Fiestas patrias saludables

En una entrada sobre economía del bienestar (más correcto sería llamarla "economia de la beneficencia") coloqué algo sobre la teoria de public choice, fundada por el economista K. Arrow. Este usó la teoria de juegos para estudiar las elecciones sociales como un problema de optimización. Un óptimo de Pareto se produce cuando la distribución es tal que cualquier mejora a un miembro de la comunidad solo se puede conseguir empeorando a otro. Es decir cuando no existen ineficiencias.

Pero la teoria del public choice no es la única, existe otra opuesta que dice que las decisiones públicas son demasiado complejas y no se pueden analizar de manera racional ni menos matemática como propone la public choice. Según este punto de vista las decisiones publicas deben responder a los problemas críticos de la contingencia politica.

Según Gary Becker un problema es público cuando cumple con dos condiciones: a) cuando responde a carencias objetivas de la sociedad y b) cuando los actores con poder político lo califican como problema público. Esta definición puede parecer cínica pero así es objetivamente como se generan los problemas públicos. ¿Como se sabe cuando existe una carencia objetiva? A través de estudios o cuando surge una demanda de algun grupo de interés. Como ven, el asunto es mucho menos científico de lo que parece.

Una política pública es cualquier decisión del estado para hacer o dejar de hacer algo, con el propósito de cambiar o mantener el estado de las cosas. Consiste en acciones, tiene objetivos, contenidos, instrumentos, etc. que son ejecutadas por un colectivo.

Eso es en palabras bonitas y afiruladas, ahora lo digo en castellano: Existe un problema publico cuando la chusma capaz de armar una revuelta o una oligarquia poderosa quieren conseguir plata, bienes o algún privilegio del estado. Los que tienen la llave de la caja fuerte, es decir el gobierno de turno, deciden si hacen o no el regalo, para tomar esta decisión puede basarse en un método racional que maximize los beneficios de todos, o por un simple cálculo de conveniencia politica en proporción a los votos que esperen ganar o el miedo a la revuelta. Adivinen como se decide habitualmente.

Bueno, como estoy guiando unas tésis de gestión de políticas públicas, me puse a refrescar la parte de teoría y así fue como me encontré con este interesante trabajo de donde resumí algunos conceptos que coloqué arriba porque los encontre entretenidos. Joseph Stiglitz también escribió un buen libro en 1986 (antes de que se volviera loco) se llamaba La economía del sector público,

La verdad es que en la práctica las decisiones de política pública normalmente se toman motivadas por ego, por miedo, demagogia o -casi siempre- por conveniencia personal. Ahora estoy viendo en televisión como se escandalizan poque el precio de los pasajes sube para fiestas patrias, parece que nunca les enseñaron la ley de oferta y demanda, ni siquiera los mejores que nos gobiernan se atreven a explicar algo que es normal y esperable. En fin, la educacion si que es un problema.

Ah y hablando de los mejores ¿se han fijado en la estupida campaña para que la gente no tome ni coma para fiestas patrias? ¿que clase de idiotas tenemos a cargo? Un dieciocho con ensaladas, una copita de vino y como mucho un choripan. ¡Vayanse al diablo malditos maricas!, las fiestas patrias son para comer hasta que la grasa nos empiece a escurrir por las orejas, para tomar hasta quedar botados: choripanes, chunchules, prietas, costillar de chancho, cordero, pollo, lomo vetado, longanizas de Chillan, vino tinto, piscolas, cubas libres, vodka tonica y harto bloddy mary para arreglar la resaca ¡así se celebra en Chile! y que digan lo que quieran los colijuntos del ministerio de salud, tracalada de idiotas. Mejor no sigo porque capaz que me enoje. Hasta mañana.