03 enero 2010

Que viva el Instituto Aplaplac!


Vivimos en la era de la estandarización, todo tiende a ser homogéneo y compatible, los institutos de normalización y los estándar aparecen por todos lados, especialmente en las computadoras donde la mayoría de los avances han sido consecuencia de los estándares más que de ingeniosas invenciones. Ni la economía de redes, Internet, ni los procesadores de texto, hojas de cálculo, fotografía digital, música, video, en fin, casi nada hubiese sido posible sin que antes existieran estándares.

Existen normas para la altura de las mesas y sillas, que permiten que al poner cualquier silla frente a mi escritorio quede a la altura justa, normas para los enchufes de tomacorriente, para el tamaño de las puertas y la altura de las perillas ¡normas para todo!.

Claro que la estandarización es buena, pero toda moneda tiene dos caras y a veces lo que ganamos en eficiencia lo perdemos en otras cosas importantes, como la creatividad y la libertad. Existe por ejemplo una altísima estandarización de las ideas, de la que todos nosotros somos víctimas -o beneficiarios, según como se mire- hay unas pocas corrientes de ideas muy estandarizadas que nos inculca la educación y todo el aparato de cultura, partiendo por la tele: ese oráculo que educa a la gente común durante gran parte del día.

Cuando escucho a mi querida suegra hablar de "el Felipe" ya se que se trata de Felipe Camiroaga, un animador de televisión nacional, gran parte de las cosas que dice son una repetición de lo que ve en la tele y en mayor medida lo que escucha en una radio local, propiedad de un populista metido en política que junto con sus locutores, bombardea a la gente simple con sus ocurrencias durante todo el día. Esas son fábricas uniformadoras de opinión.

Pero no es solo la gente ignorante -que diablos, si todos somos ignorantes- o de la cultura popular, la gente con educación formal y mucha cultura también se uniforma en torno a algunas corrientes de opinión estandarizadas que no entrega la tele sino su equivalente para los "cultos": el arte, la literatura, el cine y todo eso. El fenómeno de la tele se replica por otros medios. Porque cultura no s sinónimo de inteligencia ni de pensamiento crítico, existe, en todo el espectro cultural, gente ingenua y repleta de flojera mental, que se traga todo lo que le pasan sin masticarlo. Desde analfabetos hasta eruditos está repleto de gente que no se toma el trabajo de pensar demasiado.

Esta uniformidad no es completamente mala, toda moneda tiene dos caras, lo malo es cuando nadie la cuestiona y cuando no hay pensamiento crítico que la ponga en duda "¿por qué?" es lo que nadie pregunta frente a la mayoría de los clichés, y cuando algún loco pregunta lo desacreditan, le tiran encima algún argumento de autoridad. Siempre tiene que sobrevivir una minoría con pensamiento crítico en caso contrario nos momificamos. El crítico tiene que pagar un precio porque es desagradable, no encaja y muchas veces puede ser socialmente indeseable, pero hay que reservar un espacio al loco: hay que cuidar a los locos.

Esto a propósito de unos papers que estuve leyendo sobre la educación superior y las críticas hacia las "universidades garage", sin infraestructura, sin medios y poco formales que aparecieron en cantidad en Chile en los años 80 cuando se abrió una ventana para la creación de las universidades privadas. Lo que no recuerdan los críticos, que se enjuagan la boca con la frase "calidad académica" y son incapaces de definir con precisión que significa, es que todas esas universidades serias, tradicionales, fueron durante muchos años igual o peor que las universidades garage que critican.

Cuando llegó la democracia en Chile, en los 90, se cerró la puerta para la creación de nuevas universidades y los momios resentidos de las universidades tradicionales, acostumbradas a gozar de los privilegios del monopolio empezaron a usar su poder político para recuperar el terreno perdido. Ahora usan el financiamiento para estrangular a las universidades chicas con el cuento de la acreditación que finalmente es una herramienta para homogeneizar las instituciones y seguir en su proceso de momificación al alero del papá estado.

Permítanme hacer el papel del loco, las universidades garage son necesarias, solo los tontos tienen miedo que existan universidades buenas y malas (que existen de todos modos), con competencia las malas tenderán a desaparecer por falta de alumnos, las buenas crecerán y dejarán de ser garage ¿no es eso lo que pasó con las universidades privadas que se aprobaron en los 80? ¿por que cerraron las puertas a la desregulación y la competencia entre instituciones? porque desconfían en el criterio de las personas, creen que la gente común no sabe lo que le conviene y tienen que ser ellos, lo iluminados, los acreditadores, los que le digan la gente que le convine y que no.

La educación es un servicio, pero mientras los facistas encubiertos la vean como herramienta ideológica siempre querrán controlarla y se cuidarán mucho de que la gente pueda elegir que clase de educación requiere, en educación media se ve mucho más clara la diferencia entre una educación municipalizada estatizante y una particular subvencionada competitiva y orientada al cliente, año tras año la segunda le da una paliza a la primera. Lo mismo pasaría con las universidades si finalmente se le cortara la multitud de ventajas artificiales que tienen las tradicionales frente a las pequeñas, que se abran las puertas nuevamente a la creación de universidades privadas y que broten muchísimas universidades garage, porque la protección a los dinosaurios solo ha eternizado el estancamiento, el falso prestigio y la uniformidad en lo mediocre.

6 comentarios:

  1. hay que hacer el camino largo

    institucion de educacion "don nervio"

    primero basico a octavo

    despues

    liceo tecnoco "don nervio"

    despues CFT...

    y despues de muchos años universidad "Don Nervio"


    se ve largo el camino

    pero yo si podria dar educacion de calidad para tecnicos

    En fin

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  2. Demás pues ¿por que no? apuesto que sería mejor que la mayoría de los municipalizados y otros sucuchos estatales.

    Don Nervio, educación de excelencia ¿why not?

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  3. Falto el preuniversitario... :P

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  4. Tiempo al tiempo, primero debo recuperarme de las lucas gastadas en juicios contra los amigos de la concerta
    :-/

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  5. Voy a aprovechar de hacer propaganda en tu blog

    http://nervio.blogspot.com/2010/01/odio-parido.html

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  6. Dele nomás compadre que está en su casa, increíble los sinverguenzas, no les deseo mal pero ojalá que se queden cesantes y que la mujer los ponga los cuernos con un paco raso

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"