Que descansada vida

Desde mi observatorio, al lado de la ventana veo la ciudad de Arica con el desagradable cielo encapotado, gris ratón que sigue apareciendo cada mañana. No se si es que me estoy levantando más temprano o efectivamente los días amanecen más feos, la cosa es que estos malditos días grises me cortan la leche y me ponen con un humor de perros. Me paso el rato mirando el aburrido movimiento de la ciudad, como una cámara de vigilancia, unos pocos autos cruzan por calle 18 de septiembre ¡que ciudad más silenciosa! eso desespera a mis amigos peruanos cuando vienen: se escuchan los ruidos más ligeros, como un buho o el tic tac del reloj. En fin, un día más en aburrilandia.

Me pregunta Lilian por esta noticia aparecida en El Morrocotudo: "Una fuerte y enérgica intervención tuvo la diputada Ximena Valcarce en el parlamento, donde se discutía la aprobación del proyecto de ley que impide la constitución de derechos de aprovechamiento de aguas, en virtud del artículo 4° transitorio de la ley N° 20.017, de 2005, en determinadas zonas o áreas, específicamente la zona centro norte del país" (ver noticia completa AQUI)

Bueno, es parte de la incipiente lucha por el uso del agua en nuestra ciudad, que está también relacionado con los planes para instalar la multimillonaria planta desaladora de los españoles. Como yo lo veo, la cosa es más o menos así: la Dirección General de Aguas determinó hace varios años que el acuífero de Azapa estaba sobreexplotado a lo menos al doble de su capacidad sustentable, por lo que congeló de manera indefinida el otorgamiento de derechos de aprovechamiento de aguas.

Lo curioso es que la DGA nunca ha mostrado estudios serios que respalden esta afirmación, mucho menos algún estudio acabado de los potenciales recursos de agua en la región, por lo que existe la sospecha que esta medida fue decretada a la medida, para sustentar la instalación de la trístemente célebre empresa española Desalari, un negocio en que se ganó plata por décadas a cambio de tener la peor agua potable del país en los sectores más pobres de la ciudad.

En términos prácticos, el único efecto de la suspensión de derechos por la DGA ha sido la instalación de Desalari y la justificación "técnica" para el muntimillonario proyecto de desaladora que anunció la presidenta hace algo más de un año. Dejar de otorgar derechos de agua no ha frenado la explotación del acuífero ni mucho menos, los agricultores simplemente hacen pozos ilegales y el propio gobierno fomenta con entusiasmo que se aumenten las hectáreas de cultivo de subsistencia, o de narco-cultivos, que trabajan a pérdida y solo son una pantalla para lavar ingresos del tráfico de droga.

Lo que yo pienso es que al gobierno le interesa alentar el colapso del acuífero, o al menos la "sensación de colapso" y por eso toma medidas contradictorias como prohibir la explotación de aguas subterraneas en la ciudad de Arica y a la vez declarar la agricultura tradicional como uno de los ejes de desarrollo regional, eso es como apagar el incendio con kerosene, lo que resulta muy conveniente para justificar la instalación de la empresa desaladora.

La solución a mi modo de ver es bastante fácil: dejar de apoyar a la agricultura tradicional, que debe ser uno de los pocos lugares del mundo -si no el único- donde los cultivos se riegan sin una sola gota de agua de lluvia. Si alguien quiere cultivar en esas condiciones cero subsidios de riego y cero créditos: si quiere perder plata que sea su plata y no la de todos los chilenos. La agricultura tradicional en Azapa y Lluta es solo de dos clases: de subsistencia o lavado de dinero y su existencia no tiene más sustento que la demagogia o los intereses de grandes negociados subsidiados por el estado.

Bueno, esta semana no me aparecí por la universidad, lo que me dio tiempo para terminar varias cosas que tenía pendientes: escribí la columna de La Estrella para el próximo miércoles, avancé en un proyecto Mecesup que vamos a proponer el próximo martes, escribí los casos de marketing ¿que más me queda? parece que nada, solo ir a sacar unas fotos a una casa que quieren arrendar y con eso estaría libre hasta el próximo viernes, cuando tengo que ir a clases. A la tarde saldrá el sol y me iré a dormir siesta a la casa rodante, en la playa

¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!

Ah, tengo unos pocos días de ocio de aquí al jueves, habrá que aprovecharlos. Tendré algún tiempo para pensar como diablos lo hago para conseguir algo de plata para comer y pagar lo que debo, en ese orden. Hasta mañana.