Empanadas dieciocheras

Maldita la hora en que se me ocurrió preparar mis propias empanadas, había leído la receta en chile.rec.cocina y tiempo atrás había visto como las hacía un tipo en la televisión: ¡nada más fácil! se hacía un menjunje con harina manteca y leche, se amasaba un rato y listo, quedaba una masa elástica como chicle, recuerdo que pensé en seguida ¡pero si hasta yo puedo hacer eso! . Mi querida suegra, con esa sabiduría que dan los años me dijo "yo no me meto, prepáralas tu mismo si quieres", para que hablar de la Pilar que se le echan a perder hasta los huevos fritos, solo podía confiar en mi expertise así es que me tiré a la piscina nomás, lleno de confianza en mi mismo.

El primer problema es que había que ir a comprar los ingredientes y me fuí con la Pilar al terminal del agro, que estaba abierto solo hasta las 3 PM gracias a la estúpida ley que a un puñado de tontos se le ocurrió aprobar que prohibe trabajar en fiestas patrias, y después se extrañan de que exista cesantía lo muy brutos. Bueno, con la amenaza de cierre podrán imaginar que el terminal estaba repleto y la Pilarcita "aprovechando el viaje" empezó a comprar bolsas y bolsas de verduras, claro, si iba con el burro de carga al lado para que llevara las bolsas. Allí empecé a pensar que tal vez no había sido tan buena idea lo de las empanadas.

Al volver del terminal me acordé que a las 6:30 tengo que irme a clases así es que me puse de inmediato manos a la obra siguiendo las instrucciones paso a paso ¿que podría salir mal? Todo, la masa cambiaba de estado, entre grumos quebradizos y algo mojado y pegajoso, traté de darle la consistencia correcta pero después de amasar por casi una hora y gastar toda la harina me rendí, la dejé al sol tapada con un paño, a ver si se arregla sola. Para el próximo 18 no lo pensaré dos veces, me voy a Las Delicias y le compro las empanadas a los Ventura, ¡como no se me ocurrió antes!.

19:00 ¡Ultima noticia! fuí a clases a la universidad y no había nadie, solo un completo bruto como yo podía imaginar que no iban a suspender las clases, pero como no me avisaron yo fuí nomás a hacer el loco. Conclusión: mañana me levanto tarde y hoy me puedo lanzar tranqilo ¡viva Chile! jajaja. Ah, y sobre las empanadas dejé todo botado con un desorden tremendo de harina y leche desparramados por todas partes. Mi querida suegra tomó la masa y la arreglo con lo que hizo las malditas empanadas como pueden ver en la foto, no se ven muy bonitas pero quedaron buenas, nunca más me meto en lo que no me incumbe.
A propósito de chilenidad ahora le están sacando en cara al candidato presidencial Enriquez Ominami una antigua entrevista donde decía que Chile es como un lumbago (dolor de espalda muy desagradable) y que a él le habría encantado nacer en Italia, claro, saltaron de la competencia a enrostrarle lo antipatriota y todo eso, pero la verdad es que no tiene nada de malo hablar mal de Chile, es un deporte nacional y solo muestra que Enriquez Ominami es un perfecto chileno medio, así somos, hablamos pestes de lo nuestro en privado y nos escandalizamos cuando alguien lo dice en público, somos aspiracionales e hipócritas. Pero recuerden, toda moneda tiene dos caras y junto con esos defectos tenemos varias virtudes. en el balance yo estoy bastante contento, me quedo en Chile sin pensarlo dos veces.

Las dos caras de la moneda, mis vecinos están en un asado chivateando como mapuches en un malón, me imagíno que tendré que aguantar el ruido toda la noche, que diablos, mejor armo mi propia fiesta, a ver quien mete más bulla. Hasta mañana.