Evo, cada día más parecido a Hilarión

Un capitán y un sargento del Ejército de Bolivia, más siete funcionarios del Servicio de Aduanas de ese país traspasaron la frontera tratando de "incautar" un camión en un supuesto operativo anti contrabando. Ahora están en prisión preventiva en la Cárcel de Pozo Almonte.

Yo que he andado por esa zona me puedo imaginar fácilmente lo que pasó, la frontera en esos lados es completamente abierta y sin tener GPS es imposible saber si uno está en territorio chileno, peruano o boliviano: no hay como saberlo. Y por supuesto ni los militares ni los aduaneros bolivianos portaban GPS, a diferencia de los carabineros que los detuvieron que si fueron dejando geo referenciados cada punto en donde se produjo el incidente. En total entraron cinco camiones con personal militar boliviano, armados, en lo que puede haber sido un intento de provocación o un error de su parte.

Como los GPS no mienten, parece sencillo periciar el lugar donde ocurrió el incidente, sin embargo subsiste la duda por qué se acerca personal militar boliviano a la frontera, sin elementos para saber en que lugar se encuentran y armados. Es cuestión de tiempo que se produzca un tiroteo con un par de heridos o muertos y una escalada de deterioro en las relaciones entre ambos países.

Por prudencia y para evitar estos incidentes, las fuerzas militares nunca se acercan a menos de 400 metros de las líneas fronterizas, esto ocurre en las fronteras de Chile con Perú y Argentina, a veces las policías si se acercan y llegan hasta la misma línea, patrullando o persiguiendo a algún delincuente, pero hoy no existe excusa para que gente de cualquier fuerza armada o policial se desplace cerca de la frontera sin portar GPS, mucho menos con armamento, es una irresponsabilidad enorme.

¿Que pretende el Gobierno de Bolivia mandando a esta gente a la frontera sin instrumentos de localización? ¿Desearán generar un incidente armado? Porque si eso es lo que buscan para el Gobierno de Chile un acto hostil resolvería varios problemas, de partida permitiría cerrarles la frontera de una vez por todas o ponerles mil trabas, para que empiecen a ver que se siente al ser hostilizados.

Pese a toda la propaganda hostil y los discursos oficiales, existe bastante amistad entre la gente común de Chile y Bolivia, especialmente en la frontera, que es muy permeable y son casi indistinguibles. Tradicionalmente Bolivia ha recibido expatriados chilenos y viceversa, yo he ido a La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra y siempre he sido muy bien recibido, allá me siento como en mi casa, igual que en Perú.

El problema de Chile no es con Bolivia sino con su presidente Evo Morales Ayma, que representa todo lo que los chilenos vemos como antivalores, lo más profundamente contrario a nuestra manera de ser. Evo es muy ambicioso, sin escrúpulos, miente sin arrugarse y tiene un apetito de poder ilimitado, tiene esa característica "viveza criolla" que es tan apreciada en el altiplano y tan despreciada por nosotros, con Evo tenemos un choque cultural profundo, no solo por el asunto histórico sino por personalidad, es un poco como la antipatía que tenía Portales hacia el mariscal Santa Cruz, con parecidos motivos.

En Chile podemos ser igual de sinverguenzas, pero es muy mal visto pavonearse de eso. Todo el episodio con Gabriela Zapata, entre otros casos de corrupción es algo que nos choca y genera antipatía parecida a la que ha generado Bachelet con sus escándalos, es muy difícil que en Chile se respete o se acepte a alguien que sea descaradamente corrupto o mentiroso, por lo menos acá les exigimos a los sinvergüenzas guardar las apariencias.

Evo Morales es un peligro para si mismo y para Bolivia, tiene muchos rasgos parecidos a Hilarión Daza, ojala que no tenga un destino parecido. Si hay conflicto con Bolivia va a ser sin duda económico, no se va a disparar un solo tiro pero el país puede empobrecerse mucho más de lo que ya es, en su afán de hostilizar a Chile para obtener popularidad interna de muy corto plazo.