede garantizar las necesidades básicas de todos. Los estados de bienestar al final terminan con bienestar para los grupos de presión más importantes: sindicatos, gremios, partidos políticos y los demás se las arreglan como pueden. Sin contar que la calidad de los servicios que "regala" el estado son siempre peores que los que alguien puede comprar cash como servicio privado.

La segunda mentira es peor, esa de que son los ricos quienes pagan impuestos y financian las limosnas estatales. La verdad es que en todo el mundo son los pobres quienes pagan muchos más impuestos, porque son los impuestos al consumo son los que principalmente financian al estado.

Lo peor es que la pequeña fracción que pagan los ricos -si pagaran sumas importantes simplemente se llevan su plata para otra parte- tiene como resultado que cada vez se crean menos puestos de trabajo asalariado. Mientras los pobres gastan casi la totalidad de sus ingresos en consumo, la mayor parte de los ingresos de los ricos es reinvertida, creando actividad económica y puestos de trabajo, o sea lo que le quitan a los ricos también se lo están quitando a los pobres cuando se invierte menos.

En suma, el estado le quita plata a los pobres para ayudar a los pobres, además que llena a los pobres de supuestos beneficios legales, como el postnatal de 6 meses, que incentivan el trabajo informal, la pérdida de puestos de trabajo y beneficia principalmente a los trabajadores de las grandes empresas, que son menos del 20% del total de las personas que trabajan pero tiene un poder de presión desproporcionado a su importancia.

Es imposible levantarse del suelo y flotar tirándose hacia arriba los cordones de los zapatos, es físicamente imposible, pero eso es lo que ofrece el estado al sacarle plata a los pobres para ayudar a los pobres. Ese es el gran engaño y millones de tontos lo creen.

El que tiene un buen trabajo puede pagarse un buen doctor cuando se enferma, mandar a sus hijos a los mejores colegios y universidades, comprar su buena casa, comer como rey y zambullirse en una piscina ¿no es preferible eso a estar como la Señora Juanita de Ricardo Lagos en lista de espera del hospital público, con sus niños en pésimas escuelas municipales, a puro pan y té? ¿No es lógico que la gente debiera preferir más y mejores trabajos antes que las limosnas del gobierno?.

Pero quien dijo que la gente común es lógica o inteligente, hacerlos tontos no cuesta nada. Hasta mañana.

31 mayo 2009

Empresas estatales y el riesgo

Y el viernes entré al colegio, después de 4 horas de clase, cerca de las 10 PM salí corriendo para el cumpleaños de la Paty Cummings, fuimos compañeros de estudios en la universidad así como de su marido Ricardo Peters (alias Nick Trotta), allí estaba mi compadre Oscar, el Claudio Ulloa y los dueños de casa que fueron extremadamente pacientes para soportar curados odiosos como solemos ser nosotros, para eso son los amigos ¿no?. También estaba mi antiguo y pelado amigo, el Sergio Astorga y el doctor Tapia con su señora con quienes me entretuve conversando buena parte de la noche.

Y entre salud y salud, fuí a dejar a mi compadre cantando a grito pelado "que se mueran los feos" con lo que seguramente despertamos a la mitad del barrio, de allí llamé a un radiotaxi para ir a buscar mi propio auto, pero el estúpido portero del condominio no lo dejó entrar, así es que tuve que salir caminando a encontrar uno, después de muchas vueltas encontré por fin el auto y llegué a mi casa a las 5:40 AM.

Lo único malo es que tenía clases a las 8 AM, así es que me acosté a reposar un ratito y a las 7 ya me estaba duchando para salir, me esperaba un largo día de clases, de 8:30 a 13:15 y en la tarde de 15:30 a 20:15. Conversando en el cumpleaños con el doctor Tapia me decía que ya no estamos en edad de hacer esas gracias, así es que por cualquier cosa nos veíamos en urgencias del hospital donde podíamos seguir conversando. 

Bah, todavía puedo hacer esas gracias, me mantuve hasta la noche bien despierto y atento en clases, gracias a varios cafés sobrecargados, como en los viejos tiempos. Parece que estoy pasando por un período de muy buena suerte porque justo el curso de dirección estratégica coincide con el proyecto de diseño de estrategia en que estoy trabajando y ahora tengo una batería de herramientas y conceptos que ni tenía ni idea antes, además el profesor Nelson Stevenson es seco en el asunto, con enorme experiencia y muy entretenido de seguir, todo muy bien. 

Creo que encontré algo interesante en el trabajo que estoy haciendo, al detectar fortalezas y habilidades en una empresa estatal notamos que una debilidad importante es la aversión al riesgo, y esto no es por algún defecto en la dirección superior sino todo lo contrario, los directivos superiores de empresas estatales deben tener aversión al riesgo, porque esa es su estrategia más racional.

Mirado desde afuera uno piensa: lo que pasa es que contratan a pura gente mediocre. No es así necesariamente y en el caso que yo estoy viendo es todo lo contrario, los directivos son brillantes y con mucha experiencia. ¿Por que tienen entonces tanta aversión al riesgo? por una razón muy simple, porque en empresas públicas el riesgo no tienen recompensa y las fallas pueden tener un enorme castigo. Entonces los directivos que se arriesgan duran poco en el sistema, los echan a los pocos errores y se van para la empresa privada, los más cautos permanecen, porque esa es la estrategia racional.

En una empresa privada un directivo que tiene que tomar decisiones estratégicas piensa así: si tomo la decisión A los objetivos son difíciles de conseguir, puede que me vaya mal pero si me va bien, el próximo año tenrdré 30 millones de pesos después de impuestos en mi cuenta corriente ¿vale la pena arriesgarse?.

En una empresa pública un directivo que tiene que tomar decisiones estratégicas piensa así: si tomo la decisión A los objetivos son difíciles de conseguir, puede que me vaya mal y si me va bien muy pocos lo van a notar y menos a agradecer, en cambio si tomo el camino seguro y sin riesgos nadie tendrá nada que reprocharme, es lo que se espera que haga y las quejas serán las que se hacen siempre al sitema público, ni me afectarán ¿vale la pena arriesgarse?.

Para mi fue una novedad darme cuenta de esto, es algo que, francamente hablando, nunca antes lo había notado. Las personas toman decisiones basadas en su interés propio y en lo que se espera de ellos, ningún gobierno alentará a sus funcionarios a arriesgarse y a equivocarse, porque los errores en política se pagan caro, lo que se espera de ellos es que jamás se arriesguen a menos que sea estrictamente necesario. Pero como en el riesgo está la ganancia, esta es una debilidad intrínseca de cualquier empresa estatal, que le pone una gran desventaja de entrada para competir con las privadas y no se trata de un defecto de su dirección sino todo lo contrario. 

19 octubre 2008

Eyzaguirre dicta cátedra en Arica


Unos días atrás anduvo por Arica el ex ministro de hacienda Nicolás Eyzaguirre dando una charla sobre -para variar- emprendimiento -recuerden que estos tipos odian la palabra empresa- donde dió una curiosa explicación de por qué el país no crecía según leo en La Estrella de Arica:

El ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, sorprendió al hacer un análisis descarnado de la calidad de la educación en Chile, asegurando que es "pésima", lo que impide la aparición masiva de profesionales innovadores. Explicó que una de las razones de la baja del crecimiento del país pasa por la falta de proyectos innovativos que permitan diversificar nuevas universidades y así aumentar el crecimiento.

Yo tengo una explicación más mejor: la baja del crecimiento en el país pasa por las malas políticas microeconómicas de la concertación implementadas por sus pésimos ministros de hacienda. Si le hacemos caso a Eyzaguirre la educación entre 1986 y 1996 debió ser excelente, y países como Cuba -que se vanaglorian de sus sistemas educativos- deberían tener un enorme crecimiento. Ya lo ven, son tan ineptos que ni para dar excusas sirven.

Los neo estatistas, se equivocan una y otra vez. Antes negaban al mercado diciendo que es cruel y parcial, tiende a favorecer infinitamente a los poderosos y a perjudicar infinítamente a los débiles. Eso nunca ha sido comprobado siquiera en el mediano plazo y por el contrario, las fortunas de primera generación normalmente exceden a las hereditarias. Las empresas que hayan crecido económicamente por siglos según esa predicción no existen, ni siquiera la Iglesia Católica conserva una fracción del poder que tuvo en el Renacimiento.

Como ese argumento se desprestigió y ya no se enseña en ninguna escuela -seria- de economía en el mundo, buscaron algo más sofisticado: ahora dicen que el mercado es imperfecto y que el estado (como si fuese muy perfecto) debería corregir sus distorsiones. Otro absurdo porque algo imperfecto (mercado) solo se puede corregir con algo menos imperfecto (supuestamente el estado), de ser el estado menos imperfecto ya no se necesitaría el mercado pues la planificación estatal, supuestamente mejor, podría reemplazarlo perfectamente. Si la planificación centralizada fracasa mal puede usarse el estado para perfeccionar o corregir al libre mercado. Lo peor no puede corregir a lo mejor.

Otra de las brillantes ideas de los neo estatistas, que es su tercera línea de defensa, es que los países que se dedican a exportar materias primas están condenados al fracaso, porque en el valor agregado está la única y verdadera posibilidad de tener utilidades. Así explican que el modelo exportador de materias primas de Chile está agotado, ignorando lo evidente: nunca había sido tan rentable exportar commodities como en los pasados 10 años, justo cuando Chile dejó de crecer.

Esta cruzada contra la exportación de materias primas es una pura pantalla para hacer crecer el gasto del estado en investigación y subvencionar aventuras tecnológicas con poco o ningún control sobre los fondos, como suele pasar con las platas fiscales. Yo creo que hasta principios de los ochentas muchos pensamos sinceramente que el estado podía hacerlo mejor, ahora probablemente nadie lo cree, pero persiste la conveniencia de un estado grande como fuente de trabajos bien remunerados y dispensador de privilegios, yo creo que por ahí va la verdadera explicación.

Un estado grande conviene a mucha gente en particular, partiendo por los políticos. A ningún político -sea de derecha o de izquierda- le conviene achicar el estado, porque va contra sus propios intereses. Pero además de los políticos están sus respectivas clientelas, sus votantes fieles que esperan a que su padrino llegue al poder para tener un trabajo fiscal, una casa, una beca o lo que sea, a ellos tampoco les hace maldita gracia la idea de un estado chico.

Por eso yo creo que mientras estemos en democracia el estado siempre tendera a agrandarse, sacando recursos de la economía para repartirlos de la manera más discrecional e ineficiente -entre los amigos- no creo que sea un problema de derecha o izquierda, eso ya pasó hace rato, es simplemente el interés de los políticos que tienen secuestrado al estado.

25 julio 2007

La fobia anti-Microsoft

Me escribe Marcelo Candia quien me da el tema para la entrada de hoy

Como referente de muchos blogueros y lectores de blog sería interesante tu opinión respecto del tema que encendió la blogósfera chilena ayer: "El Acuerdo de Cooperación" entre el Gobierno y Microsoft.

Hay harta opinión y hasta se creó el Frente de Liberación Digital (www.liberaciondigital.org).
Salió en Emol, noticiario central de Canal 13, y varios otros.

Los detalles en la página del Francotirador (www.elfrancotirador.cl), "El Día que Chile se vendió a Microsoft".
En el www.FayerWayer.com también hay harto del tema y en http://devgon.wordpress.com/
A ver qué opinas tú ....
Si lo posteas sería mejor

Ja! gracias Marcelo por lo de referente, yo creo que ni para referentito, pero igual. Les cuento a los demás, se armó un gran escándalo a causa de un convenio marco entre Microsoft y el estado de Chile, estuve leyendo algo sobre el asunto y me pareció un gran ruido acerca de nada. Partiendo por el convenio que, aparte de la usual declaración de intenciones no significa gran cosa; Microsoft ofrece algunos cursos y certificaciones a precio rebajado para hacer dentro de los programas de capacitación del estado, aparte de eso, nada importante.

A decir verdad muchos buenos amigos hacen esta especie de activismo militante anti-Microsoft, sin embargo ni uno de los programadores serios que conozco o gente con experiencia real en el campo de la computación está metido en estas cosas. Porque una cosa es estar en desacuerdo con alguna maniobra para consolidar su posición de mercado y otra el activismo en base a argumentos e ideas muy superficiales. Es un asunto que tiene aristas muy curiosas.

Se remonta a los años de las guerras santas, promovidas -desgraciadamente- por algunos profesores en nuestras propias universidades. Yo recuerdo en Usenet a mediados de los noventas al doctor Horst Von Brand de la Santa María, uno de los primeros evangelistas del Linux escribiendo pestes sobre Microsoft, después lo ví varias veces en seminarios y debates, la verdad es que sus argumentos siempre me parecieron limitados y muy ideológicos. Podrían haber tenido justificación en los primeros tiempos, cuando Linux trataba de abrirse paso como alternativa a Windows y todo valía, ahora que pasaron a ser lugares comunes de los tecnoesnobs el asunto se ha convertido en una peste.

Gran parte de la culpa de que no tengamos buenos programadores en Chile está en esas guerras santas de los primeros tiempos: la enseñanza dogmática, ideológizada y rígida de la UTFSM castró mentalmente a los estudiantes no solo de esa universidad sino que a todas las demás facultades en Chile que siguieron el modelo. Nunca se vió tan claramente ese lugar común de que los ingenieros son cuadrados y ser cuadrados puede ser muy útil para el que calcula un puente, pero es funesto para el que diseña un software.

Ahora que Linus Tovalds -su gurú- dijo que Visual Basic fue más importante para el desarrollo de la computación que la programación orientada a objetos, algo que habría horrorizado y condenado en boca de otra persona, los más inteligentes están empezando a repensar el asunto y a ver las cosas con más equilibrio.

La contribución de Microsoft al desarrollo de la computación fue enorme como sabemos los viejos programadores, sin la estandarización y el monopolio de facto no habríamos llegado a ninguna parte y -las cosas de la vida- las distribuciones del Linux mutaron hasta convertirse en una virtual copia de Windows. Cuando los productos de Microsoft dejen de servir -y ya estamos en camino a eso- será el mercado quien los dejará atrás tal como desapareció el Wordstar, el Visi-Calc, Dbase y tantos otros.

La peste es la gente que no sabe creyendo que sabe, que critican a Microsoft por sus prácticas monopólicas y a la vez adoran a Apple, muchos de estos modernos hackers jamás en su vida han escrito una sola aplicación, algunos ni son capaces de programar las cosas más sencillas , pero aprendieron el vocabulario , y se hacen pasar por techies porque tienen la cabeza llenas de especificaciones y comparaciones del último cachivache tecnológico, en realidad opinan sin saber nada.

Microsoft no es ningún peligro, hizo una gran contribución en su momento y ahora va en la parte descendente de la campana en cuanto a aplicaciones de software, hace años que no sacan ni un solo producto que no tenga su equivalente más o menos comparable en Open Source. Todas estas alarmas se basan en argumentos superficiales, muy poco informados acerca de la naturaleza y evolución del software. Ya, me desahogé, ahora puedo dormir tranquilo.

Ah, pero antes el slideshow de hoy con unas fotos que me mandaron hace tiempo de Parapente Andes, la escuela de vuelo libre de Roger Goubernatis, una de las que tenemos acá en Arica. Bien, ahora me voy a descansar en paz en otra depresiva noche de invierno, hasta mañana.