La ecuación de Micawber

En el libro David Copperfield aparecía un personaje que había descubierto la ecuación de la completa felicidad, esto me impresionó mucho cuando la leí por primera vez. Con el tiempo se me olvidó el nombre del personaje, pero googleando finalmente lo pude encontrar: se trata de Wilkins Micawber y su famosa ecuación es:

"Ingresos anuales de veinte libras, gastos anuales diecinueve noventa y seis resultado felicidad. Ingresos anuales veinte libras, gastos anuales veinte libras y seis peniques, resultado, la miseria"

Charles Dickens en su vida real tuvo épocas de miseria y por eso escribió sobre estas cosas con más sabiduría que cualquier economista profesional. De hecho el genio de la economía moderna John Maynard Keynes nunca aprendió la ecuación de Micawber y sus amigos tuvieron que salvarlo de la bancarrota varias veces. Lo que debería decir algo a tanto neo-keynessiano que anda por ahí.

Dickens no debiera ser mirado en menos, el propio Franz Kafka lo admiraba tanto que escribió que su sueño era llegar a ser el Dickens del idioma alemán, sus personajes buenos son entrañables y entre estos Mr. Micawber. Dicen que el modelo de Dickens para este personaje fue su propio padre, que en la vida real también se fue preso por deudas. Micawber el eterno optimista, siempre golpeado por la mala suerte, pero nunca perdió la esperanza que las nubes se iban a abrir para dejar pasar unos rayitos de sol.

Hay frases de Micawber que podrían ser mías o de cualquiera que haya pasado tiempos difíciles: Welcome poverty!..Welcome misery, welcome houselessness, welcome hunger, rags, tempest, and beggary! Mutual confidence will sustain us to the end!

En fin, pensaba en Micawber ahora que veo a tantos farsantes bien vestidos, con auto cero Km. y con casa en buen barrio, pero en realidad no tienen donde caerse muertos. La mayoría de esa gente tiene un patrimonio negativo: tarjetas de crédito al tope, casas con hipoteca a 25 años y auto con crédito de consumo. Lo más triste es que su falso nivel de vida los sostienen en base de un sueldo que podría desaparecer de un día para otro.

Por mi parte, estoy igual que Micawber "living in hopeful expectation", me visto con ropa usada, mi auto es más viejo que mi propio hijo (18 años), pero no le debo un solo peso a nadie. Sigo esperando el día en que saltará la liebre. Mientras tanto me entretengo leyendo sobre los años difíciles de Winston Churchill, todos creen que su vida fué una sucesión de éxitos, pero nada de eso. Miren esto que saqué de Kriptopolis sobre los comienzos de la Segunda Guerra Mundial:

El Domingo a las 9 de la mañana Churchill reunió el gabinete de guerra para analizar los informes que llegaban de París. Los belgas estaban a punto de rendirse, lo que no era extraño puesto que su ejército estaba destruido y apenas sí resistían algunas unidades mezcladas con franceses e ingleses dentro del cerco. Pero lo peor era que los franceses también estaban a punto de rendirse.(...)

Churchill notaba cómo la desconfianza hacia él crecía no sólo en el gabinete de Guerra sino en todo el país. Sólo hacía catorce días que era primer ministro y habían sido los catorce días más catastróficos de la historia de Inglaterra. Había afirmado ante todo el país que Francia resistiría, y tan sólo una semana después su rendición era inminente. ¿Por qué no negociar? ¿Quizás sólo para demostrar que había tenido razón desde el principio?. Churchill se tambaleaba internamente. Una vez liquidados los ejércitos cercados, los alemanes podían estar listos en cuestión de días para dar el salto. El riesgo crecía por momentos y la opinión pública ahora estaba extremadamente preocupada.

Esa noche no cenó apenas porque se sentía enfermo y se acostó temprano. Por la tarde le habían dicho que Gort, comandante de los ejércitos ingleses cercados, había decidido dejar de coordinarse con los franceses y se encaminaba hacia Calais y Dunkerke a toda velocidad.(...)

Los cálculos más optimistas decían que se salvarían unos 40.000 si todo iba bien, menos de un sexto de los ingleses que habían empezado la batalla quince días antes. ¿Podría sobrevivir él a eso como primer ministro? ¿Sería Dunkerke (Calais estaba a punto de caer en manos alemanas) el nombre final de la lista de desastres churchillianos?. El destino otra vez se reía en su cara."

Aunque suene raro, leer estas cosas me levanta mucho el ánimo. Mal que mal Churchil salió bien parado de todo ese horrible lío.