Picadillo del domingo 31 de agosto de 2024

 

Sigamos malgastando
Aquí estoy con Jaime, el chapista y pintor  forcejeando el precio para pintar el Toyota Vitz. Lo primero fue arreglar en todo lo posible la parte mecánica: lavar el cuerpo de admisión, la línea del combustible, cambiarle la cremallera, la válvula PCV, soportes de motor, el sensor de oxígeno, etc. Con todo eso quedó la parte mecánica bien y el motor andando parejito.

Después vino el arreglo de los plásticos: tapa del filtro de aire, parachoques delantero y alerón. Ahora me quedaba la pintura y desabolladura completa que -después de un tira y afloja- me salió por un poco más de 300 dólares. Ahora mismo lo están desarmando para pintarlo y me dice Jaime que en menos de 20 días lo tiene listo.

Veremos como queda. Le tengo confianza al pintor, es de Cochabamba y los bolivianos trabajan muy bien la lata y pintura, es el pintor oficial de mi amigo El Mouse, le ha pintado sus vehículos y sus trabajos han quedabo bien buenos, espero que el mío quede igual. Aquí el video cuando lo fui a dejar.

Hostilidades con Argentina
Primero fue por unos paneles solares que una empresa contratista argentina puso dentro de territorio chile Ahora apareció un "tráfico aéreo no identificado" que de manera abundante y ostentosa ha sido atribuído a aviones de la Fuerza Añerea Argentina, especialmente por medios de prensa como los Mosciatti y otros pelmazos que posan de "expertos" en Youtube.

Creo que en esas cosas hay que andar con pies de plomo. Primero que nada no hacer tormentas en un vaso de agua, cosas como lo de los paneles solares pasan frecuentemente en instalaciones que están justo al borde de la frontera. 

Recuerdo que los operarios de una mina de oro que está justo en el borde de la frontera, camino al volcán Tacora, movieron uno de los hitos que demarcan la frontera para unas instalaciones que estaban haciendo. Esa fue una acción extremadamente tonta y se resolvió rápidamente sin necesidad de escándalos en la prensa.

Lo de los paneles solares fue algo parecido. Es ridículo pensar que la empresa argentina los colocó a sabiendas en territorio chileno cuando ambas instalaciones fronterizas están separadas por pocos metros, las declaraciones hostiles del merluzo fueron tontas e innecesarias porque era un asunto muy sencillo de arreglar por canales diplomáticos, pero el bruto tuvo que salir a hablar, como siempre.

Una guerra sui generis
Son cosas que ocurren siempre en todas las fronteras. Hay un "conflicto" entre Canadá y Dinamarca que reclaman soberanía sobre la Isla Hans que se la disputan desde los años setenta. En 1983 el ministro de exteriores de Dinamarca fue en un helicóptero al desolado peñón, plantó una bandera de Dinamarca y dejó al pié una botella de buen whisky danés.

Esto tuvo la represalia de los canadienses, que sacaron esa bandera y pusieron la de Canadá. dejando una botella de buen whisky canadiense Four Roses, leo que 

Este gesto desencadenó una absurda "Guerra del Whisky" en las costas rocosas de Hans, con izamientos de bandera que competían entre sí y el enterramiento (y desenterramiento) de botellas de licor danés y canadiense. El ritual, llevado a cabo por funcionarios y civiles, ha dejado en la isla "un mar de banderas y avisos ligeramente deshilachados"

Finalmente en 2018 ambos países llegaron a un acuerdo y se dividieron la isla aproximadamente con la mitad para cada país. La Guerra del Whisky es un buen ejemplo de como deberían resolverse estas cosas, muy civilizado. 

A los argentinos les debíamos dejar unas botellas de Casrmenere de Colchagua y ellos dejarnos de vuelta unos Merlot mendocinos. Después de un tiempo, con las botellas sobre la mesa y bien borrachos podríamos hacer un tratado razonable.

El chauvinismo tiene fiertes reductos en la política y las Fuerzas Armadas, tanto de Chile como de Argentina, mala cosa.

¿Pasamos agosto?
Apareció mi amigo El Mouse por la casa, estacionando su ostentoso BMW de la serie 7, venía con una bolsa de carbón, una botella de vino pipeño y un costillar listo para tirarlo sobre la parrilla. Tal vez nos apuramos en celebrar porque agosto no se termina hasta las 24 horas, todavía nos podríamos morir antes porque escribo esto el 31 de agosto a las 21:21 horas, no hay que cantar victoria antes de tiempo.

El pipeño es un vino dulce, muy, rústico, dulce y que casi no tiene crianza. Es el vino que se usa para preparar el "Terremoto" con helado de piña y granadina, un trago que han puesto de moda los wokes chilenos desde el año 2000 más o menos.

Es muy dulce y embriagador como la chicha, uno no se da ni cuenta y lo tiene haciendo burbujitas en el cerebro. Yo me tomé dos vasos y también dos cervezas grandes Royal Guard, no alcancé a quedar maharishi pero me dio muchísimo sueño.

El costillar a la parrilla quedó delicioso, viene con todo el adobo y los condimentos, no es necesario ecaharle nada... un manjar. Bueno ahora estoy con un sueño de los mil diablos así es que dejo hasta aquí nomás el picadillo de hoy. Mañana veré si coloco algo más entretenido, por ahora mejor me meto al sobre.