El embajador de Camboya en Arica (publicado originalmente el 28 de febrero de 2006)
El otro día le pregunté a una amiga sobre otra niña que no conozco y que salió en la conversación "¿Como es ella?" le pregunté, me contestó "última", "bueno eso no responde a mi pregunta" insistí "que quieres que te diga, es ordinaria, media camboyana". Y así me quedé sin saber como era realmente aunque el término "camboyana" me dió una buena pista.
No quise discutirle a mi amiga pero resulta que cometió una grave equivocación. Cuando un tipo pregunta como es una mujer, aunque sea con las más inocentes intenciones -como era mi caso, y no bromeo- lo que me interesaba saber es si tiene buen cuerpo, de que tamaño aproximado tiene las zonas interesantes y si no tiene algún defecto grave, marca infamante o algo que la haga particularmente repulsiva, dicho en forma menos elegante la pregunta se refiere a si está o no apta para el consumo humano.
En realidad lo que menos le interesa a un tipo con los pantalones bien puestos es si tiene "aspecto ordinario", "último" o "camboyano", mal que mal el porcentaje de chilenos que somos de clase media baja es enorme y si vamos hacia atrás solo un poquito encontraremos fácilmente a la clase baja en el origen del 90% de las familias chilenas. Somos un país de aspiracionales que reniegan y desprecian a sus similares o en el mejor de los casos a sus propios ancestros.
Pero no se preocupen, no voy a entrar en mi acostumbrada arenga contra el clasismo, tampoco voy a hablar de los imbéciles que consideran que existen mujeres para la pura cama y otras mujeres para novias y esposas, esos renacuajos mal nacidos no merecen un solo párrafo en un blog decente como este.
Lo que quería destacar es que el fenotipo camboyana es muy real y representa la verdadera belleza de la mujer chilena. Si fuesemos un poquito, tan solo un poquito menos tarados socialmente, nos daríamos cuenta de como nos manipulan los publicistas, estilistas, productores, muchos de ellos homosexuales con asco a las verdaderas mujeres, y que nos ham vendido los ideales de belleza que tan frecuentemente se ven en el Alto Las Condes o el Parque Arauco: rubias teñidas con ropa cara, o lo que es peor, desteñidas descendientes de inmigrantes noreuropeos, con sus rubicundas caras de manzana o expresiones anémicas, ese es el non plus ultra de la belleza nacional según la tele, según las mujeres y según los gay que frecuentemente manejan los medios y la moda.
No señores, la camboyana es la verdadera belleza nacional, antiguamente les decían despectivamente "chinas", con el desprecio y envidia propio de las aspiracionales, que inconscientemente deben reconocer que son mucho más mujeres que el producto amorfo que ellas representan.
Llegará el día que se reconozca la belleza de la camboyana: morena de ojos chinos y pómulos altos, dura de carnes y sin un pelo en su cuerpo aparte del cabello y las cejas, esa es la herencia indoamericana, el rostro ovalado, la nariz chica y labios carnosos de los ancestros españoles. ¡Que vivan las camboyanas! aunque ya no estoy para andar detrás de ellas igual tengo que salir en defensa de la verdadera belleza de la mujer chilena. Sin algún día el gobierno quiere premiarme por los muchos servicios que he prestado a la patria solo pido que me nombren Embajador de Camboya en Arica, y el (o la) que se atreva a decir una palabra contra esa noble especie que se prepare, porque se las va a ver conmigo...
Tomás, no sé con qué significado lo uso tú amiga. Pero, hace rato que camboyana no hace referencia al fenotipo, pero a una actitud.
ResponderBorrarAl menos desde hace 20 años cuando era un mocoso, se usaba para referirse a mujeres fáciles que salían con cualquiera. Y las mujeres lo usaban frecuentemente para insultarse
Años atrás una amiga muy linda, tal vez la mujer más linda que he conocido me dijo "mira, todas las mujeres somos regaladas, pero con el w que nos gusta", que perla de sabiduría la que me regaló, me abrió mucho el cerebro. Ah, y no existe nada más torcido que la manera en que muchas mujeres se relacionan e insultan a las de su mismo sexo, es una cosa increíble.
ResponderBorrarEl término "camboyana", según tengo entendido yo y esto viene de los tiempos del vídeo que uno arrendaba en el videoclub del barrio, "Los años dorados de la Tia Carlina" en donde Che Copete (interpretado por el humorista Ernesto Belloni) se refería a las chicas que eran wenas para el sexo e iban a la guerra en el ring de 4 perillas "con quien sea".
ResponderBorrarEso si, concuerdo contigo Tomás que usan ese término entre las mismas mujeres para denigrar o insultar a la otra, es interesantemente retorcida la manera con la que incluso a veces se autodescriben para hacerse notar o darse infulas de poder.
¿Se usa aun como insulto? Hace mucho que no lo oigo ni en la acepcion de guerrera, dios (o Dios) las bendiga, ni en la de chigua por origen o imagen.
ResponderBorrarQuiza la guerrera se generalizo, se relajaron las conductas sexuales, gracias al Pulento alcance a pescar algo de esa facilidad :-) y po rotra parte el ascenso de capas medias, las infinitas estudiantes de origen C,D, y hasta E, y los nuevos empleos hacen que esten todas partes, solo clubes muy exclusivos, ni siquiera 5, son solo para "gente como uno" . Ademas el crecimiento de los ingresos hace que se mimeticen y practicamente ese disfrazan, las flacas se agrandan los labios y los senos y las ex camboyas se hacen bichectomias y tiñen el pelo.
José, es muy curioso como se tratan las mujeres, al menos acá en Chile, entre ellas, no se si en otras partes será lo mismo, es difícil de explicar, pero la manera que se piropean entre ellas cuando publican una foto en Internet y cosas así a mi me parece una costumbre muy rara. No me imagino a un tipo que le diga a otro "te ves regio" cuando publica una foto, no al menos si sus preferencias sexuales so estándar. Lo mismo en sentido contrario, son medio despiadadas en el pelambre jaja o al menos eso me parece a mi, que soy un sucio cerdo chauvinista.
ResponderBorrarWilson, creo que hay mucho clasismo cuando tratan a alguien de "poblacional" o "camboyana", casi siempre es un clasismo ridículo de piojos resucitados, arribistas que vienen de un origen pobre y reniegan de lo que antes pertenecían