Refrito: cigarros puros y filosofía barata

(Publicado originalmente el 25 de febrero de 2003

¿Hará mal fumar puros?, bueno, Churchill se murio bastante viejo a pesar de ser adicto a los puros, y era aficionado al trago como un alcohólico hecho y derecho. 

Pero también tenemos a George Burns -famoso fumador de puros- que se murió de cancer a la garganta. Claro que cuando finó tenía como 100 años. 

En fin, no creo que me haga tan mal fumarme un puro de vez en cuando, y aunque me deja un sabor apestoso en la boca es muy entretenido mirar el humo antes de irme a soñar con los angelitos.

Anoche estaba fumando un puro y conversando conmigo mismo -como suelo hacer- mientras las olas rompían a pocos metros de la casa rodante 

¿Y si viniera el tsunami? Pensaba ¿Para donde arrancaría?, ¿Arrancaría en auto o a pie? En fin... mil cosas malas podían pasar.

Luego mis preocupaciones pasaron a un mayor horizonte de tiempo y comenzé a pensar en las cosas que no me estaban saliendo bien, mis últimas equivocaciones, las oportunidades perdidas y todo lo que tenía que hacer y no he hecho.

De allí a verme en el futuro en unos pocos años más, viejo enfermo y arruinado, había solo un paso que no tardé en dar. 

Y mientras el humo del puro subía por el techo de la casa (cualquier paseante debe haber pensado que adentro estaban fumando marihuana) me vi a mi mismo botado en la calle, con gangrena, arrastrándome y llorando arrepentido por no haber sido más previsor "cuando joven".

Con un salto de mi imaginación, cosa común cuando divagamos, empece a pensar en mi abuelo Tomo, a quien no llegué a conocer. Un hijo de campesinos que salio de su isla a probar fortuna y tuvo una vida repleta de éxitos y aventuras.

Me imaginé a don Tomo, forrado en sus millones, sentado en un enorme sillon de cuero en su palacio y pensando "bueno, bueno, no me puedo quejar". 

Lo inquietante es que hoy a nadie en el mundo le importa lo que fue su vida y sus éxitos, ya no existe ni siquiera en la memoria de la gente. 

Seguramente yo soy el único tonto en el mundo que -en mis ratos de ocio- me acuerdo de ese que fue tan exitoso y que hoy es un montón de huesos olvidados en el Cementerio Uno de Valparaíso.

Me gustaría pensar que en el año 2200 algún tatara-tatara nieto mío haya heredado mis genes ociosos y, buscando en el Google (o como se llame entonces) encuentre esto que estoy escribiendo con las tonteras que hoy pasan por mi mente. 

Me imaginaba a ese lejano descendiente leyendo perplejo estas líneas y pensando "ese viejo si que estaba loco". Lo dudo mucho pero creo que me gustaría.

Me quedo rondando la idea y por un momento pensé que me iba a costar quedarme dormido, luego pense ¡a la mierda! y caí en el más profundo y plácido de los sueños