05 julio 2024

Refrito del sábado: las consecuencias económicas

Esta entrada la escribí en noviembre del 2019, cuando la mayoría de la gente pensaba que estábamos a las puertas de una segunda república socialista de Chile y los soviet imparables de estudiantes se tomarían el poder del país.
Yo por el contrario, lo ví de manera muy optimista, pensando que abriría la puerta para un giro de opinión hacia la derecha, mucha gente todavía no lo cree, sin embargo yo lo veo así, hoy más que nunca.

Las consecuencias económicas (escrito originalmente el 15 de boviembre de 2019)
¡Chile despertó! Gritan los cabecillas enardecidos con la alta convocatoria que han tenido lo motines que empezaron en octubre. Se equivocan medio a medio, Chile sigue en medio de la gran borrachera y cuando despierte la resaca será horrible, en especial para los que participaron en los disturbios sin tener nada concreto que ganar, como veremos más adelante.

Claro que el "manifestante" típico, engrupido por otros más vivos creerá que no tiene nada que perder y que todo lo que está pasando solo puede tener buenas consecuencias para él. En su ignorancia ingenua pensará que ya han ganado algunas cosas: el gobierno ha anunciado que va a subsidiar el pasaje para los más viejos, que pondrá plata adicional para los salarios mínimos y que -con una nueva Constitución Política- tendrán más derechos y beneficios sociales. Ese es el sueño, la euforia del borracho, yo les diré, muchachos, exactamente lo que va a pasar cuando les llegue la resaca, en un par de meses más, tal vez antes.

Lo que viene -lamentablemente para ellos- es lo que pasaré a explicarles a continuación:

Cesantía: este será el primer efecto económico que se perciba, casi inmediato porque se produce  causa de los destrozos. Estos destrozos han permitido que muchos dueños de empresas puedan cerrar sus negocios dañados, saqueados o incendiados. En esos casos de fuerza mayor, la empresa no necesita pagar un peso de indenmización a sus trabajadores, lo que puede ser una buena, aunque traumática forma de deshacerse de los que no aportaban mucho al negocio. A costo cero.

Muchos empleados asalariados van a quedar cesantes, no solo por los destrozos directos, sino porque un montón de pequeñas empresas son parte de la cadena de suministro de empresas mayores, cuando estas caen se desploma toda la cadena hacia abajo. Esto tiene también un efecto de realimentación en la caída del consumo, los cesantes consumirán menos por lo que muchos negocios venderán menos o dejarán de vender. Este efecto se va a ver muy pronto en industrias como cafés y restaurantes, turismo local, ocio y todos  los servicios no esenciales, consumidos cuando la economía andaba bien, por ejemplo en los años del boom del precio del cobre entre Piñera 1 y Bachelet 2.

Esta cantidad de cesantes ex asalariados, se las tendrán que ingeniar para ganar dinero trabajando por cuenta propia, o en sub empleos informales. Ambos sectores están copados hoy por el más de un millón de inmigrantes que trajo Bachelet, con ellos tendrán que competir los nuevos cesantes manejando Uber, vendiendo en la calle, etc. Va a ser muy duro, pero servirá para poner a prueba la creatividad y mejorar el esfuerzo de nuestra fuerza de trabajo, que estaban acostumbrados a vivir como gatos gordos, con sus sueldo asegurado y una montaña de "beneficios y garantías laborales".  Desde ya se pueden ir despidiendo de todo eso.

Inflación: creo que va a ser muy difícil contener la inflación por mucho tiempo más, lo que viene con casi certeza es un período de "estagfación" o sea estancamiento del crecimiento económico e inflación al mismo tiempo. Esto ha pasado antes en Chile y en todo el mundo, no es tan terrible pero si va a ser muy duro. Si yo tuviese ahorros, los convierto hoy mismo a dólares, oro o propiedades de baja tasación fiscal, la próxima semana podría ser tarde. Han pasado muchas décadas que no hemos tenido inflación pero se está acercando la tormenta perfecta. Dos grupos serán especialmente golpeados: los trabajadores de más bajos ingresos y los que tienen ahorros, que, si no los cuidan bien (cosa que no es fácil), van a ver como se les evaporan.

Deterioro y desaparición de los derechos sociales: 
A partir del primer gobierno de Bachelet se ha venido creando una multitud de "derechos sociales", que fueron financiado primero con los altos beneficios de recaudación tributaria en tiempos de crecimiento y cuando esto se terminó se siguieron agregando beneficios financiados con las reservas de 10 años de alto crecimiento. Esa plata se terminó en el primer gobierno de Bachelet y se siguió financiando con déficit fiscal. El estúpido ministro de economía de entonces, Andrés Velasco, eliminó la regla de superavit estructural, lo que abrió las compuertas al endeudamiento.

Los beneficios sociales seguirán y van a aumentar en papel- a la venezolana- el estado va a subvencionar pasajes a los viejitos, va a suplementar los sueldos más bajos y -dentro de su tremenda incompetencia- sueña que todo eso lo va a pagar subiendo los impuestos. Resulta que hace rato llegamos al tope de la Curva de Laffer y cada subida de impuestos dismnuirá la recaudación, eso se vio en la práctica con la última reforma tributaria de Bachelet, la de ahora tendrá un efecto mucho peor. Ni hablar de la enorme cantidad de inmigrantes que son hoy una mochila de plomo para nuestro sistema "de bienestar"

Esta no es una situación nueva, es algo que ha pasado cien veces en todas partes, por supuesto en el propio Chile: el crecimiento se desploma lo mismo que la recaudación, crece el déficit fiscal el gobierno no tendrá con que financiar los beneficios sociales que van a ir desapareciendo, uno a uno en la práctica, tal como ocurrió en Venezuela, Argentina y tantos otros lugares. Es lo que vendrá sin duda, tendremos cientos de derechos en papel pero ninguno en realidad. Se acaba la fiesta.

¿Apocalipsis?
Ni el mundo se va a terminar, ni tampoco Chile, bueno, a menos que caiga un meteorito pero esa siempre ha sido una posibilidad. Como yo lo veo, somos parte de un proceso que está ocurriendo en todo el mundo, que es el colapso del consenso social-demócrata, que tuvo su auge desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, es algo que tenía que pasar por mangas o por mangas. La gente cree que es algo aislado y único, no es así, es un ciclo que ha ocurrido muchas veces, en Chile y en todos lados, es parte de la dinámica de la historia y el comportamiento social de las personas.

El estado de bienestar y las ideas de la social democracia siempre fueron insostenibles, el primero porque es imposible de financiar, en algún momento se termina la plata y la segunda porque va contra características fundamentales de la naturaleza humana. Como todos los animales somos competitivos, tal vez más que la mayoría y lo que llaman "estallidos sociales" no es otra cosa que la expresión de la codicia por bienes materiales, el afán de tener más y más ahora mismo, con el menor esfuerzo posible. No existe nada más natural que eso y los depredadores sociales, oportunistas que se dedican al "noble arte de la política" lo han sabido desde siempre y lo explotan. La gente les cree y cae engañada una y otra y otra y otra vez.

Concuerdo con la idea de Wilson que en Chile hace falta una "sanitización", pero los gatos gordos no tienen posibilidad de arreglo: antes de sanitizarnos tendremos que pasar "un poco de hambre y un poco de frío" como escribió Confucio, o tal vez mucho, esa es la verdadera fuerza sanitizadora. Pero antes de seguir con tanta filosofía barata, mejor volvamos a lo práctico.

¿Que nos va a pasar en el día a día?
Como en todos los cambios algunos saldrán perjudicados. Hay dos grupos de personas que se pueden a perjudicar mucho: los que viven de un sueldo y los que tienen ahorros líquidos en depósitos a plazo, acciones o cosas por el estilo.

Los asalariados sin vivienda propia lo pasarán mal, para que decir los que están pagando una hipoteca, Dios se apiade de su alma. Los que tienen ahorros corren un gran peligro que estos se evaporen con la inflación, claro que si son jugadores tal vez podrían hacerla con un par de apuestas afortunadas: huaso rico o huaso pobre. En todo caso si alguien tiene ahorros se supone que tiene sus necesidades básicas más o menos resueltas, así es que no resultará tan golpeado al perderlos.

Prácticamente todos los que han salido a protestar recibirán el peor castigo, especialmente la gente más joven porque habrá que olvidarse de la movilidad social por un par de años, lo mismo la gente pobre que "se sintió abusada": en los años que vienen si que van a saber lo que es abuso. Es una lástima pero si lo pensamos bien es lo más justo, ellos con su estupidez lo causaron y ellos mismos lo van a pagar más caro que nadie, con intereses.

¿Todo mal? ¿Esto no tiene arreglo?
Al contrario, todo muy bien creo yo. Vendrán un par de años muy duros, pero eso va a hacer reaccionar a la gente. Con un poco de suerte estoy seguro que de las elecciones que tendremos de aquí en adelante vendrá la solución. Los que no entienden como se mueve la economía pensarán que lo que pasa es catastrófico y que el deterioro económico de Chile es irreversible. Nada de eso, en 1982 estuvimos mil veces peor y el país se recuperó en menos de dos años, empezando el ciclo de crecimiento más acelerado del siglo.

Lo mismo va a pasar en Chile en unos años más, cuando tengamos un gobierno firme e inteligente que baje los impuestos, racionalice el estado y sobre todo que recupere -con leyes y acciones duras- la confianza de los inversores extranjeros.  Desde el año 2010, cuando un reconocido pedófilo de cuyo nombre no quiero acordarme impulsó la ley más estúpida que ha aprobado nuestro parlamente -Ley del Royalty Minero- se congelaron todos los nuevos proyectos de inversión minera en Chile. Tambén ayudaron los chiflados oportunistas que se hacen pasar por ambientalistas en los años siguientes, pero allí está el origen de nuestro estancamiento.

Chile es un país minero, es la única riqueza con clara ventaja comparativa que tenemos. Ni siquiera tenemos coca como Bolivia. Todo lo demás, todo el crecimiento en comercio, servicios y hasta industrias no relacionadas como la producción de alimentos, son derivadas de la enorme inversión minera que tuvimos entre 1984 y 2005, los estúpidos mataron la gallina de los huevos de oro y pasaron colados, pero de allí vendrá la solución, lo único que falta es que se terminen de desprestigiar los gallinas y estúpidos que hoy tenemos en la política y llegue alguien capaz a hacerse cargo.

Yo confío hasta el momento en José Antonio Kast, hay mucha gente buena y capaz en Chile y pienso que Kast tiene la capacidad de aglutinarlos y darles una dirección para poner las cosas en su lugar nuevamente.

7 comentarios:

  1. La gente es tremendamente ignorante en cuanto al funcionamiento del estado. Creen que pueden tener todo lo que quieran porque tienen el "derecho" de tenerlo. En el fondo esto no es más que ambición o hasta codicia que todas las personas tenemos. El problema es que estos individuos arrastran a toda la población cuando se aprueban sus delirios políticos.
    La socialdemocracia es un cáncer que nos está carcomiendo desde hace muchos años. Incluso los países nórdicos tuvieron que alejarse lentamente de sus ideas para dar paso a políticas algo más liberales. De todos modos Europa es un continente estancado, la única ventaja que tienen es que han alcanzado un desarrollo bastante alto; pero en países latinoamericanos la socialdemocracia es mucho peor. Nos limita enormemente el crecimiento y agranda el sector público. Algún día terminará este tipo de políticas, porque a largo plazo son simplemente insostenibles.
    Anticaviar

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    1. Claro Anticaviar, nunca hay que olvidarse del principiuo dr Pareto: el 80% del electorado vota sin pensar y obedece a estímulos muy básicos, solo un 20% tiene la capacidad de votar razonadamente, es el problema fundamental de la democracia porque ese principio opera en todas partes, en toda época y en casi todas las actividades humanas. Siempre se cumple.

      Por eso el otro 20% tiene que dedicarse a contar historias para convencerlos, puede ser simplificando si se trata de alguien con buenas intenciones o usando argumentos burdos y emocionales si se trata de un sinverguenza. Pero no se puede esperar que ese 20% vote razonadamente, es imposible.

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  2. Tomas:
    Le achuntaste en todo, menos al tiempo.

    Estaba claro que todo lo del estallido era nada más que para botar a un gobierno electo y reemplazarlo por una tiranía solapada o gobierno titere de algún otro poder fáctico o gobernado por una cáfila de imbéciles manipulables, como lo fue en este caso.

    Pero estos casi 3 años de merlucianismo arbóreo subnormal, han pasado casi a paso lento, con una clara dirección: cuesta abajo en la rodada como reza el tango aquel cantado por Gardel.

    La Historia, aka "los porfiados hechos", nos han dado la razón. La socialdemocracia es la antesala del desastre. Sin socialdemocracia no hubieramos tenido al Tercer Reich, así como de no ser por la socialdemocracia chilensis, no hubieramos tenido a la UP y después al Gobierno Militar.

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    1. Así es, la social democracia es una enfermedad social, lenta y casi sin síntomas pero tremendamente destructiva porque va corrompiendo todo casi sin que nos demos cuenta. Por eso las situaciones límites son buenas, al menos acá en Chile, porque ayudan a despertar a el Peso de la Noche, que se queda dormido a veces

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  3. No aprendemos, la Bache subiendo en las encuestas, ojalá y pase como en el rechazo, que salta a votar esa gente que derribo la amenaza.

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  4. Ahora que se puso en vigencia el aumento del sueldo mínimo por decreto de la jauría política que siguen sin entender como funciona la economía y las pymes, están comenzando los paros de los esforzados trabajadores que exigen el aumento de los salarios de inmediato

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  5. Es la propia gente la que se deja meter el dedo en la boca (por no decirlo más feo) y vota por los demagogos creyendo que "los están defendiendo"

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"