23 noviembre 2025

Don Diego el judío y como no pagar las deudas

Don Diego, el judío
Después de mucho tiempo apareció otra antigua historia de familia que me pareció interesante. Se trata de mi abuelo en 13 generaciones, don Diego García de Cáceres y Sanchez, capitán y conquistador español que se unió a Pedro de Valdivia en su primer viaje a Chile.

Bueno, la verdad es que he estado agregando constantemente antiguos abuelos pero lo notable en este caso es que don Diego está identificado como judío converso y es tronco de las familias más aristocráticas de Chile: Bravo de Saravia, Andía Irarrazabal, Ureta y Matta.

Esta sería la segunda rama de judíos sefardíes que encuentro entre mis abuelos. La primera sería la de los Baeza, que tras muchos cambios de apellido terminaron con el apellido Pozo Silva ¿Será por eso que me caen bien los judíos? Quien sabe.

La historia de don Diego es interesante y puede leerse en Wikipedia. Fue uno de los ocho capitandes de extrema confianza con que Pedro de Valdivia engañó a sus gobernados, quitándoles el oro para volver a pelear al Perú contra Gonzalo Pizarro.

El apellido "Cáceres" es trucho porque corresponde a la ciudad donde nació, tal como mi abuelo de los Pozo Silva tomó prestado el apellido "Baeza" que es el nombre de la ciudad española que ayudó a reconquistar. 

A los Pozo siempre les negaron títulos de nobleza por su lejanísimo origen judío, en cambio a los descendientes de Cáceres consiguieron nombramientos de nobleza como el Marquesado de la Pica de los Bravo de Saravia, Marquesado de Irarrazabal de los idem, el Marquesado del Arrayán de los Ureta y otros.

En cualquier caso muchos de estos fueron "títulos de Castilla" o sea nobleza vendida por los reyes cuando andaban cortos de efectivo, entonces se poníam a vender títulos de nobleza para engrosar su real faltriquera. 

Las excepciones fueron los marqueses de Irarrazabal que eran de la nobleza antigua de España, llegados con Hurtado de Mendoza y mi 8vo abuelo, Francisco Bravo de Saravia, marqués de la Pica, que fue el primer chileno en ostentar un título nobiliario en 1684.

¡Que entretenida es la genealogía! Una cosa lleva a la otra y todo esto me llevó a encontrar el libro "Mayorazgos i títulos de Castilla" de Domingo Amunátegui Solar, donde se cuenta la historia del primer mayorazgo de Chile instituido por Pedro de Torres.

Don Pedro era tesorero de la Real Cruzada en Chile, un hábil comerciante y tunante capaz de cagar al diablo. Recibió una cuantiosa e inesperada herencia de un amigo que lo convirtió en el tipo más acaudalado de su época.

Leyendo los testamentos me enteré que un esclavo joven y sano en esos años estaba tasado en 600 pesos, mientras que un niño o un viejo valían la mitad. Curioso, me puse a averiguar a cuanta plata actual correspondía eso: son entre 16 mil y 24 mil dólares, más o menos. 

Es decir el precio de un auto cero kilómetros por esclavo. Además había que mantenerlos sanos y bien alimentados ¡no era broma tener esclavos! Era un lujo grande, imaginen los que tenían docenas o cientos de esclavos.  

Como no pagar las deudas
Iván Gonzalez es un abogado, ex funcionario de la Tesorería General de la República y tiene un canal muy popular en Youtube donde enseña básicamente como no pagar las deudas y salir impune.

Justamente me enteré por  Youtube de su existencia mediante este reportaje, Me gustó mucho el canal, es un tremendo aporte para la educación financiera de la plebe, que es bien analfabeta en estos asuntos.

La cosa es que Iván Gonzalez me parece un estupendo abogado y las ideas que da para evitar embargos fiscales, que hacer frente a cobranzas judiciales, deudas por tarjeta de crédito y cosas por el estilo me parecen sumamente atinados.

Gran parte de los problemas financieros que tienen las personas comunes, especialmente en la clase media es por su ignorancia y no poca estupidez frente a sus obligaciones financieras.

Es muy bonita esa teoría de "yo siempre pago mis deudas y cumplo mis compromisos". Felicito al que actúa así, aunque el 99.9% de las personas que dicen eso hacen exactamente lo contrario.

Viven cagando a medio mundo, después le echan la culpa a los demás y llegan cada fin de mes más angustiados que una monja con atraso.

Me irritan mucho los que dicen "yo pago todas mis deudas" y viven metiéndose en créditos estúpidos que al final terminan no pagando y culpando hasta al gato de sus desgracias. Siempre es culpa de otros, nunca suya

No solo son sinverguenzas sino que me parecen hipócritas y peligrosos. No hay nada peor que un canalla que se cree bueno o un sinverguenza que se cree honesto, cuando uno de esos ande cerca, pónganse rápidamente contra la pared, por si las moscas.

Prefiero mil veces a un cagador fino, a un estafador -normalmente son los más simpáticos- antes que a esos santurrones que andan predicando con el aparato en la mano. Perdonen si ando medio grosero hoy, debe ser el Clos de Pique que estoy tomándo ahora mismo.

Claro que hay gente que respeta su palabra a cualquier costo y siempre paga sus deudas, pero son personas extremadamente prudentes, que jamás piden prestado a menos que tengan el 100% de seguridad que podrán pagar a tiempo. Agujas en un pajar, no son normales.

También hay otros que nunca en su vida han hecho una jugarreta, pero no por falta de ganas sino que por falta de oportunidades. Esos siempre dicen "yo jamás haría algo así...", humm, blow me this eye.

Los que corremos riesgos siempre estamos sujetos a tener que fundirnos, hasta donde recuerdo, las únicas dos veces que me he fundido en mi vida fueron con el crédito fiscal de la U y con un primo millonario cuando me fui a la quiebra, no me arrepiento un comino de mis dos defraudaciones: fueron justas y necesarias.

En lo años noventa, en plena crisis de Arica, un gran amgo comerciante que tenía su local al lado del mío también estaba con una montaña de deudas y se quería pegar un tiro, estaba totalmente decidido a matarse.

Yo le dije "no seas huemul ¡fundete! no pagues un peso a nadie y sálvate tu primero. Si empiezas a tapar las goteras no saldrás nunca del hoyo", le costó mucho creerme pero finalmente lo aceptó y así lo hizo. Poco tiempo después me tocó a mi... y también me fundí.

Desde entonces -salvo contadas excepciones- nunca más pedí un peso prestado, aprendí bien esa lección lo que me permitió llegar vivo, tranquilo y muy feliz a mi actual estado de senectud.

Y a mi amigo que le recomendé que se fundiera, lo dejé de ver por muchos años. Unos 15 años después me lo encontré en el café en Arica , me abrazó con lágrimas en los ojos, me dijo "compadre, tu consejo me salvó la vida, no se como darte las gracias". 

Era gerente de una gran empresa, a cargo de todo el norte de Chile, no se imaginan el gusto que me dio encontrarlo y saber lo bien que estaba.

Así es que ya saben, los tres mejores consejos financieros que puedo dar a cualquiera son: nunca gastes más de lo que ganas, nunca pidas un peso prestado y si lo haces y las deudas se te acumulan ¡fúndete! Con esos tres sencillos consejos tendrán garantizada la felicidad financiera.

11 comentarios:

  1. Yo cuando era joven y empleado era un "prestamista de los obreros" y cagaban siempre.

    Se informaban cuando la empresa me iba a pedir la renuncia y ahí zas, se aprovechaban y me pedían plata, sabiendo que me iría para que no pudiera cobrársela.

    Y la tercera es la vencida. Se sabía que yo estaba por renunciar en otra y salió el obrerito a pedirme platita porque estaba muy angustiado con su visa... ¡Ándate a la Ch ! Lo descubrí al instante. Cuando me lo topo se esconde como un "topo". Es la típica del chileno.

    Espero que estos no hayan sido de ascendencia judía :D

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    1. Una caracterítica genética que tengo es nunca, jamás prestarle un peso a nadie. Puedo ver a alguien agonizando que salvaría su vida si le prestara 10 lucas y nada, jamás lo haría.

      Al Tomás Jr. le he prestado un par de veces poca plata hasta fin de mes, ahora mismo me debe 60 y tantas lucas , pero sabe que me tiene que pagar y si no lo hace se cocina conmigo para siempre. Yo perdono cualquier cosa menos que me caguen con plata.

      Tampoco le he pedido plata prestada a nadie, nunca en mi vida, he pasado semanas sin comer y nunca se me ha asado por la mente pedir plata prestada, es algo que está fuera de mi ADN.

      Mis deudas fueron por el crédito fiscal y el negocio quebrado, ni cuando estaba hasta el cuello se me pasó por la cabeza pedirle un salvavidas a mi primo millonario ¡tal vez por eso no me volvió a hablar nunca más jaja!

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    2. Ah y unas pocas veces -contadas con los dedos de una mano- le he pasado plata a un amigo, diciendo "no me la devuelvas, pero no me pidas nunca más", eso ha sido santo remedio

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  2. Personalmente siempre he sido bastante reticente a pedir plata a otros. Es algo que no me gusta, y no lo digo por moralista, sino porque muchas veces me demoro demasiado en pagar. Es una situación incómoda, y es mejor evitar. Sobre todo con amigos y gente cercana. Lo malo de esto es que no soy elegible ni para un préstamo de 50 dólares. En fin, entre el trabajo y los cachuelos que se me vayan presentando espero poder seguir sorteando la vida. Ahora, si me pasa algún accidente, pues ahí sí me voy alistando para ver si San Pedro me deja pasar.
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    1. Cuando a uno le llega la hora no existe plata en el mundo que lo pueda salvar. La medicina puede ayudar con el dolor y las incomodidades de la enfermedad pero nunca con la muerte, así es que no hay que preocuparse por eso.

      A mi también me parece indigno eso de andar pidiendo plata prestada, tampoco soy sujeto de crédito y estoy muy feliz con eso.

      Cortarse esa posibilidad de pedir prestado es algo que trae paz mental, sueño tranquilo y evita un montón de problemas.

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  3. una vez un ex amigo, pastel que borracho atropelló y dejó inválido a otro pastel borracho, llegó cara de palo a pedirme plata para pagarle a su abogado, no tenía un peso, según dijo, y si no pagaba inmediatamente, se iría preso, yo le dijo lo que corresponde, ándate preso y paga por lo que hiciste, hay demasiado cara de palo en este mundo

    y uno de mis nombres es de origen hebreo, se supone que mi padre me lo puso es honor de su gran amigo judío ya no recuerdo si de iquique o antofagasta, raro eso de judío del norte en ciudad mediana

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    1. Si, yo he estado en situaciones parecidas con amigos que no tienen para comer ni donde dormir, pero como yo he estado en esas dos situaciones y he zafado solito, no tengo ningún escrúpulo en decir "no tengo" aunque tenga. Al final pasarle plata a alguien en apuros le hace más mal que bien, para ,mi es cosa de principios jaja.

      Ni en mi familia paterna ni materna recuerdo atisbos de judaismo, nunca. Ni un nombre ni apellido ni nada. Sin embargo igual aparcen antepasados judíos. Supongo que la mayoría de los iberoamericanos tenemos ascendencia judía y árabe, es lo lógico porque España estuvo llena de ellos durante siglos.

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  4. "Podis vivir con eso" es el eslogan del Gonzalez para calmar a sus consultantes cuando el acreedor solo puede llegar a meter a dicom al deudor o llamarlo por telefono seguido por un tiempo. Es muy realista en mostrar que es dificil y caro demandar y llegar a retirar especies para hacerse pagar una deuda, en cambio si hay garantias reales, acomseja pagar, o negociar, o postergar para "vender" la deuda en una fraccion.
    Ademas tiene buen humor.

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    1. Creo que ese es uno de los mejores consejos que da. Resulta que la mayoría de la gente crece adoctribada en eso de que pagar las deudas es una cuestión de honor y cuando se encuentran metidos en deudas que no pueden pagar se desesperan y toman decisiones increíblemente estúpidas.

      He conocido gnete que vende una propiedad o cualquier activo valioso para pagar deudas sin garantía exigible como tarjetas de crédito o créditos de consumo, esas son completas estupideces.

      Normalmente son personas de clase media que han tenido una educación pésima respecto de como se maneja el dinero. Por una parte son irresponsables, atrevidos, corren toda clase de riesgos estúpidos.

      Y cuando llega el momento que les empiezan a cobrar las deudas se desesperan y hacen estupideces con tal de pagarlas.

      Parecen incapaces de darse cuenta de la relación que hay entre tomar decisiones tontas y estar endeudados, peor todavía son capaces de tomar decisiones más tontas tratando de salir de la deuda.

      Pedir prestado para pagar deudas, un préstamo para pagar otro préstamos, involucrarse con prestamistas y cometer delitos o defraudaciones para salir del lío.

      Los consejos que da son bien acertados, valiosos y como dices, es muy divertido.

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  5. Hola.

    En estos temas de los prestamos de las casas comerciales, y la facilidad de dar credito a gente a mansalva; muchas veces el real temason lo que se conoce en economia como "problemas de agencia".


    Que no es otra cosa, que "conflictos de intereses", incluso de ciertas unidades dentro de la misma empresa, con la empresa:
    Un ejemplo, los captadores de clientes que solicitan un credito, que se los dan a gente muy riesgosa; y todo eso por la suculenta comision que recibiran, aun cuando sea en contra de los intereses de la empresa.

    Y eso pasa, porque en promedio el chileno es buen pagador. Ahora con la invasion caribeña y sus malas costumbres; no se si algunas de ellas no se han pegado a la sociedad.

    Respecto a I. Gonzalez, para el ciudadano comun, el no pagar la deuda, "es pan para hoy, hambre para mañana"; te deja sin posibilidad de credito pal futuro... Habrá una ley respecto al blanqueamiento del DICOM. ¿pero quien no te dice que haya otra lista interna, con otro nombre,donde aparezca el historial crediticio de las personas, y que sea con esa data que te acepten o no el credito?

    Lo preocupante, es en el caso de las empresas: reviento la empresa, no pago cotizaciones, no pago al estado, termino de giro, y......... Me creo otra empresa, otro rut; y los papeles blancos como una paloma de la paz.

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    1. Los que toman decisiones en empresas grandes no son tontos, tienen totalmente claro que hay un porcentaje que no va a pagar, lo tienen cuantificado y esa futura cartera vencida -si está bien calculada- les sirve para bajar el pago de impuestos.

      Mientras el porcentaje de incobrables se mantenga dentro del rango no es problema para las empresas. Si el porcentaje sube mucho, simplemente lo reflejan en la tasa de interés y el problema se arregla solo. Incluso con tasas altas de incobrables conviene dar préstamos riesgosos,

      En cambio el empresario chico o incluso el mediano no se puede dar esos lujos, debe cobrar hasta el último peso.

      Yo creo que lo mejor que le puede pasar en la vida a alguien que no tienen cabeza -o caracter- para manejar bienb sus finanzas es que lo coloquen en DICOM y en esto creo que se incluye al 80% de los chilenos: si les cortan el acceso al crédito les harían un favor enorme.

      Pero la verdad es que a las empresas grandes o incluso a los bancos eso no les conviene, ellos van por masificar el crédito, incluso los créditos malos. esos son hechos básicos de las finanzas personales que pocos conocen.

      Lo que dices de las empresas yo creo que no es tan así. Habiendo sido pequeño a mediano empresario y habiendo quebrado, se de primera mano que nadie arma un negocio para quebrar, la experiencia es espantosa y no vale la pena.

      Los negocios quiebran porque todos son apuestas y funcionan en condiciones de incertidumbre. Es normal que más del 80% de los negocios pequeños quiebren en 5 años, eso está en la naturaleza de todo negocio y depende casi exclusivamente de la suerte.

      Nunca he conocido a un empresario original que no se haya ido a pique unas cuantas veces. Y con "original" me refiero a la primera generación. Cuando los herederos toman una empresa que ya va bien y solo tienen que administrar, eso facilita las cosas, aunque tampoco están asegurados, el azar siempre está allí

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