¿De qué se quejan los socialistas?
Ahora que andan indignados cobrando cuentas y ventilando resentimientos contra el Frente Amplio yo me pregunto ¿de qué diablos se quejan, exactamente?
La queja de muchos del Partido Socialista es absurda, en el fondo reclaman por la "deslealtad" de las autoridades del Frente Amplio porque no presionaron a sus jueces del Tribunal Constitucional para que le salvaran el pellejo a Isabel Allende, ese es el fondo de la bronca.
Y no se dan cuenta que lo que plantean es monstruoso, Isabel Allende y Maya Fernandez cometieron un delito grosero al intentar vender su casa al estado siendo ambas altas funcionarias del mismo estado. En la constitución dice claro y sin dejar lugar a dudas:
“cesará en el cargo el diputado o senador que durante su ejercicio celebrare o caucionare contratos con el Estado” (Art. 60 inc 2do Constitución Política de Chile)
Simple y clarísimo, no hay que ser doctorado en derecho para entender por qué Isabel Allende fue destituída, no podría haber sido de otra manera.
Si hay alguien culpable en todo esto son Isabel Allende, Maya Fernández y obviamente Gabriel Boric, a quien se le ocurrió la estúpida idea. No me explico como hubiesen podido evitar la destitución.
Sería interesante leer los dos votos de minoría para ver que tinterillada o cuchufleta intentaron, verguenza para esos dos jueces, la votación debió ser unánime.
¿De qué diablos se quejan? ¿Porque no coimearon a los jueces? Que gente más impresentable. Quedarse callados y acatar era lo que correspondía, no solo vendieron a sabiendas sino que además negociaron para subir el precio de venta.
Cuando pillaron al "condor" Rojas que se había hecho trampa en el partido contra Brasil, recuerdo que un vendedor callejero me comentó "debió haber muerto en la rueda nomás, los choros mueren callados". Mis disculpas para los que no entienden el slang chileno.
Lo mismo debió haber hecho el Partido Socialista, los pillaron y a aguantar calladitos nomás, Todos estos reclamos solo ventilan su naturaleza corrupta.
Bien por esos jueces que votaron conforme a derecho, independiente de quien les haya regalado el asiento, verguenza por los dos impresentables.
La era del hombre fuerte
Vengo recién de un rico asado en la Parcela del Pueblo, donde comimos y tomamos como siempre. La verdad es que estuvimos mucho más moderados que antes porque ya parecemos una reunión del asilo de ancianos.
Lo único que nos falta son los buitres volando en círculos alrededor esperando que alguno se muera.
Que diablos así es la vida y mientras respiremos tenemos que aprovechar de tomar, comer y reirnos porque dice la Biblia "que mañana moriremos".
Bueno, de la conversación me llamó la atención una tendencia -que vengo vierdo desde hace algún tiempo- que esa admiración o deseo de tener "un hombre fuerte" en la política.
Varios años atrás conversabamos de política con mi amigo psicoloco John Thomas Wilke y llegamos a coincidir que estábamos en uná época muy parecida a la República de Weimar. Esto lo conversábamos hace unos diez años atrás cuando ya la gente empezaba a pedir un "hombre fuerte".
Habían entonces -tal como ahora- muchas similitudes con la época de la República de Weimar en Alemania: la social democracia en el poder que llevó a la hiperinflación. los conservadores impopulares y la gente buscando a "un hombre fuerte que ponga orden".
Bueno, salieron tres hombres fuertes en esa época: Mussolini, Hitler y Stalin, los tres llegaron al poder, lo ejercieron, causaron la Segunda Guerra Mundial y murieron mientras detentaban el poder, que creían sería para siempre.
Hitler aseguraba que el Tercer Reich iba a durar mil años: duró como seis y causó unos 50 o 60 millones de muertos, en su mayoría civiles no combatientes. Ese fue el resultado de los hombres fuertes en el poder.
Recordé un artículo llamado La Era del Hombre Fuerte, que se puede leer aquí y muestra con datos como la gente está volviendo a pedir hombres fuertes para que se hagan cargo de la situación.
Estos hombres fuertes no son necesariamente personas de gran carácter, corajudos, decididos. La verdad es que la mayoría son gente llena de complejos, que buscan el poder para suplir lo que sienten que les falta.
Lo que los caracteriza es el nacionalismo, autoritarismo sin que nadie los contradiga. Putin, Erdogan, Xi Jimpin, llevan décadas en el poder y son prototipos de hombre fuerte con apreciable apoyo popular.
Ustedes me dirán Donald Trump, no señores, Trump es un hombre fuerte wannabe, que es muy distinto, un tonto fanfarrón como esos gorilas que se golpean el pecho y saltan para aparentar más fuerza de la que tienen.
Los verdaderos hombres fuertes hablan poco pero actuan brutalmente. Trump amenaza y habla demasiado, pero hace poco. Por eso admira tanto a Putin y por eso envidiaba tanto a McCain que era un héroe de guerra, lo que él soñaba pero no será jamás.
De donde sale esto
Esta búsqueda del hombre fuerte no sale de la nada, es siempre el resultado de los procesos de social democracia cuando empiezan a decaer.
Porque las ideas de la social democracia como el estado de bienestar, las sociedades de derechos, la idealización de la diversidad y la inclusión y todo el buenismo woke en que desembocan las social democracias, traen como consecuencia una reacción furiosamente contraria.
¿Cómo llegaron Hitler y Mussolini al poder? Eran la solución a los problemas que causó el estado de bienestar, la gente se hartó de la democracia porque, como se sabe desde tiempos muy antiguos, siempre degenera en excesos y abusos.
Hay unos pocos hombres fuertes -contados con los dedos de la mano- que lo han hecho bien. En realidad solo recuerdo tres que entregaron a su país mejor que como lo recibieron, estos fueron Franco, Pinochet y Fujimori. Pero fueron casos especialicimos, muy raros.
Cuidado con la tentación por el hombre fuerte, porque la mayoría son pobres diablos llenos de complejos..
Sin duda tiene razòn, Tomàs. Una cosa que suele venir con el hombre fuerte" es la creencia de que el tipo va a enfrentar al "sistema". Trump se favoreciò, dos veces, de lo harto que tiene el wokismo en general al electorado norteamericano y de que los demòcratas no supieron correrse de esa onda. Uls
ResponderBorrarClaro, está toda esa idea de los poderes ocultos, los sabios del protocolo de Sion y etc. etc. que solo un "homnre fuerte" puede enfrentar.
BorrarEn los años veinte -los locos veinte del siglo pasado- también hubo una época woke de fanáticos y raros que trataron de imponerse en el mundo, eso se refleja en el libro "Adiós a Berlín" que inspiró la película Cabaret.
Igual fue una época de demagogia desatada, poder creciente de las minorías, imposición de lo políticamente correcto y sobre todo muchas expectativas insatisfechas de la gente, "empoderados" por el estado de bienestar. La historia no se repite pero rima.
Un día voy a tener que leer ese libro. Una banda nueva de metal llamada Apostolica hizo un cover de Tomorrow Belongs to me de Cabaret.
BorrarEs buenísimo, escrito por Christopher Isherwood, que vivió en Alemania por esos años
BorrarLa cosntitucion se la han saltado cada vez que han juntado votos y opinion publica y la oposicion no se atrevio a enfrentarlos. Confiaron en eso, pero la campaña mediatica a favor del museo no prendio, en cambio si lo hizo el escandalo del monto pagado, del descenso del allendismo, la percepcion que los merluzos son solo minoria de un tercio y el fastidio con su incompetencia y con la inseguridad. Entonces el PS quedo con a sensacion que esta vez fue una trampa del Frente Amplio y el PC que optaron por no juegarselas pudiendo hacerlo y teniendo los votos y dejaron caer a las Allende. EL asunto paso por las manos de 17 funcionarios, casi todos abogados y aun asi se realizo la compra, eso fue deliberado sabiendo que era inconstitucional, esto no fue un error, se planeo asi y se esperaba imponerlo.
ResponderBorrarDesde la convencion del Mamarracho, empezo primero muy timidamente a hablarse que se necesita un Pinochet, lo que durante mas de 30 años era anatema y luego con la inseguridad se fue haciendo mas general y hoy nadie pide perdon de rodillas por mencionarlo. El merluzismo ha sido inconcebiblemente un grupo de patanes y ladrones y ha arrastrado en esa percepcion publica a sus amistades en la derecha tradicional.
No hay defensa ni justificación posible, en esa estúpida venta tuvo tanta culpa la incompetencia de los merluzos como la codicia de los interesados, ambos igualmente culpables y lo más digno era morir pollo calladitos nomás. Pero pedirle dignidad a un político...
BorrarEl caso de Pinochet fue especial porque entregó muy bien al país, cosa rara porque la mayoría de los hombres "fuertes" fracasan completamente en eso.
Me animaría a incluir entre los "hombres fuertes" a Roosevelt, pues a pesar de que los demócratas hayan edulcorado bastante su imagen, el tipo era bastante autoritario. Diría que la Segunda Guerra Mundial fue una lucha entre líderes "fuertes". No me imagino a un demócrata actual liderando una contienda de esa magnitud, mucho menos a un tipo como Trump. Como bien dice, es la respuesta popular a los excesos de la democracia. Existen muchísimos fundamentalistas democráticos que han santificado a su sistema y creen que cualquier afrenta a este debe ser repudiada; pero lo cierto es que los sistemas de gobierno no tienen ninguna virtud por sí solos. Un monarca puede ser un excelente gobernante así como un presidente "democráticamente" elegido puede resultar en un desastre. No fueron, por ejemplo, los "democráticos" Salvador Allende y Alan García (I) los que llevaron a la ruina a sus países? Por supuesto, un "hombre fuerte" en el poder es una moneda al aire, puede salirte un Lee Kwan Yew o un Hugo Chávez. Lamentablemente durante el siglo pasado los gringos buscaron "democratizar" a los países de esta región sin importar el rumbo que tomaban los países. No hay que olvidar el papel que jugó el embajador gringo en la campaña del No en Chile y también en la "marcha de los 4 suyos" en Perú
ResponderBorrarAnticaviar
Stalin fue un caso especial.
BorrarNo tuvo que ser populista, porque en su règimen no hacìa falta seducir al pueblo, mas bien tenerlo a los latigazos.
De chico le gustaba la poesìa, ganò un concurso. Le gustaba cantar. Ejerciò el terrorismo y el robo para financiar al partido, dirigiò un asalto a un banco que terminò como en cuarenta muertos. Le gustaba la bebida y era mujeriego, o sea, tenìa paràmetros humanos, no era un rarito como Hitler que no comìa carne. Igual fue un h. de p, de primera categorìa cuando fue acumulando poder. Uls
Anticaviar si, Roosevelt sin duda fue un dictador aunque con guante de seda, fue otro caso que terminó bien pero sembró las semillas de la destrucción de la social democracia que vemos ahora. Muchos de los peores vicios de la política actual vienen de decisiones de Roosevelt.
BorrarComparto totalmente esa idea que no hay sistemas de gobierno buenos o malos per se, cada uno tiene ventajas y desventajas.
Lo malo del autoritarismo es que lleva muy fácil a distintas versiones del fascismo y el populacho muchas veces confunde a un payaso arrogantee con una persona de carácter capaz de poner orden. Eso pasa pocas veces y normalmente la gente se equivoca al elegir al hombre fuerte, que mejor ejemplo que Trump.
Ulschmidt, si, Stalin fue más bien un burócrata pero despiadado con acrecentar su poder personal. Eso lo hacía ver como un "hombre fuerte" dentro y fuera de la URSS. Es algo parecido a lo que pasa con Xi Jinping, el burócrata inofensivo que las cúpulas del PCCH creían que podrían manejar a su gusto. Ahora deben estar buscando como diablos botarlo.