Estamos un poco acostumbrados a que el presidente que llegue sea un mediocre. Así ha sido desde 1990 -cuando los políticos recibieron al país caminando como un reloj suizo- hasta hoy, que hemos tenido una prolongada agonía económica y social, especialmente a partir de Ricardo Lagos.
Esa no es una opinión sino un hecho fácilmente comprobable, no voy a poner números ni argumentos pero los que no me crean, bien por ellos, que disfruten de sus fantasías. La cosa es que por el camino que hemos recorrido desde el 2000 hasta hoy, hemos ido de mal en peor.
Ahora falta muy poco para las elecciones presidenciales, un par de semanas y junto con la seguidilla de fracasos y escándalos de los políticos tradicionales, han aparecido nuevas alternativas para que la gente elija.
Una de esas alternativas fue la formada por los dirigentes estudiantiles de izquierda, que con la promesa que iban a renovar la política y terminar con la incapacidad y la corrupción, llevaron a Gabriel Boric a la presidencia.
Como los políticos chilenos copian al pie de la letra la política española -es asombroso lo literales que han sido- el actual Frente Amplio que hoy nos gobierna, es un clon de PODEMOS, el conglomerado español de partidos de izquierda.
Bueno, y ya hemos visto como estos movimientos gemelos han corrido la misma suerte: Boric va a terminar su gobierno con una aprobación alrededor del 30%, con la peor situación económica del país desde 1990 y una corrupción desatada en los tres poderes del estado.
"Esas cosas no pasan en Chile" decían. Bueno esas cosas pasaron, todo lo que nadie había imaginado: explosión del crimen organizado, incendios, saqueos y violencia callejera, crisis de crecimiento, de deuda, corrupción extendida, en fin, todas esas "cosas que no pasan en Chile" pasaron en unos pocos años.
Esta es la situación con que se encontrará el presidente que asuma próximamente. La crisis solo se puede comparar con la que se encontró el Gobierno Militar en 1973 cuando llegó al poder.
En términos absolutos la situación hoy hoy es mucho menor que en 1973, pero en relación con el deterioro, los períodos entre los años 2000 y 2025, solo se pueden comparar con el descalabro entre 1948 y 1973.
Pero no nos demos más vueltas y vamos al asunto que quería comentar hoy ¿con qué problemas se tendrá que enfrentar el presidente que viene?
No es uno solo, porque la crisis es multidimensional, pero a mi modo de ver, los principales son estos dos:
1. La seguridad pública
Este es el problema más inmediato e importante para todos nosotros, y no se soluciona con una supuesta "mano dura" o "un Bukele" como creen los ingenuos, esa es una idea no solo confusa sino estúpida.
Primero que todo habría que atacar la raíz del auge del crimen organizado, que son los horrores de la desastrosa Reforma Procesal Penal.
La existencia misma del Ministerio Público fue un fracaso y mientras eso no se revierta Chile seguirá siendo el paraíso de los criminales.
No es -como creen los ugnorantes- que la causa sean las bandas de venezolanos, colombianos o lo que sea, este es un problema que nació junto con el Siglo XXI en nuestro país, junto con la Reforma y no ha hecho otra cosa que crecer de manera sostenida.
La Reforma introdujo la corrupción masiva en la justicia, al crear una institución que no está sujeta al control de nadie, en la práctica ni siquiera el Fiscal Nacional controla efectivamente a los fiscales.
Y esta corrupción de la fiscalía además se ha extendido a las policías y las cárceles, porque como dice la sabiduría pop estando en la miel todo se pega.
Así es que lo primero que se necesita es una profunda reforma a la Reforma, idealmente su desmantelamiento, reemplazando a los fiscales por jueces instructores sujetos al control disciplinario de la Corte Suprema.
Si bien han existido casos de corrupción en Tribunales, los del Ministerio Público son de un orden de magnitud más grave y están descontrolados. Basta con que le próximo fiscal nacional sea otro corrupto como Abbot y entonces nos iremos al diablo.
Otros dos asuntos más sencillos -y que probablemente lo hará cualquiera que sea elegido- es una reforma profunda a Gendarmería y al sistema carcelario, algo que el país pide a gritos y un apriete político a los jueces para terminar con el activismo judicial.
Para eso basta una mayoría parlamentaria sólida y un par de destituciones. No existe gente más cobarde que los jueces, ministros de apelaciones y supremos. Con la más mínima demostración de decisión política se alinearán de inmediato. Eso es algo que pasa en todo el mundo.
2. Arreglar la economía del país
Pese a lo que creen los catastrofistas y Jeremías, la mala economía de Chile se puede recuperar en un año o menos, siempre y cuando exista la decisión política de volver a instalar las viejas, exitosas y confiables recetas de los Chicago Boys. No hay que pensar mucho, la solución está a la vista de todos.
Toda clase de beneficios para la inversión extranjera, repatriación de capitales y utilidades. Una baja masiva de impuestos a las empresas y personas, lo que ampliaría enormemente la base tributaria, que es la verdadera raíz de los problemas fiscales: solo con crecimiento habrán los ingresos que necesita el fisco.
Certeza jurídica sobre todo lo demás, asegurarse que nunca se vuelvan a repetir los manotazos del estado cada vez que se les vacía la caja.
Un desmantelamiento de muchas normativas "ambientales" que son inútiles y dañinas para el país, partiendo por el absurdo máximo de la "descarbonización".
Pero la baja de impuestos tendrá un costo, al menos en el corto plazo, porque los gastos del estado son estratosféricos por culpa de década tras década de ir acumulando beneficios para quienes trabajan en el estado en todos sus niveles.
Es indispensable una ola de despidos masivos y también el corte de muchos de los llamados "beneficios sociales" que son simplemente imposibles de financiar: beneficios de previsión, educación, salud y vivienda deberán ser revisados y recortados al máximo.
Eso encontrará una enorme resistencia entre el gilerío ignorante, pero se puede hacer si el presidente tiene el coraje político para llevarlo adelante y el liderazgo para explicar a la gente que si los beneficios no se cortan van a desaparecer igual, via deterioro de los servicios e hiperinflación.
Chile lleva 26 años sembrando una gran hiperinflación, tal como la que tuvimos con Allende, eso ha sido por la corrupción y la compra de votos ofreciendo "beneficios sociales" que no podrán sostenerse en el mediano plazo.
Hay varias otras cosas pero creo que esos son los dos problemas principales que tiene el país, dos verdaderos nudos gordianos.
Sabemos por la Ley de Pareto que un 80% de los que votan son estúpidos, así es que se necesitará un liderazgo enorme para convencerlos que acepten los costos, que son inevitables.
No se si Kast o Kaiser tendrían los pantalones y la grandeza política para enfrentar estos dos grandes problemas, porque de Matthei, Jara y los demás mejor ni hablar.
Incluso aunque no solucionen completamente estos problemas, con que avancen significativamente creo que sería algo extraordinario.
Yo no se que pasará en las muy próximas elecciones en Argentina. son legislativas y es posible que a Mieli no le vaya muy bien - como puede sorprender. El aparato mediático está en un 80% en contra.
ResponderBorrarPero en cuanto a soluciones, vaya que son rápidas si uno quiere. La inflación bajó diez veces, los sueldos en dólares se triplicaron. El patentamiento de autos aumentó un 60 % en un año. Cierto es que se achicó el empleo estatal, los contratos, programas compra-voto, regalos de jubilaciones y todavía faltan muchas cosas. Pese a que hay un llanto protestando que la malvada derecha empobrece a los humildes... la pobreza medida con números baja. La sola baja inflacionaria benefició mucho a los empleos informales, que son legión, e iban muy atrás en el ajuste de haberes cuando la inflación disparaba.
Igual puede perder. El peronismo consiguió estar décadas retrasando este país y el nivel de boludos que lo votan no suele bajar de un 35% con picos superiores al 50%. Pareto ten{ia toda la razón del mundo. Uls
El gran riesgo en Argentina es el ausentismo de los que no quieren volver al peronismo: en las elecciones en Buenos Aires los dos millones que no fueron a votar, que son más o menos la cantidad que recibieron los macristas anteriormente, fueron los que hicieron ganar de nuevo a los Ks pues en números absolutos redujeron sus votos mientras que LLA subió los suyos, pero no lo suficiente. El pesimismo es ahora el principal enemigo.
BorrarUlschmidt, lo de Milei es una muestra práctica que no es necesario reinventar la rueda, la manera de recuperar la economía es archi conocida y los números muestran una y otra vez que con un ordenamiento fiscal y suficientes estímulos a la inversión privada el milagro económco se produce.
BorrarEl problema es Pareto. Como bien dice Cesar, hay un porcentaje todavía importante que no están dispuestos a pagar el costo del ajuste aunque sepan que es necesario, esos son los que no quieren votar, porque todabía tienen la esperanza de un almuerzo gratis.
Me permito agregar la deuda del 60 % del PIB, (al incluir empresas estatales y avales), el 1.200.000 remunerados por el estado, mas ONGs, fundaciones, corporaciones, pitutos, facil llegamos al 10 % de la poblacion, productividad estancada 16 años, la fama de pais tramposo, coimero y corrupto etc etc.
ResponderBorrarO Chilito tiene una nueva higiene o sono como guatapique y salvese quien pueda.
Se que nadie pregunta, pero creo que no hay mas opcion real que mi mantra y lo que significa...¿Hoy?, no, ni en sueños, no esta el horno para esos bollos...aun.
La deuda solo es problema mientras tengamos estancamiento económico, en ese caso solo puede subir y subir. El problema de la deuda es muy interesante y creo que da para una entrada, aunque no estoy seguro si lo entiendo bien, es casi tan intrincado como el problema del dinero, además están relacionados.
BorrarHay que funcionar con lo que tenemos y por ahora es una ventaja significativa de las ideas de derecha. El problema de las reformas generadas por un golpe de autoritarismo es que no sobreviven a la democacia y a los políticos: se acaba el autoritarismo, vuelven los políticos y chao reformas.
Este círculo vicioso no es inevitable, se rompe con educación de la chusma inconsciente, un gran presidente tiene que ser también un gran pedagogo, que explique y convenza a la muchedumbre que la demagogia no funciona y que los sacrificios son indispensables.
Creo que Milei, que lo ha hecho muy bien en otros campos, ha fallado gasta ahora en eso, aplastar a los huemules no funciona, hay que educarlos y convencerlos.
Es difícil pero no imposible, eso es lo que explica la estabilidad de países como Suiza, Holanda y en cierta medida Uruguay, claro que en este último la educación ha funcionado hasta por ahí nomás
La que nos espera... Todo amañado por este gobierno de inútiles con tal de que cuando vuelvan a ser tirapiedras profesionales (que es la única cosa que saben hacer bien) tengan alguna "causa" por la cual volver a agarrarse cuan garrapata al perro y ver como se les da la mano.
ResponderBorrarPor eso hay que hincarle el diente al parlamento, poner un parlamento netamente republicano, expulsar o reducir al mínimo insignificante al conglomerado de ChileGuano, los ex concertacionistas y los gilitos de barrio progre, como también a sus garrapatas zurdas, si queremos levantar el país.
Solo es cosa de voluntad y tener en consideracion que con poco y mucha determinación, disciplina y proposito se construyeron grandes imperios.
El problema fundamental es que sin votos o sin dictadura ninguna mejora es posible.
BorrarY para tener los votos hay que convencer a los inútiles, tirapiedras profesionales, gilitos y etc. porque según la Le de Pareto entre todos esos y la chusma influenciable está el 80% de la población
Los inútiles, tirapiedras profesionales y gilitos de barrio progre, hijitos tontos de ricos conforman el 30% del electorado de Jara, es su mercado cautivo y de esa trinchera no se van a mover.
BorrarLa verdadera meta está en encantar desde los concertacionistas moderados hasta los que están a la derecha del dial, pero mas que eso, hay que convencer al 50+1 del electorado que no está metido en la política, porque ahí están realmente los votos.
Don Tomás,
ResponderBorrarNuevamente extraordinaria su columna. Lo felicito.
Reforma judicial y la economía. Nada más.
No puso que con la reforma judicial se vayan a la cárcel desde Boric hasta el último de sus tirapiedras, pasando por "exfiscales" de la ex fiscalía y "jueces corruptos".
Esos son los únicos dos problemas que hoy valen la pena enfrentar: la crisis de seguridad pública y la crisis económica. Lo demás es challa y no vale la pena gastar esfuerzos por ahora.
BorrarKast tiene dos ideas correctas en eso: la primera es un gobierno de emergencia que se concentre solo en lo que es más urgente y la segunda aprovechar de gobernar lo más posible por vía decretos. El parlamento es el gran tapón que tiene y tendrán los cambios necesarios.
Yo no metería en la cárcel a ninguno de esos, buscaría otra forma de castigarlos mucho más efectiva que tener que mantenerlos con platas fiscales. Para mi, la cárcel debería estar restringida solo a los que cometen delitos violentos, para los demás hay que bscar formas de castigo más sofisticadas creo yo.
¿Tendrá Kast el carácter para ello?. Sin duda lo van a tildar de dictatorial, Nazi.. etc. Si es inteligente, les puede devolver la mano con fehacientes documentos de la época para que no logren su eterna victimización. Es la base para que el 80% del Pareto abra los ojos de una vez y de esta forma en forma tranquila distinguir a los verdaderos victimarios encapuchados con sus falsos consensos.
BorrarEl vendido Ossandon ya está hablando de que si sale Kast, Boric va a volver....
Eso habrá que verlo, de verda espero que si llegue a presidente y pueda hacerlo pero nada está asegurado todavía aunque la cosa pinta bien. Ossandon es el mejor ejemplo de los genes recesivos en una familia con mucha endogamia (Ossandón-Errazuriz). Lamentablemente buena parte de Chile está emparentado con ellos, incluyendo a mi propia familia, tal vez eso explique el nivel de estupidez tan masificada.
Borrarsorprende lo que está pasando en el comando de la mujer jara, comenzó a atacar al ministro de la vivienda, cosa que todos hacen, no podía quedar fuera, y el ministro le lanzó una bomba atómica, le sacó del closet a delincuentes del comando y otros secretos, para ser bolcheviques rascas, pero bolcheviques de toda la vida, su manejo está siendo pésimo, ahora el gobierno, que no podía echar al ministro, está contra montes, se nos vienen días sabrosos
ResponderBorrarEsas me parecen puras fintas y quites sin mucha importancia, creo que es como el arroz del arroz con pollo :D Jara tiene más problemas que una monja con atraso.
BorrarToda la razón. La inseguridad y la economía son los problemas más grandes que tiene Chile hasta ahora. Todo lo demás es secundario a comparación.
ResponderBorrarSi, ojalá el próximo gobierno se concentre en lo fundamental y no se enrede con tonterías.
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