¡Aló, aló!

Que increible esto si que nunca lo hubiese imaginado. Llegué más o menos tarde a la casa y me instalé en mi escritorio a hacer algunas cosas pendientes, como soy flojo, no me quise parar para avisarle a mi querida suegra que había llegado para que me trajera un té (la once, como le llamamos acá), así es que le dije a la Pilar -que estaba acostada viendo tele- que le avisara a mi suegra. Bueno lo que me choqueo fué que la Pilar me ganó en flojera porque tomó el celular y ¡llamó por teléfono! al departamentos de atrás de mi casa.

Eso si que es llevar la ociosidad a un nivel superlativo, le dije que como se le ocurría llamar por celular dentro de la misma casa, que bastaba haber gritado y me contesta ¿que te crees que voy a estar gritando como loca?. Con razón la cuenta de teléfono-cable-Internet salió casi US$ 150 este mes, es increíble como se pierde la noción del gasto y como se va la plata en tonteras.

¿Por que son tan caras las llamadas por celular? probablemente porque el mercado todavía no está maduro, el costo de operar la telefonía celular con el tiempo debería tender a cero -aunque siempre quedarán costos residuales- pero cuando el mercado madure y la infraestructura ya esté toda instalada es probable que podamos usar el celular por el tiempo que queramos a un costo bajísimo, solo tenemos que esperar la primera verdadera guerra de precios, ya llegará.

El gran secreto de las empresas es que cuando lo tienes lo usas, rara vez sacas la cuenta de cuanto te está costando. Yo podría ir perfectamente a pie a la universidad porque mi oficina está cerquita, pero no, auto todos los días, vamos gastando gasolina que para eso hay plata. Para no caminar un par de cuadras cada vez que voy al centro pago algo más de US$ 1 por el estacionamiento y como este queda justo al frente de la afamada fábrica de salteñas Caupolican -las mejores de Arica- aprovecho de gastar casi otros US$ 2 en una salteña, y así es como se va la plata cumpliendo la segunda Ley de Parkinson "Cuando se recibe un incremento en los ingresos las necesidades se incrementan automáticamente en igual o mayor proporción".

Si en los liceos se preocuparan de enseñar cosas útiles, en lugar del cúmulo de estupideces que enseñan hoy, no debería faltar un curso de economía durante cada uno de los años de educación media. En Chile se jactan de no tener analfabetos pero la cantidad de analfabetos económicos es abismante. Millones de personas son incapaces de distinguir entre lo que es un gasto y lo que es una inversión, millones de personas todavía creen que la plata sale de los árboles de alguna manera milagrosa y que los gastos del estado los pagan otros o los más ricos, incapaces de darse cuenta que los ricos lo son porque -precisamente- no se dejan esquilmar por el estado.

El derecho a voto debiera estar condicionado a demostrar conocimientos básicos de economía y de historia, si después de demostrar que se manejan ambas cosas se siguen equivocando, bueno, ya es su asunto y no hay modo de arreglarlo, pero el hecho es que el voto equivocado debería ser solo atribuible a la estupidez o contumacia, pero nunca a la ignorancia. Mientras existan ignorantes con derecho a voto la democracia siempre será un mal sistema, pero lamentablemente ese mal sistema es el que conviene a los políticos. El problema fundamental de la democracia es que los intereses de sus operadores -los políticos- se contraponen a los intereses de los votantes y por eso les conviene mantener a una gran población de ignorantes. Estamos fritos.