Día de mecánica: hágalo usted mismo ¡es fácil!

Eso, hoy tuve un día dedicado a la mecánica. Hace un par de días venía en el CRX y -para variar- la temperatura se fue al rojo vivo, es el auto más hot que he tenido, se calienta a cada rato, bueno, el asunto es que empecé a revisarlo y al reponerle el agua noté que goteaba por una manguera del radiador. Como mi vecino-mecánico no estaba tuve que poner solito a trabajar mis dos manos izquierdas con puros dedos gordos, así es que saqué la manguera.

Pero no era solo eso, la tapa que conecta la manguera estaba completamente rota, esta es una falla típica de todo auto antiguo porque la goma, el agua y el aluminio hacen muy mala combinación, así es que me preparé para gastar plata de nuevo.

Como me daba flojera ir a comprar le dije a la Pilar que comprara los repuestos, le pasé unos US$ 40.- seguro de que la iban a estafar y llegaría pidiendo más plata. Pero salió más viva que yo: la manguera la consiguió en US$ 5 y en una desarmaduría encontró la tapa de aluminio en buen estado en menos de US$ 10. Para la próxima vez que necesite un repuesto ya se quien tiene que comprarlo.

Con los repuestos en la mano me dispuse a hacer la reparación, pero la empaquetadura también se había roto así es que salí a comprar cartón y grey gasket seal (silicona gris) para hacer una empaquetadura nueva. Después de limpiar bien las superficies la instalé y quedó pésimo: seguía goteando porque la empaquetadura me quedó mal cortada.

Entonces recurrí a medidas de emergencia, eliminé la empaquetadura y coloqué fierro con fierro con harta silicona: típico arreglo de los mecánicos mediocres, pero que hacer, tenía que salir del paso.Armé todo nuevamente y esta vez si que quedó perfecto, vamos a ver cuanto me dura el arreglo.

Y en eso me pasé todo el día, en la tarde una vuelta a la playa, luego pasé a ver a Mila y Rudy que ¡por fin! recibieron sus muebles y cosas de la casa desde USA, estaban bastante contentos y así estuvimos conversando y tomando unas cervezas. Están en pleno proceso de adaptación a su nuevo país y cada día aparecen cosas nuevas y extrañas para ellos.

Hay miles de pequeñas diferencias culturales entre los gringos y nosotros y hablando de esas cosas me acordé de mi útimo viaje a Miami en el 90 y una cosa que me llenó de asombro. Resulta que en ese año la criminalidad estaba en su punto más alto, habían muchos homeless y asaltos a cada rato, con mi primo estábamos en un departamento en Lincoln Rd con Collins Ave. junto a la playa, en el vecindario Art Deco que entonces era bastante peligroso.

Todos los días íbamos a comprar a un mini-market que quedaba al frente y a mi me llamaba mucho la atención que el guardia de seguridad era un viejito de unos 70 años, que se veía bastante débil incluso para cargar la ostentosa magnum que llevaba al cinto. Le comenté a la cajera que si se sentía segura con el ancianito ciudándo el lugar y me dijo (casi textual) "mira chico, no te engañes, ese viejito es veterano de Corea y ha matado más hombres que con los que yo he hecho el amor, además tiene un tremendo seguro y reza para que haya un asalto para morir disparando y dejar asegurada a su familia, en este local ni un bandido se atreve a acercarse".

El sentido práctico de los gringos, en lugar de estar en un asilo el tipo ganaba buena plata cuidando el local, y en lugar de esperar a morirse de una enfermedad lo único que quería era morir en un tiroteo. Por eso siempre he pensado que lo más peligroso que existe es la sangre fria: un tipo con sangre fría armado de un lápiz es mucho más peligroso que uno normal con una ametralladora.