Bueno, lo interesante es que el libro revisa las teorías distributivas solo de los últimos 50 años, o sea más o menos a partir de los sesentas, esto lo convierte en un texto menos pesado que los otros que revisan lo mismo desde Cain y Abel poco menos.
Roemer deja explícitamente afuera las teorías de la explotación (como el marxismo clásico), la envy-freeness (una forma de repartición donde supuestamente todos quedarían conformes) y el comunitarismo. Despacha estas tres teorías en un par de párrafos por inconsistentes o porque no considera que califiquen como teorías distributivas fundamentales.
La repartición "justa" de recursos escasos es uno de los problemas más persistentes de la economía. Una de las fuentes más antiguas que se conocen sobre esto es el Talmud judío, con sus reglas para repartir las herencias o los bienes después de una quiebra. Las reglas del Talmud siguen plenamente vigentes en la Teoría de Juegos y la economía en general.
Este problema es la base de la economía del bienestar (o de la beneficencia en una traducción de welfare que creo que es más correcta) y tiene la característica de mezclar valores morales con fenómenos observados, lo que lo hace mucho más confusa que otras disciplinas. Todavía no ha aparecido un Maquiavelo que escriba el equivalente de El Principe para economía y transforme la disciplina en una ciencia más positiva que opinóloga.
Algunos le dan ese crédito a Adam Smit, otros a Wilfredo Pareto o a Kenett Arrow pero aunque han contribuído mucho al desarrollo de las ideas ninguno de esos ha podido sacar el componente valórico que ensucia -por decirlo de alguna manera- el estudio de la economía. Una economía libre de valores permitiría pasar del plano de opinología que ahora se encuentra al de ciencia que ya han alcanzado otras ciencias sociales. Pero todavía no llegamos a eso y el problema de la distribución sigue siendo parte de la llamada Economía Política, que significa algo de ciencia más mucho de criterios éticos y relaciones de poder.
Roemer parte con Kenneth Arrow y su teorema de imposibilidad de la elección pública, del cual ya he escrito otras veces. El interpreta la imposibilidad de la elección democrática como un problema de falta de información de los actores, o sea la imposibilidad no sería tal en un mundo perfecto. Como yo lo entiendo eso no es un gran avance que digamos porque las teorías para un mundo perfecto no sirven mucho.
Después sigue con John Nash y sus soluciones negociadas. La idea detras de esto es que "la justicia es simplemente una forma racional de la prudencia, en el contexto donde cooperar con otros puede ser la mejor manera de lograr lo que nosotros queremos" (Barry). La solución de Nash parece atractiva por su simpleza, pero Roemer hace notar que descansa en un axioma inaceptablemente fuerte que llama welfarism (podría traducirse como asistencialismo). La crítica al asistencialismo y a la solución de Nash es -según lo entiendo- que apela a las urgencias, no usa toda la información y por lo tanto resulta arbitrario. Bueno, al menos así lo entendí yo.
Luego se revisa el utilitarismo que busca, según Betham, "el mayor bienestar al mayor número de personas", esa frase es poco afortunada porque no se pueden maximizar dos variables relacionadas al mismo tiempo. Una consecuencia directa del utilitarismo es el igualitarismo, para que el mayor bien para el mayor número se cumpla en una población fija, todas las personas deben recibir igual tratamiento, lo que es la base de las teorías igualitaristas.
El utilitarismo requiere maximixar la suma de las utilidades individuales y a considerar tamaños óptimos de población para una determinada cantidad de recursos. Todas las teorías anteriores tienen el gran problema de ser independientes de la responsabilidad personal, o sea supone que todas las personas merecen igual trato sin importar lo que hagan en su vida. Eso no es una premisa realista y casi nadie la consideraría "justa". Existe una tendencia normal en nosotros a esperar que las personar reciban las consecuencias -buenas o malas- de sus decisiones y eso choca con el igualitarismo.
Aparecieron entonces John Rawls y Amartya Sen, con nuevas definiciones de igualitarismo. Rawls postuló que si bien no todos deben ser tratados iguales al momento de la repartición, la sociedad les debía garantizar un piso de necesidades básicas: los "bienes sociales primarios" independientes de las preferencias de cada cual, estos bienes primarios son los que la sociedad debería maximizar.
Rawls propone varios tipos de bienes primarios, pero en realidad es el bienestar material el único que vale la pena comentar, porque entre los que propone es el único escaso. También propone los impuestos y el mercado como herramientas para maximizar este piso de bienes mínimos, pero no especifica como lograrlo y Roemer piensa que su propuesta es inconsistente. Su principio del maximin (máxima provisión de un nivel mínimo de utilidad para todos) ha sido refrutado como inconsistente por varios autores porque no satisface el principio de Pareto (un estado donde no se puede mejorar a uno sin perjudicar a otro).
Amartya Sen criticó a Rawls por su "fetishist handicap" al tratar de ecualizar los ingresos en un nivel mínimo, un discapacitado, por ejemplo, que tiene más necesidades que alguien sano, no recibiría su parte "justa" en la distribución. Sen decía que no todos necesitan lo mismo para satisfacer sus necesidades, abriendo lacaja de pandora de las necesidades personales diferenciadas. Se dice que la propuesta de Sen es a medio camino entre considerar una distribución que maximize solo los recursos como proponían los utilitaristas y otra más o menos arbitraria como considera el asistencialismo. Lo que no aclara Sen es como diablos se podría hacer en la práctica esta distribución "a la medida" de las necesidades de cada uno.
Hasta aquí parecen haber llegado los políticos social demócratas en sus ideas igualitarias: el asistencialismo basado en argumentos éticos -que ignoran el rol de la responsabilidad personal en la suerte de las personas- es lo que está de moda en la política hasta el día de hoy. Pero hay otras teorías como la de Dworkin sobre ecualizar solo las desventajas de nacimiento, atribuibles a la suerte, o la teoría del propio Roemer de Igualdad de Oportunidades, eso lo dejo para una próxima entrada porque ya me alargué bastante.
Es la Utopia de Tomas Moore, una vez más, aunque venga en otro traje. Pasando por Das Kapital y todo lo demás, ahora sería la optimización de lo social con ecuaciones matemátioas.
ResponderBorrarTodos esto planteos adolecen el querer llegar a una "solución final" o estado final y perfecto u óptimo cuando lo humano - y en general lo real - se caracteriza por ser evolutivo y cambiante e impredecible.
Después está el problema del poder: ¿quien hace la optimización? ¿porqué? ¿él que gana? ¿cómo se sostiene en el poder?
Lenin le agregó el leninimso al marxismo, es decir el realismo o toda la deformación que hicieron a la teoría para llegar al poder. En el leninimso aparecer una figura rara, el "intelectual", unos individuos de clases medias y altas que sin embargo lucha por los intereses del proletariado. Es un injerto, porque después de haber desarrollado todo un planteo con base en el materialismo aparece un moralista que se opone a los intereses propios... pero hace falta para justificar al militante y los aparatos de partido.
Esos son parches a la teología para salvar la religión concreta.
Claro Ulshcmidt, el problema de la repartición por parte del estado solo ocurre en los países con alguna orientación socialista. En Hongkong de los 80 ese problema no existá y tampoco se hablaba de eso antes de la Revolución Francesa porque la repartiión de la riqueza no era problema del estado.
ResponderBorrarEl primer intento masivo de redistribuír fue el leninismo (como dices era bien distinto a las ideas de Marx, un capitalismo de estao)
Por eso las teorías que revisa el libro son de los últimos 50 años, es bien interesante como han ido cambiando las ideas de justicia distributiva. Los políticos como siempre con 20 o más años de retraso, todavía están con las ideas de Rawls y San
Leenin tuvo que meter muchas innovaciones a las ideas marxistas para hacerlas práctica, una de esas era la "vanguardia revolucionaria" con los intelectuales y todo eso. El marxismo tal cual era imposible de implementar
ResponderBorrarEstuvo interesante lo del caso la polar ayer. De pasar a tomar vino caballo loco seguramente tendrán que pasar al pájaro verde por un largo largo tiempo. Alguna vez había que pegarle un palo fuerte en la cabeza a los vivarachos.
ResponderBorrarQuizas lo que diga no tenga nada que ver Tomasiño pero para mi los mensajes de distribución de la riqueza no son mas el cambio de un grupo influyente por otro.
ResponderBorrarLos gobiernos socialistas son una de las formas mas feroces de capitalismo monopolico.
Es interesante conversar con un cubano para darse cuenta.
Anónimo, no entiendo nada en esto de la Polar: Pixe Waterhouse sigue funcionando como si nada en Chile, la mayoría de la gente se alegra de ver ue a los millonarios encorbatados les decretaron prisión preventiva y no tienen ni la más remota idea de a quien estafaron: juran que "perjudicaron" a los clientes. Es un verdadero "Baile de MAscaras"
ResponderBorrarRenato rienes razon, son grupos de interés en gran medida. El socialismo apareció despuéa de la nefasta revolución francesa al amparo de la Ilustración y el fantoche de Saint-Simon, de allí los positivists y principalmente los alemanes con Bismark hicieron los primeros gobiernos socialistas y redistriguidores.