05 abril 2010

Mi barrio

El fin de semana, en el cenit del aburrimiento encontré esta buena foto de mi vecindario, traté de hacer un dibujo pero es evidente que he perdido la mano desde hace tiempo, unos años atrás habría hecho un buen mono. Es un barrio típico de clase media, con esa característica del norte de Chile y el sur del Perú que son las casas a medio terminar.

La sensación de ser propietario es indescriptible, cuando me compré esta casa en calle Las Codornices fue un momento muy intenso, porque era muy agradable eso de saber que uno tiene donde caerse muerto. Sin embargo a los pocos años hipotequé la casa y hoy es del banco, con la espada de Damocles de las acciones judiciales siempre colgando sobre mi cráneo. Pero así es la vida, nada es seguro, la sensación de seguridad es lo más ilusorio que existe.

Recuerdo que mi antiguo jefe don Zvi Posner, que había pasado su juventud en un campo de concentración de Polonia me decía que los judíos rara vez se compran propiedades, porque era lo más fácil de perder ¡pero como voy a perder una propiedad, si la tierra es lo más seguro! le decía yo y el solo se reía, decía que si de seguridad se trata lo mejor es lo que uno puede llevar en la mano y liquidar rápidamente: oro, diamantes. Otro amigo judío me decía que su padre le había enseñado que el patrimonio debe estar dividido en tres: una parte en mercaderías, otra en efectivo para hacer negocios rápidos y una tercera de oro o diamantes enterrados en algún lugar que no conociera nadie. ¡Como se aprende de esa gente!

El barrio es bueno, cualquiera puede entrar y pasearse libremente por mi casa, basta con que empuje la puerta o salte una pequeña pared de menos de 1:50 mt de alto, sin embargo nos han robado solo una vez en 7 u 8 años, aunque no es un lugar bonito porque está en un cerro de arena, piedras y una avalancha de basuras nos cae todos los días desde la cercana población Cerro La Cruz, pero igual tengo una de las mejores vistas de la ciudad. Puedo pasarme todo el día solo mirando por la ventana.

Hay tres casas muy bonitas, en la esquina la de un profesor universitario, al lado la de un ingeniero eléctrico, luego una muy grande de un profesor y matrona. Después vienen las casas feas o a medio construir como la mía. El vecindario es sumamente tranquilo excepto cuando mis vecinos de al lado ensayan con su grupo Heavy Metal, que en verdad es muy ruidoso, pero nadie se molesta demasiado por eso, porque solo meten bulla en el día.

Los vecinos del otro lado, junto con los de enfrente son nuestros mejores amigos, aunque nos tratamos muy poco siempre nos estamos haciendo favores, Arturo, hijo de mi vecino del lado es mecánico experto y gana buena plata porque trabaja en mantención de maquinaria pesada en las mineras de Iquique, es mi mecánico oficial y "hemos" desarmado los motores de todos los vehículos hasta la última tuerca, la mayoría de mis conocimientos mecánicos se los debo a él. El vecino de enfrente también se llama Arturo y nos prestó uno de sus autos durante más de un año, algún día, cuando tenga plata, voy a pagarle su excelente voluntad, por ahora obligado a aplicar el dicho de mi amigo Pepe Drago "los favores son gratis".

Otro vecino por el lado de enfrente tiene el mejor taller de pintura de autos de la ciudad y su casa es como un gran galpón, solo le falta el horno, algunas casas están tal cual como las entregaron, otras pocas han sido bien arregladas y la mayoría hemos empezado a arreglarlas y nos hemos quedado sin plata en la mitad del proceso. Para llegar a la casa hay una subida empinadísima y muy corta que da muchos problemas si el motor del auto anda fallando, me he quedado muchas veces en la mitad de la subida y me he ido para atrás, pero al final siempre llego arriba como sea, ya le conozco el secreto.

Ahora mismo estoy sentado al lado de la ventana, hay sol y corre una brisa tibia como pasa casi todo el año a esta hora (3:02 PM) no se escuchaba ni un solo ruido, Arica es una ciudad bastante silenciosa.

Recién me llaman desde el Poder Judicial para preguntarme como traspasar los datos de un antiguo programa que hacía los cheques en los Juzgados de Menores, me asombra y me llena de orgullo que ese programa todavía sirva ¡lo instalé en 1997! seguramente decidieron reemplazarlo y el informático me preguntaba medio afligido como recuperar los montos, que estaban grabados en un formato raro y antiguo. Me puse a buscar y encontré el programa fuente ¡que alegría poder ayudar! me imagino que sin eso se habrían perdido decenas de miles de datos. Y pensándolo bien esta llamada también tiene que ver con mi casa porque gracias a esos programas me compré la casa y otras cositas, ¡que viva el Visual Basic 6.0!

Bueno, nada de opinología por hoy, para que discutir tonteras si yo soy el Único Dueño de la Verdad Absoluta, mejor me siento al lado de la ventana y les cuento que no estoy haciendo nada útil, un día más en la vida de un flojo... y un día menos. Hasta mañana

8 comentarios:

  1. Sus descripciones siempre son bonitas, Tomás. Y lo transportan a uno al lugar. Como buen habitante del llano agrego que esas subidas empinadas me dan terror - me pasa cada vez que vacaciono en las montañas - toda vez que tengo que enfrentarlas con un auto.

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  2. La subida es endiablada y debe estar en el borde de lo legal por su pendiente, una vez cometí la estupidez de bajar en la camioneta con los frenos malos, pasé un gran susto.

    Lo mismo la llegada por tierra a Arica, entre el cruce de Iquique en el desierto y nuestra ciudad hay que bajar y subir por largas quebradas que van por el borde del cerro, la más grande es Camarones que tiene 17 kilómetros y sube por el borde del cerro hasta casi 1000 metros, es un barranco impresionante. Las primeras veces me daba miedo manejar por ahí, después me acostumbré como pasa con todo.

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  3. Hola Don Tomas, gusto de visitar su casa, hacia tiempo que tenía deseos de hacerlo pero por una y otra cosa no lo hacia y después con esto del "rocanrol" que se pegó la Pachamama andamos todos con Parquinson (los siuticos lo escriben con k) Para que le cuento, me quise aprovechar del pánico se subi arriba de la Escolastica y la vieja con el susto no se de donde sacó fuerzas, me pegó un empujon que me dejó con la nariz pegadita en la bacinica, y si no hubiese diso que el matapasiones se me enredó en un resorte del somier me habria lavado el pelo con amoníaco mientras los demas arrancaba, ¡pero lo intenté amigo!.

    Oiga, Ud es programador de computadoras, que rico, es decir podríamos haber sido colegas, yo anduve metido en las computadoras y máquinas desde que llegaron las unidades Unit Record y como eramos rasca le haciamos los los hoyos a las tarjetas perforadas con una hoja de afeitar y el disco duro era de greda de Pomaire.Luego anduve por un 1130 y un "Burro 2000". Putas que era entretenido programas con cables y después al fortran II y IV al Cobol "E" y "ANS" y la programación estructurada claro que por esos años el Bicho se comunicaba con uno a través de un visor de 32 caracteres... que tiempos don Tomas, esos tiempos que el Tom Collins lo hacian con jugo de limon no como ahora que si se descuidan le eechan limón traverso...

    Esperoq ue este bien, al igual que Tomas el bueno (su hijo) total yo pasaba por aqui sólo para decirle Hola amigo y correlija...

    Un abrazo muy sincero,


    Nabuco.

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  4. Don Nabuco por las reflautas, su visita es un honor y una gratísima sorpresa. Me alegra saber que el terremoto no lo damnificó demasiado y al menos sirvió para hacer el intento!! no hay peor diligencia que la que no se hace.

    Oiga, acá lo estuvimos recordando con el Ivan Sixfinger, quien tiene la suerte de conocerlo personalmente, por supuesto que aprovechamos de hacer algunos ¡salud! en honor a V.S.

    Casualmente yo también programé un IBM 1130 y un Burrougs (el burrito) que tenía la Universidad del Norte en Antofagasta a principios de los 80s, allí hice mis primeros pinitos en Fortran, después pasé al PDP-11 y el resto es historia ¡ah tiempos aquellos!. Todavía guardo una tarjeta perforada de mi primer programa, laro que no me acuerdo donde diablos estará.

    Bueno, compañero de un mismo ideal, un alegrón como siempre recibir su visita pues, a ponerse la chalina y el paletó que no se nos vaya a enfriar la pajarilla!
    Un abrazo

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  5. Tomás, absolutamente off topic para pedirte un dato (el que me diste del profe de guitarra fue genial, el compadre es seco y muy buen profesor, gracias a tí y a Tomás jr.!). tengo una máquina de escribir de esas antiguallas de los años 30, que hasta hace poco funcionaba. Mi hija de año y medio hizo de las suyas y la cagó. He preguntado por algún viejito que supiera arreglarlas (que es como cuando buscas un relojero antiguo), pero los pocos datos que me dieron terminaron en callejones sin salida. Sabrás tú de alguien?

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  6. Pelao, y ese programa de cuentas aún sirve?..o lo patento ya el perdido J.P?

    Saludos,

    RW

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  7. Que vida!
    Saludos :-)
    [desde un McDonald's, almorzando y aprovechando el wifi gratis]
    Lilian

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  8. Ah la maldita "moderación" de comentarios se había activado y tenía en el limbo a estos tres comentarios dede hace tiempo.

    Montecristo, yo tenía un amigo (paco jubilado) que arreglaba máquinas de escribir ¡pero ya se murió! debe ser todo un arte, me imagino que los que arreglan cámaras fotográficas podrían hacerlo.

    Robert es un programa muuuuuy antiguo, funciona bien pero la instalación es trabajosa, o sea, no funciona para todos los efectos prácticos (trabajo=imposible para mi)

    Lilian, la vida nos exige sacrificios!

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"