Cuando la calle era nuestra

2.000 policías en la Plaza San Martín
Desde hace algunos años, los anarcos, filo terroristas, ONGs de izquierda y grupos similares en Perú se tenían tomada la Plaza San Martín, en pleno centro de Lima, para iniciar desórdenes violentos. Los que nos gusta buscar analogías, notamos una táctica muy parecida a lo que ocurrió en Chile con la Plaza Baquedano, que primero fue el lugar de celebración las barras bravas del fútbol y -a medida que la violencia impune iba creciendo- pasó a ser el epicentro de los destrozos, incendios y saqueos en nuestro país.

Afortunadamente en Perú la opinión pública no está tan idiotizada como la nuestra ya que existe una prensa mucho más independiente y variada, las leyes todavía son menos "garantistas" con los delincuentes y los políticos no han logrado causar el daño a la policía como lo han hecho en Chile.

Resulta que el personal de la Municipalidad de Lima borró todos los graffitis que se estaban acumulando en el lugar y hoy se instalaron en Plaza San Martín alrededor de 2.000 policías antidisturbios, con equipo completo, incluyendo escopetas con balin de goma. La reunión fue para el izamiento del pabellón nacional en el lugar. El Jefe de la Región Policial de Lima, General PNP Víctor Zanabría dio un discurso -bastante político para nuestros estándares- donde dijo:

“Nosotros tenemos la titularidad del uso de la fuerza. Por delegación del Estado tenemos todas las normas con los estándares internacionales aprobados y hoy día vamos a elevar el nivel de respuesta. Se ha autorizado usar perdigones de goma dado el nivel de violencia y la afectación a la integridad que tienen los policías, esto es acorde a la proporcionalidad que establece el Decreto Legislativo 1186. Hoy se van a utilizar perdigones de goma porque el grado de violencia hacia los efectivos policiales elevan el nivel de riesgo y están causando lesiones graves”

Ya van varios cientos de heridos y se desplegarán 5.000 policías en el centro histórico de Lima, con 1.500 apostados permanentemente en Plaza San Martín. Probablemente habrán muertos, tuertos y ciegos entre los "desadaptados" como los llama la prensa, cosa que me parece muy bien porque eso asegura que la violencia no quede impune. En fin, les deseo toda la suerte del mundo a la policía del Perú, que limpien la calle, cueste lo que cueste.

Si en Chile no hubiésemos tenido a un cobarde como fue Sebastián Piñera de presidente y se hubiese reacionado con valor moral afrontando las consecuencias, se habrían salvado innumerables propiedades, vidas, no hubiésemos tenido el mamarracho constitucional ni una violentista que se hace llamar "honorable" votando en el senado.

Cuando la calle eran nuestras
Estaba viendo en Youtube el video ¿Qué te pasó Paseo Ahumada? donde mostraban fotos y videos de como era esa calle hasta el año 2000 más o menos y cómo está hoy. Sobre el estado actual del paseo hay muchos videos y reportajes, como por ejemplo éste.

Y pensaba que es exactamente lo mismo que ha pasado con el Paseo 21 de Mayo en Arica y muchos otros lugares por el estilo en todo Chile, hoy convertidos en lugares sucios y peligrosos, cloacas, vertederos llenos de basura física y humana que se han tomado las calles para si, imponiendo sus asquerosas costumbres a todos los que supuestamente somos los "dueños" del espacio público, es decir las personas tranquilas, limpias y razonablemente honradas.

Recuerdo como se maravillaba a mi amigo Tom McDonnell con esa "parade" de gente que desfilaba todo el día por el paseo por el simple gusto de "ir a dar una vuelta al centro", ver que los cafés eran puntos de reunión donde se encontraban los amigos y a veces se juntaban todos los días a conversar y pasar el rato. Cuando la ciudad empezó a llenarse de inmigrantes y de vendedores callejeros ilefales, todo eso se fue al diablo. Un día mi amigo me comentó muy triste que ya no se podía salir al centro, porque estaba convertido en un "fuckig Caracas". Toda la razón.

Nos quitaron la calle con sus costumbres sucias, su coportamiento odioso y agresivo, su insistencia en conseguir limosnas. Al principio llegó gente muy buena y preparada de Venezuela y Colombia, pero luego empezaron a llegar en masa la basura. Yo contraté a unos venezolanos para tyrabajar en la casa y al poco tiempo les pagué antes que terminaran, con la condición que no se aparezcan más por la casa. Sinverguenzas, agresivos, irrespetuosos, en fin.

Esto se parece mucho a algunas veces que en la casa han aparecido ratones. Al principio calladitos y apensa se notan, pero al poco tiempo se envalentonan y aparecen por todos lados. Yo lo solucioné con la gata, que hizo un festín en la primera semana desde que apendió a cazar. Nos hace falta el equivalente de la gata para que limpie las calles, no es posible que nos tengan acorralados y hagan lo que se les antoje.

Claro que con nuestro pervertido sistema de justicia y los políticos cobardes va a ser difícil que esto se arregle, pero no hay mal que dure cien años, y cuando venga la reacción va a ser con tutti.

Porque no podemos ser tan mansos. El cobarde de Piñera no salió solo, lo elegimos nosotros. La arpía de Bachelet también salió con nuestros votos, lo mismo que el incapaz del merluzo. En Arica hemos elegido por dos períodos al mismo alcalde y tengo que ir muy atrás en mi memoria para recordar al último alcalde eficiente  y honesto que tuvimos. Menos mal que don Manuel Castillo Ibaceta, el mejor alcalde que hemos tenido, no está vivo para ver la cloaca en que tienen convertida nuestra ciudad.

Pero no hay mal que dure cien años, ya vendrán tiempos mejores, vamos a recuperar las calles por donde pase el hombre libre, como hacíamos en la década de los ochentas y hoy no podemos. Paciencia, ya pasará toda esta porquería.