23 enero 2006

Las lecciones del accidente


Anoche antes de dormir pensé que me iba a desvelar dando vuelta a todas las cosas malas que pudieron haber pasado: que al saltar afuera me hubiese caido la camioneta encima y me dejara inválido, que hubiera caído sobre una casa y provocado una matanza, etc. etc.

Luego de pensarlo un poco me di cuenta que eso sería tan estúpido como preocuparse por millones de cosas malas que pueden pasar y no pasan: que me caiga un meteorito, que me encuentren cáncer o lo que sea. Las cosas no pasaron, no existen y no merecen ni un segundo de mis pensamientos. y funcionó porque al poquito rato caí dormido como tronco.

Al otro día después de celebrar mi buena suerte, analizé por qué había pasado la cosa, creo que hay dos componentes: el azar que nos puede pillar en cualquier rato (las luces se apagaron justo antes de la curva) y cosas importantes que no tomé en cuenta, por ejemplo andaba hace varios días con el cortocircuito en las luces sin poder encontrar la causa y acostumbro a andar con los vidrios muy sucios, ambas cosas que evitaré en el futuro a toda costa.

Pero ese no es el meollo del asunto, me puse a escribir un obituario de la camioneta, con todos los problemas que había tenido y la plata que había gastado y me di cuenta que el gran error fue no soltarle la cola al tigre.

Resulta que hay un cuento japonés o algo así que dice que cuando un tigre ataca a un grupo de personas, el más valiente puede sujetarlo de la cola mientras los demás arrancan, luego le suelta la cola y arranca el mismo. El problema es saber cuando soltarle la cola al tigre: si la soltamos muy luego se come a nuestros amigos y si nos demoramos mucho se da vuelta y nos come a nosotros.

Hablando en plata esto se traduce en saber cuando resignarse a hacer la pérdida o cuando seguir adelante metiendo plata. Yo debí hacer la pérdida muy temprano apenas cambié el motor tenía claro que nunca la camioneta iba a quedar bien. Pero había metido tanta plata que nadie me iba a pagar que decidí seguir gastando. Craso error, ahora que la camioneta esta hecha pedazos no saben lo aliviado que me siento, una vez que la tenga hecha pedazos fuera de la casa donde cayo mi felicidad va a ser completa. El destino hizo la pérdida por mí, ya no le seguiré sujetando la cola al tigre.

Al final fue una bonita experiencia porque me enfrentó con uno de mis mayores miedos: el vértigo, me había imaginado muchas veces en esa situación y es peor imaginada que la cosa real.

6 comentarios:

  1. Queremos mas fotos!!!!!
    De la curva, de la altura, de arriba, de abajo, etc. etc. Pegate un pique al Morro y describe graficamente la cuestion. Tenis que sacarle el jugo a esto. Por suerte que estai vivo primito.
    Leo

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  2. jaja! sangre y tripas!
    mañana seguramente va a salir en el diario y voy a hacer la historia tal como dices, buena idea. También voy a sacar fotos de como tengo que destrozar y sacar la camioneta del patio, va a ser un asunto peludísimo!

    Eso, por suerte que estoy vivito y coleando, me quedan pocas de las 7 vidas pero que hacerle

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  3. Yo conversé con una conocidísima periodista policial pa que investigue todos los ribetes del accidente, pelao mala suerte!

    Mañana va a salir algo en La Tercera.

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  4. y yo pense que era otra broma tuya tomas...pero revisando la prensa hoy y tus fotos, veo que es verdad....

    Lo que me sorprende es la inocencia del periodista: "Aproximadamente a las 23 horas del sábado Bradanovic se dirigía hacia la cima del Morro para captar algunas imágenes nocturnas de la ciudad para subirlas a su página web"...

    A sacar fotos??' jajajaja...

    Yo siempre he tenido la duda de porque en Arica e Iquique, siempre las camionetas o vehiculos vienen con fallas groseras y pasan de mecanico en mecanico...lo positivo de todo esto, es que no te paso nada y fue solo un susto...

    Saludos y suerte¡¡¡

    Robert

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  5. Robert, la saqué casi gratis, algunas imprecisiones del periodista eso si ;-D

    Oye Gonzalez, mi invitacion para llevarte a conocer el morro sigue en pie, también invitaré a la conocidísima periodista para que parezca un accidente. Así hasta me gano unas lucas y mato dos pájaros de un tiro!!!

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  6. ¡Nada hombre, ni media lata! estaba en visita medio oficial mostrándole la ciudad a un amigo santiaguino, ni siquiera alcancé a sacar fotos!

    De haber encontrado algo o andar con tufo me hubiese ido de alcoholemia de inmediato!

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"