Conversaba hoy en la tarde con don Pancho Alfred, que es mi jefe en la universidad y quien me llevó para allá, sobre la diferencia entre la universidad de antes, cuando yo estudié y la universidad de ahora.
Esto a propósito que el boss me dice que le gustaría que me quede allá en la escuela, como un asunto de largo plazo, cosa que no es posible con mi título de ingeniero de ejecución, de hecho creo que ni siquiera es muy católico que yo esté haciendo clases. Claro que existen todas las posibilidades para sacar un MBA pero es un asunto para pensarlo por muchas razones, pero lo entretenido es otra cosa, como han evolucionado las universidades bajo los conceptos de calidad y acreditación.
Yo entré a estudiar el año 1978 a la Universidad Católica del Norte, de los jesuítas, y en esos años (uhhhhh) jamás escuché cuestionar la calidad académica de nuestra carrera, mucho menos de la universidad. A nadie se le pasaba por la mente que pudiera ser inadecuada a pesar que la universidad venía saliendo del plan Keller, un experimento que tuvo resultados desastrosos según recuerdo, de hecho cuando yo entré ese plan ya se había derogado. A mitad de mi carrera nos transformamos en Universidad de Tarapacá.
Si la memoria no me falla, la calidad se empezó a cuestionar cuando se expandieron las universidades privadas a principios de los ochentas, recuerdo el resentimiento que teníamos porque en las privadas no exigían la Prueba de Aptitud Académica para ingresar, en esos años pensábamos que eran una especie de almacenes vendedores de títulos, lo curioso es que con los años ese sentimiento se extendió a las propias universidades estatales.
Entonces empezó a aparecer todo este cuento de la acreditación que -en teoría- pretende medir la calidad y separar la universidades serias de las chacoteras. Y la acreditación se traduce en billete: el estado da toda clase de incentivos monetarios -toneladas de plata- a las acreditadas mientras las otras deben financiarse a pura matrícula. Si bien a los alumnos les suele importar un pepino el prestigio de su universidad, solo quieren su título aunque sea del Aplaplac, a las universidades si les importa mucho por la posibilidad de acceder al billete grosso.
El problema de la acreditación es que ha terminado por ser un asunto de apariencias que ha tenido el efecto contrario al que se buscaba, la formación universitaria hoy -en las universidades serias- es peor a la de antes. Lo que pasa es que los chilenos siempre fuimos copiones y esta vez, como tantas otras, copiamos lo peor. El modelo de acreditación se basa en factores de prestigio y apariencia por sobre la real calidad de la institución.
La acreditación tiene dos pilares fuertes: número de profesores postgraduados e instalaciones físicas, se parte de la base que si una universidad tiene instalaciones precarias y pocos profesores con postgrado es una universidad callampa, no digna de recibir el billetón del papá estado y a cierto plazo debería desaparecer. Esto que parece tan lógico a alguien que no conozca la universidad por dentro trae grandes problemas sobre la formación de los alumnos.
Las universidades chilenas en los setentas tenían muy pocos profesores postgraduados y sus instalaciones a veces eran míseras. La Universidad del Norte en Arica funcionó en una casa viejísima, parecía que en lugar de jesuítas fueran curas franciscanos los dueños, porque no había nada, así y todo la calidad de los profesionales que salían era muy buena.
Cuando yo entré a la universidad ya habían varios profesores postgraduados, pero también habían otros prácticos o gente destacada en la profesión sin título valido. Uno de los mejores profesores de esos años era don Erich Glass que creo que tenía un título de ingeniero acústico o algo así, actualmente no podría haber enseñado a pesar que era una enciclopedia viviente: sabía de todo. Otros de nuestros profesores eran solo técnicos y de ellos recibimos mucha de la formación más valiosa según la mayoría de mis compañeros: el loco Fuentes me enseñó a programar computadores, a Jorge Herrera, que era técnico de la Armada, todavía lo recuerdan los comunicantes como un gurú. Ninguno de ellos podría haber enseñado ahora en esas condiciones.
Y es que la acreditación se volvió un asunto de prestigio y apariencia, a los acreditadores les importa un pepino que en el cuerpo de profesores no haya un solo tipo que haya trabajado un solo día de su vida fuera de la universidad, lo que les importa es si son master o doctores, tampoco les importa si recibieron el doctorado por email del instituto Aplaplac, la cosa es que sean doctores. se ha caído en un formalismo y un credencialismo extremo, donde ya nadie se acuerda que las universidades debes ser escuelas de profesionales, de verdaderas escuelas solo tienen el nombre.
En mis años hijitos (uhhhh) la Universidad Técnica Federico Santa María tenía la mejor escuela de ingeniería de Chile con un altísimo nivel de exigencia y un buen balance de teoría y práctica, con los años todo eso cambió y hoy muchos salen de la UTFSM con la mala fama de cuadrados, inflexibles, arrogantes e inútiles para cualquier trabajo. ¿Que pasó? la Santa María es un buen ejemplo de las consecuencias inesperadas de esta carrera por el prestigio: todo se reduce a apariencias, títulos, doctorados. Los profesores actúan como pequeños dioses, o como piojos resucitados, es lógico, si no han trabajado nunca en el mundo real. Y los resultados están a la vista.
Creo que se debería volver a valorar la parte práctica de la enseñanza, incluir más talleres con gente experimentada en el trabajo, la teoría está bien, los papers y las publicaciones Scielo OK, que hayan muchos doctores enseñando, perfecto, pero no hay que olvidarse que en pregrado se están formado profesionales, gente que tiene que salir a trabajar y si les ponen puros doctores van a salir como perfectos inútiles, incapaces de pelar una papa en el mundo real.
Cuando yo estudié para técnico electrónico me enseñaron soldadura al arco, oxi acetileno, torno, fresa, mecánica de banco ¿qué tecnico electrónico aprende eso hoy si les hacen clase puros ingenieros civiles o masters?. Y esos conocimientos me sirvieron infinitamente más que la aburrida teoría de redes, por mencionar algún ramo teórico.
Por eso me gustaría que en la enseñanza de pregrado siempre existiera cabida para unos pocos picantes, ingenieros de ejecución, técnicos, gente que viene del mundo del trabajo más que dedicado su vida a sacar credenciales y hacer carrera académica, que hicieran talleres sobre cosas prácticas para que vean que existe un mundo además de la teoría. Bah, mejor me dejo de reclamar y me voy a dormir, hasta mañana.
Que buena la columna! porque chilito es la tierra de las apariencias estamos llenos de Mediocres Bastante Arrogantes y Doctores en Ciencias Ocultas...
ResponderBorraryo soy ingeniero civil industrial, con 15 años en el oficio, en empresas grandes, y puedo decir que gustoso cambiaría al menos 10 ramos de carrera (1 año) por el equivalente en ramos prácticos, como diseño industrial, procesos de fabricación, etc, que me hubieran servido para ganarme el pan con las dos manos, sin depender de las empresas...ni su gusto por los modelos en excel (mi humilde especialidad)
saludos desde conce, esperando la lluvia para el fin de semana
f.
Felipe a eso mismo me refiero, parece que la educación de pregrado fuera para formar ¡profesores universitarios! jajaja, yo no digo que no se enseñe el ciclo de ciencias básicas ni los ramos profesionales ¡pero que le den un espacio a los talleres también pues! y que nopongan a PhD a enseñar en los talleres, porque así como va la cosa...
ResponderBorrarEn el IIT les enseñan hasta a forjar!!!
ResponderBorrarEn eso - y creo que volvemos a un tema que Ud. toca siempre - el equilibrio sólo puede darlo el Claustro de Graduados, Colegio Profesional o como se llame la representación de los graduados en actividad. Ellos deben formar parte del gobierno universitario, tomar parte en la elección del rector y decanos, en la definición del programa de la carrera. Sino la facultad se aísla del medio real y corre peligro de volverse una nube de docentes preparando a otros docentes, subsidiada por políticos que quieren repartir títulos a granel, como bien describe.
ResponderBorrarUlschmidt yo desconfío mucho de los colegios profesionales, acá en Chile hay un mal recuerdo y lo que ví en Perú es peor, creo que mientras menos normas y menos grupos con poder es mejor.
ResponderBorrarYa ves como en Chile han tratado de mejorar la calidad con normas y al final se ha emmpeorado, sospecho que los colegios profesionales en Chile se convertirían rápidamente en parcelas de poder imponiendo los intereses de sus dirigentes (y no de sus asociados).
Las asociaciones de profesionales voluntarias y sin poder pueden alcanzar mucha más fuerza y prestigio siempre que se manejen seriamente, el mejor ejemplo es el Institute of Electrical and Electronic Engineers que por puro prestigio imponen normas que son aceptadas voluntariamente por todos.
Yo creo que está bien que haya acreditación y que esta genere recursos a las universidades, pero también estoy de acuerdo que tiene que haber una parte práctica con gente que sepa hacer las cosas en la vida real.
ResponderBorrarDe Juan Domingo Marinello aprendí conceptos teóricos de fotografía, pero en el laboratorio el rey era Juanito, el auxiliar encargado del aseo y de que nadie se robara nada. De puro mirar se había convertido en un experto. Todos le pedíamos ayuda y nunca fallaba. Se las sabía toda y le pagábamos con sandwiches y azucar para su eterno jarro enlozado con té.
Pregúntenle a Mauricio Bustamante, a Mónica Pérez o a Iván Valenzuela cuánto aprendieron con Juanito Bugueño.
¡Ese es justamente el punto pues! no se trata que no existan doctores ni nada de eso, bien que hayan muchos, pero la formación de pregrado debe tener talleres, cursos prácticos hechos por gente que tenga práctica porque si no la formación es incompleta.
ResponderBorrarEsto lo han dejado completamente de lado en la carrera por la acreditación y el prestigio.
alguien que pone que es vago, en mi opinión ,no debería cuestionar la calidad, y, ahora que eres lord, deberías comportarte más dignamente, pero no te critico por eso.
ResponderBorrarTe encuentro toda la razon, Tomas. Por eso mismo es que me gustaria sacar mi Master en Stanford donde ensenha la Condoleezza Rice entre otros trabajadores con mucha experiencia... [probablemente me tendre que conformar con algo local]
ResponderBorrarQue tengas un lindo Sabado :-)
Saverio, ¡majestad! ¡no se os ocurra despojarme del título! recordad que el comportamiento indigno es cosa común entre los nobles, así fue y así será.
ResponderBorrarLilian, si vas a Stanford no te olvides de comprar tu camiseta con el Ché Guevara, ¡hasta la victoria, siempre!
No, si era una broma, y por si fuera poco, acabas de empezar con el título y debes adoptar un escudo
ResponderBorrarLa Universidad Técnica Federico Santa María sigue siendo una de las mejores univesidades de Chile en cuanto a Ingeniería, incluso tiene muchas áreas en que es prestigiosa a nivel mundial. Ejemplos de ésto son el área de potencia, control ( en Ing. electrónica). Además, aún conserva su carácter técnico, y muchos profesores (con doctorados) trabajan actualemte en industrias o empresas, lo que le da ese plus que tanto hablas.
ResponderBorrarQuizás en el norte esto ya no es así, pero no hables de algo que no sabes con certeza, porque eso de que los sansanos son cuadrados es un mito de décadas.
Saludos.
Bah
ResponderBorrarCuando yo entre habia dos tipos de estudiantes de postgrado, los que estabamos medios locos y dejabamos las pegas para hacer realidad nuestro sueño (tratar de conquistar el mundo o algo asi9 y los que le tenian miedo a irse a trabajar. Ahora se sumo un tercer especimen... el docente que si no saca el doc LO ECHAN
Me reservo el comentario.
Doctor Nervio, lo dijiste más clarito que yo y con menos líneas, bien.
ResponderBorrarFLP, eso de hablar de "las mejores" es sin ninguna duda un asunto de opinión y la mía está bien clara, tal vez sepa mucho más de lo que supones sobre el asunto pero para que discutir eso, con niños y curados siempre en buena.
ResponderBorrarDe acuerdo,y agregaria un serio prejuicio respecto al area tecnica y es que un tecnico posee menos estatus que un un "profesional".Existe ademas un doble discurso a que debiesen existir mas tecnicos que profesionales, pero a su vez se les paga menos.
ResponderBorrarFinalmente es la demagogia mas reiterada el hablar de la "educacion tecnica , cada cierto tiempo",sin poner atencion a su valoracion.
Hola Tomás, ya me puse al día leyendo el blog, me había retrasado unos cuantos dias. Qué bueno lo de la señora en ropa interior para llevar los niños al cole! Yo tambien he ido en pijama más de una vez, pero siempre cerca de casa precisamente no sea que me pase algo así.
ResponderBorrarYo estoy tb empezando a moverme para buscar un nuevo trabajo, en mi empresa ya se habla d reducción de plantilla y salgo muy cara para la futura nueva administración.Menos mal que, aunque solo sea leyendote a ti, no he perdido el contacto con la realidad.
Sonia
Anónimo, el prejuicio social existe, parece que estuviera en nuestra genética y no solo es problema de los técnicos sino que tiene otra faceta que también afecta a los profesionales universitarios cuya formación es demasiado teórica. Hay toda una ideología, los egresados de algunas universidades para lo único que sale preparados es ... para hacer clases en la misma o en otra universidad. Y así se perpetúa el circulo vicioso.
ResponderBorrarSonia, tanto tiempo, bah, si te quedas sin trabajo ni te preocupes, solo restringes un poco los gastos y lo tomas como unas laaargas vacaciones: santo remedio!
Yo tampoco quiero "pelear", de hecho encuentro razón en algunos puntos, pero poner de ejemplo una universidad así de irresponsablemente me parece una falta de criterio enorme.
ResponderBorrarSaludos.
PS:falta que le pongas notificación automática al mail cuando te responden comentarios.
Pero FLP si son solo opiniones, a mi me parece horrible la evolución de la UTFSM y creo que don Federico debe estar pateando en su tumba, si es que puede.
ResponderBorrar“Deseo ante todo expresar a mis conciudadanos que los últimos treinta años de mi vida los consagré exclusivamente al altruismo y al efecto hice mi primer testamento en 1894, legando a la sociedad de Valparaíso una Universidad, pero en el transcurso del tiempo, la experiencia me demostró que aquello era un error y que era de importancia capital levantar al proletario de mi patria, concibiendo un plan, por el cual contribuyo, primeramente con mi óbolo a la infancia, enseguida a la Escuela Primaria, de ella a la Escuela de Artes y Oficios y por último al Colegio de Ingenieros, poniendo al alcance del desvalido meritorio llegar al más alto grado del saber humano”
(segundo testamento de F.S.M.)
Pero en fin, son solo opiniones mías que puedo tener razón o no pero no las voy a cambiar porque a algunos no le gustan. Es importante yo creo, sacarse de la cabeza esas ideas de vacas sagradas que pueden caminar por donde sea sin que nadie las toque, con Internet eso no puede existir y todo puede discutirse y si es en buena forma como lo estamos haciendo ahora, tanto mejor.
Está bien lo que opines, y no digo que lo cambies, lo único que digo es que me parece descriteriado en cirto modo lanzar así como así nomás un nombre de una universidad sin tener mayor conicimiento de esa. Tal vez si hubieses puesto, la USM es claro ejemplo de esto porque los profesores son puros doctores y pasa ésto y esto otro, a lo mejor hasta te la compro jajaja, pero lanzar un nombre sin justifcación alguna no me parece bien.
ResponderBorrarSaludos.
Es que la Universidad Técnica Federico Santa María (con todas sus letras jaja) me parece un buen ejemplo para lo que decía en el post, yo tengo mi primer título de su escuela de técnicos cuando -hace muchos años, en los setentas- daban la carrera de técnico electrónico junto con Inacap. Ahora yo tengo una opinión bien crítica tanto de la UTFSM como de Inacap, lo que me ha traído muchos reclamos cuando lo digo, pero que diablos, si es lo que yo pienso aunque me pongan un veto de por vida o los sansanos se organizen para darme una paliza (solo bromeo).
ResponderBorrarSobre el conocimiento de la UTFSM, bueno, varios profesores de allá me hicieron clase en la U del Norte: Jaime Dávila, Hevia, si la neurona no me falla, el doctor Yuz me tomó el examen oral de técnico el año 1974, tengo varios amigos titulados de allá, y los he encontrado en muchos trabajos, lógico que hay de todo, buenos y muy malos, pero creo que el prejuicio que tienen no es 100% gratuíto
Oye, yo he conocido sansanos wenos y de los otros. No son pocos los cuadrados.
ResponderBorrar(Claro que los de la Chile se llevan el premio. Que pernos más cuadrados... jaja, y tengo varios amigos y colegas de ahí.)
Oye, Tomás, lo que dices sigue en correlación con mi plan de gobierno para nuestra dictadura militar. Recuerda, carreras de dos años y posgrados múltiples, así los que se aburran de estudiar (o no puedan seguir estudiando) al menos no habrán perdido el tiempo, y los ingenieros tendrán algunas habilidades prácticas que les están faltando. ¡He dicho, camarada de armas!
Es que tienen una especie de ideología bien curiosa ¿has visto como habla Horst Von Brandt cuando le ponen el software libre? parece pastor evangélico jaja, bah pero igual tienen toneladas de mística y eso es bien bueno, toda moneda tiene dos caras.
ResponderBorrarSeñor Ministro, me parece excelente la idea, todo año pasado -y pagado- en la universidad, debería dar algún tipo de calificación. Hoy un alumno que pierde la carrera en tercer año no es NADA! eso lo considero una aberración. Buena idea.
Excelente post, Sr. Copresidente... por cierto que comparto tus opiniones (algo similar posteé una vez, se llamaba "Los Expertos" y precisamente criticaba a los gallos que jamás en sus vidas han hecho nada fuera de la universidad, pero que pontifican para todos lados y todo el mundo los considera "expertos"). Precisamente una de las cosas que se le critica a los ingenieros chilenos, desde fuera, es que pueden diseñarte un perno en la dimensión 43, pero no tienen idea de cómo apretar un tornillo...
ResponderBorrarEn mi modo de ver yo le echo la culpa a la acreditación y la carrera por el prestigio que arrancó después del auge de las universidades privadas, como dijo el Nervio, al que no tiene un doctorado en la U lo echan, entonces se suprimió el espacio de enseñanza práctica que había antes, esto es muy notable en las carreras de ingeniería y creo que es difícil de entender para la gente que no es del área, las universidades que hoy tienen prestigio son muy buenas... formando profesores universitarios.
ResponderBorrarSad but true.
Absolutamente de acuerdo con tu hilo, Tomás. Mi experiencia de 6 años en la UNAP fue nada mas que una tradegia griega y al ultimo se volvió un suplicio.
ResponderBorrarTuve la suerte de ser financiado al contado 6 años desde los 18 por mi padre (2003 en adelante), PAA 2002 con 650 ponderado para esa casa de estudio, (recuerdo q con 600 pts podia quedar en el lugar 280 si ponia en 1º preferencia en la UTFSM) y las mejores condiciones y calidad de vida que se puede tener para estudiar viviendo en casa con los papás en IQQ - casa linda (bien escaso en iqq, no asi en otras regiones), comida en casa todos los dias, regaloneo con la mami, etc... una existencia Idílica.
Sin embargo, empezaron a pasar los años en mi carrera de ing civ en comp e inf, cumpliendo los ramos matematicos dentro del plan, comence a darme cuenta como empezaba a quedar con gusto a poco y a nada, y a rendir lenguaje de programación (hasta por 5ta!), por la apatia natural que yo emanaba al no encontrar ningun sentido a las clases.
-Lecturas flash de transparencias bajadas de internet por profesores de cátedra con magister de la PUC que no demostraban ser tales
- 0 preocupación por parte de ellos de preparar una clase, dejar la planificación de estas asignaturas de estos ramos de programación nada más ni nada menos que... al asqueroso ayudante que venía recien del semestre pasado de aprobar la maldita asignatura(¡¡¡LAS MALDITAS HORAS DE TALLER DE PROGRAMACION EN EL LABORATORIO, POR FAVOR, ESCENCIALES PARA LA FORMACIÓN ACADEMICA DE UN PROFESIONAL DE CS DE LA COMPUTACIÓN!!!)
-con la implementación de sistemas integrados de gestion docente (lo poco y nada bueno de la acreditación... y haspta por ahi no mas... por lo chanta de los sistemitas hechos por alumnos en practica de estas mismas universidades... ufff) ... pudimos ver la prueba palpable... LOS PLANES DE ASIGNATURA NO VAN A CAMBIAR, LOS PROFESORES JAMÁS VAN A VOLVER A TOCAR LOS CONTENIDOS QUE SE SUBIERON DESDE LA PRIMERA VEZ QUE SE IMPLEMENTO EL SISTEMA (2006 si mal no recuerdo), O SEA, LA CATEDRA PARA ELLOS YA SON HORAS PAGADAS Y LO DE MENOS IMPORTANCIA ES HACER CLASE - CON SUERTE SOLO MARCAR ASISTENCIA Y CALENTAR EL ASIENTO...
no se como alguien se va ver motivado a estudiar, si no tiene el horizonte claro... sin si quiera saber si va a encontrar pega oo practica cuando egrese, o saber si lo poco o nada que aprendió le servira para sustentarse en el futuro...
que 6 años en balde (avanzados por inercia nada mas) y 10 millones de pesos repartidos en 60 meses no sean en balde... al menos que sirva de testimonio de un jovencito de hasta donde la educación ha caido, y el discurso gratuito y populista se hace valer de los logros de los gobiernos del pais de hace 40 o 50 años atrás... por que la educación estatal de hoy le queda el puro nombre nada mas...
y a eso queria apuntar precisamente... tu tema Tomás ... INACAP ha sabido hacerse un nicho de mercado -sí, mercado dije, para los ateos al capitalismo XD- para carreras netamente practicas,he visto muchos ejemplos y amigos estudiando ahí, y resumo todo lo observado: el enfoque es claro, el campo laboral es definido (por lo menos se egresa sabiendo el contexto, no sabiendo a 1as como ejercer, si no mi campo de accion en el campo laboral)...
Un ex-alumno de una universidad de los potreros - UNIVERSIDAD ARTURO PRAT CASA CENTRAL - INGENIERIA (galpón oxidado)
ah... saludos y gran blog... felicitaciones
ResponderBorrarHey anónimo, tocas muchos temas que son comunes a la mayoría de las universidades en Chile, tal vez a todas. En todo este cuento de la acreditación se han olvidado de lo más importante que es el alumno como cliente, que merece que a cambio de la mucha plata que se paga reciban a lo menos el mejor esfuerzo de parte de los profesores.
ResponderBorrarYo algo había escrito cuando empecé a hacer clases sobre la idílica situación de los profesores que lo hagan bien o mal da lo mismo, están firmemente apernados a sus puestos y el mayor peso de las clases se los llevan los ayudantes, que no saben ni para ellos mismos pero igual tienen que apechugar.
No es solo un problema de la UNAP, tengo amigos saliendo de la Chile que se quejan de lo mismo, los profesores estrella que aparecen en la tele dando sus expertas opiniones les hacen clases tarde, mal y nunca, por lo general son más flojos que un gato de yeso. Y la calidad de lo que enseñan, bien gracias.
En fin, al final no es mucho lo que sabe alguien que sale de la universidad, normalmente tienen que partir de cero y por eso la importancia de los talleres y los conocimientos prácticos que -al menos- les dan un par de herramientas para ganarse el pan. Lo peor es cuando salen ideologizados y "creen" que saben, peleando contra todo el mundo en la empresa por su supuesta ignorancia, al menos algo bueno tiene de salir de universidades flojas, los tipos salen más humildes y dispuestos a aprender. De las otras muchos no aprenden nunca.
Bueno, bueno, suerte nomás, muchos nos sentimos igual después que terminamos y -sumando y restando- al final la mayoría sale adelante, algunos (como yo) tras multitud de tropezones.
Tomás,
ResponderBorrarGracias por tener tan "alto" a mi padre, Erich Glass, pues sé que se lo merece, independiente que sea mi padre
Saludos
Bianca
Hola Bianca, bueno no es solo mi idea, todos los que tuvimos la suerte de tener al menos una clase con don Erich lo recordamos con tremenda admiración, era el prototipo del hombre del renacimiento y fué un tremendo aporte para la universidad.
ResponderBorrarYo fui doblemente suertudo porque hasta tuve amistad con él, una vez estaba haciendo un programa para la transformada de Laplace en los ochenta en una sala del Chileno-Alemán y don Erich se ponía a mirar y se reía nomás, así empezamos a conversar como también lo hacíamos cuando el iba al Radio Club del que éramos socios.
Después me hizo un curso de estadística y me sirvió mucho porque en lugar de atocharnos con operatoria nos explicaba lo que significaba en realidad cada cosa, sus alcances y limitaciones, gracias a eso creo que entiendo mejor el asunto que muchos que pasan por "secos" y solo son buenos para hacer cálculos.
En fin, un gran profesor y enorme persona.
¡Saludos!