09 agosto 2025

La educación por contagio

Le estoy tratando de lavar el cerebro al Tomás Jr por primera vez en mi vida. Yo nunca he creido eso que los padres deban enseñar cosas y traspasarle valores a sus hijos, creo que esa es una idea estúpida y totalmente inútil.

Yo por ejemplo, aprendí mucho de mi mamá, pero precisamente porque nunca trató de enseñarme nada.

No recuerdo que me haya dado ni un solo consejo o enseñanza jamás. Por el contrario, ella fumaba como chimenea y a veces me decía ¿no quieres probar un cigarrito? ¡Son buenos!.

O sea hasta los pocos consejos que me daba eran malos. Y yo por supuesto, con mi espíritu de contradicción no fumé nunca. 

Bueno, eso si no contamos los cigarros puros, que ni siquiera se aspiran y -como cuestan un ojo de la cara- apenas fumo una o dos veces en el año.

Para qué decir de mi padre, que nos tratamos apenas y con pinzas en una relación de extrema desconfianza mutua. Mis padres se separaton cuando yo tenía 3 años y se volvieron a juntar cuando yo tenía 13.

Yo me lo tomé con calma, especialmente porque él venía la reputación de un millonario así es que pensaba que por fin íbamos a tener plata. 

Recuerdo bien que apareció con unos regalos espléndidos: un reloj Pateck Phillipe de oro para mi mamá y una grabadora para mi, entonces pensé que por fin se nos arreglaría el pastel.

Pero así y todo aprendí -o tal vez me contagié- de cosas muy importantes. Mi mamá por ejemplo me contagió un optimismo casi genético. 

Cuando estuvimos en los peores momentos, es las situaciones más desesperadas, siempre decía que no hay de qué preocuparse, que de alguna manera íbamos a salir. Y así fue, siempre.

Con mi padre las únicas interacciones que tenía eran lasi nterminables discusiones sobre política. Pasábamos toda la tarde, a veces hasta la noche discutiendo calmadamente, tirándonos torpedos y misiles llenos de ironía aunque jamás nos alterábamos.

Eso desesperaba a mi mamá que quería ver  correr sangre en cualquier momento. La  cosa es que había una cosa que a mi me ponía verde de envidia: cuando joven él había vivido en Europa, y cuando llegaba alguno de sus amigos pasaban horas conversando en perfecto inglés o alemán, idiomas que hablaba como un nativo.

La envidia me corroía las entrañas y pensaba que lo único que me interesaba conseguir en la vida era viajar por Europa y a lo menos hablar algo de inglés. 

Cosa completamente imposible en esos años porque al poco tiempo volvimos a caer en una miseria mucho peor a la que estábamos antes que mis padres se juntaran.

Pero como dice la salsa "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida".

Varios años después eso me llevó a tratar de aprender inglés y gracias a eso tuve un golpe de suerte y estuve viajando no solo por Europa sino por todos lados. 

Uno nunca sabe lo que puede pasar. Así es que sin que tuviesen la intención de enseñarme nada, de alguna manera aprendí cosas muy valiosas de ellos.

Francamente yo nunca he tenido confianza en la educación, ni de los padres ni mucho menos de lo que se conoce como el sistema de educación formal con acreditaciones y toda esa basura. Me parece que gran parte de lo que tratan de enseñarnos es inútil. ·"Puedes llevar al caballo al río, pero no puedes obligarlo a que tome agua"

A mi nunca, jamás me dijeron que estudiara, menos que me sacara buenas notas, mucho menos que leyera, y estoy convencido que si me hubiesen dicho eso habría dejado la escuela y no habría tomado un solo libro en mi vida, tal como nunca probé un cigarrillo.

Aunque si me contagiaron en la casa -en cierto modo- con el ejemplo: si mi mamá hubiese sido miedosa del futuro tal vez yo también habría sido igual, si mi padre no hablara idiomas ni hubiese vivido afuera, tal vez nunca se me habría ocurrido a mi intentarlo.

Creo que la educación por contagio es la única que tal vez funciona.

Y ojo que digo "tal vez", porque conozco muchísimos casos de gente que se han criado con una porquería de padres y usan eso mismo como motivación para no ser como ellos. Depende mucho de cada uno.

Yo creo que todo lo más importante -de lo bueno y de lo malo- uno lo aprende de los amigos. Yo he aprendido mucho más conversando con mis amigos que lo que aprendí en unos 20 años aburriéndome en una maldita sala de clases.

Todo lo fundamental lo aprendí de los amigos, recuerdo que en los años sesenta en el jardín de mi tía Berti en Viña, mi primo me explicó detalladamente -dentro de lo que él sabía- cómo los papás hacían sus hijos. 

Y esa fue una de las muchas otras cosas importantes... mejor qué les cuento el resto. Por eso yo jamás le dije al Tomás Jr que estudiara, ni que leyera o que hiciera cualquier otra cosa, 

Obviamente traté de no dar malos ejemplos, pero no para enseñarle algo, sino por respeto a mi mismo, nada más.

Y después de esta larga vuelta llena de historietas sin sentido, vuelvo al principio: eso de lavarle el cerebro a la creatura.

Resulta que la Pilar, que ha trabajado desde los 18 años sin parar un solo dia, tiene esa característica visión del que trabaja: como sabe que todos los meses recibirá un sueldo, no tiene escrúpulos en gastar -y a veces derrochar- hasta el último peso que gana.

Afortunadamente parece que no se endeuda así es que está en su perfecto derecho ser así, aunque yo nunca la he visto ahorrar ni un solo centavo. 

Claro que el precio de vivir así es que te conviertes en un esclavo de tu trabajo. El día que te quedas sin trabajo chao bambino

Yo en cambio, que no he trabajado casi nunca en mi vida y lo normal ha sido siempre andar pobre, soy muy tacaño y tengo la obsesión del ahorro y las inversiones. 

Siempre estoy ideando planes de ahorro y poniéndome objetivos de inversiones, especialmente en la casa.

Entonces se me ocurrió que nos pongamos como meta construir un estudio de 50 mt2 en un segundo piso de los departamentos de atrás. Allí podría vivir tranquilo, a cuerpo de rey y sobre todo sin molestarme. Calculo que con unos 15 mil dólares lo hacemos.

Así es como empezamos a ahorrar en la Cuenta 2 de la AFP, que debe ser uno de los mejores instrumentos de inversión que existen en el mundo, al menos yo no conozco ningún otro que rente tanto. Recién empezamos hace un par de meses y llevamos como el 20% de la meta.

De atrás pica el indio, o mejor dicho "un chincol se comió una viña, uva por uva". Hasta ahora, eso me ha resultado siempre.

1 comentario:

  1. Realmente la gente aprende por interés propio o por imitación, pero casi nunca por obligación. Es algo absurdo obligar a un niño a estudiar cosas de las cuales la gran mayoría se las terminará olvidando. Personalmente no fui un alumno "malo" ni mi etapa escolar ni en mi etapa universitaria, pero no fue porque alguien me haya dicho, era algo que simplemente lo hacía. Muchas veces mis padres buscaban darme consejos o enseñanzas, la mayoría de veces con buena intención, algunas las tomaba y otras no. No comparto muchas ideas que ellos tienen. Actualmente me llevo bastante bien con ellos. Creo que la gente espera una solución mágica para formar a sus hijos. No se dan cuenta que los principales responsables son ellos con sus acciones. Y por supuesto, el menos indicado para decirle que hacer a tu hijo es el estado.
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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"