01 julio 2009

Podría decir que soy un académico


La cesantía está de moda, en todas partes hablan de eso. Ahora que apareció el índice que muestra que Chile rompió la barrera de los dos dígitos y entre los jóvenes alcanza casi un 25% es el tema del día en la prensa y las conversaciones. Como escribí hace un tiempo, antes eramos un club selecto, daba gusto decir "estoy cesante" en los años de pleno empleo, ahora en cambio está infestado de cesantes, levantas una piedra y aparecen diez, nuestro club se llenó de rotos y como yo soy contra cíclico, justo me puse a trabajar.

Yo puedo hablar con propiedad sobre el asunto porque he sido cesante durante casi toda mi vida. Para ser exactos una sola vez en mis 54 años firmé un contrato de trabajo, fue el año pasado en la Municipalidad de Tacna y aguanté exactamente seis meses. Me dió mucha risa cuando escuché presentarse a un tipo que trabaja en la universidad igual que yo y dijo "soy académico de la universidad" que farsante, profesor hora, goma, medio pollo, eso es lo real, académico... como se reiría don Erich Glass si lo escuchara.

Pero volvamos a la cesantía, tema de mi expertise. Al cesante lo que más le pesa son los compromisos que pueden ser exigibles como las cuentas de agua y luz o no exigibles como deudas con amigos y cosas por el estilo. Al principio de la cesantía todos los compromisos son igualmente urgentes y nuestro cesante de manera tonta los va pagando a medida que recibe plata, después, cuando adquiere experiencia, aprende que solo los compromisos exigibles se pagan, todo el resto se deriva o no se paga jamás. Yo tengo mucha experiencia así es que jamás me presten plata cuando estoy mal, a menos que estén dispuestos a perderla. Las pocas veces que yo presto plata la coloco automáticamente en la cuenta de incobrables o cartera vencida, no hay nada más chanta que esperar que a uno le devuelvan la plata que ha prestado.

Con la cesantía uno se da cuenta de lo poco que puede necesitar para sobrevivir y se coloca extremadamente frugal, cosas que uno jamás sacrificaría en condiciones normales las tira a la parrilla obligado por las circunstancias. Uno se va fundiendo de a poco, primero le cortan el Internet, después la electricidad y finalmente el agua, ahí ya estamos en el fondo. Pero la suerte es cambiante y la naturaleza humana adaptable, un hambriento discurre más que cien letrados y el cesante va perdiendo la verguenza y bajando sus estándares hasta que encuentra el modo de ganar sus pesitos, hasta donde yo se, en Chile nadie se ha muerto de hambre.

Si no fuera por las cuentas y el hambre, la vida del cesante sería muy agradable. Cuando yo ando con plata no camino más de una cuadra, todo lo demás en auto. Pero cuando ando cesante me pongo mis bototos Sears Roebuck y camino para todas partes, aprovecho de bajar de peso y mejorar la capacidad aeróbica. Los lujos del cesante son microscópicos: puede ser una empanada o tomar un bus en lugar de caminar, pero se disfrutan mucho más que cuando uno tiene plata, las unidades de satisfacción de un cesante rinden mucho más.

A veces pasa que el cesante lleva varias cuadras caminando, en un día de mucho sol, con dolor de pies y transpirando como futbolista, cuando pasa por el lado un amigo en auto que se ofrece a llevarlo, es una bendición y una maldición al mismo tiempo, por un lado nos ahorra seguir caminando y por otro tenemos que inventar alguna forma divertida para explicar por que andamos aplanando calles como los mormones.

Otra cosa que el cesante descubre pronto es que se puede vivir comiendo muy poco. Solo la primera semana se siente hambre porque después con un pan o un panqueque uno queda listo para todo el día, el truco consiste en llenar el estómago con agua y adiós al hambre.

El cesante-igual que los perros callejeros- tiene que desarrollar sus habilidades sociales para que lo inviten, si quiere sobrevivir tiene que aprender a ser simpático y servicial, años atrás, cuando andaba en la más negra cesantía iba becado todas las semanas donde el profesor Viera, en la parcela del pueblo comía más y mejor que cuando andaba con plata. Un cesante tiene que aceptar estoicamente todas las bromas que le hagan y evitar caerle mal a los demás, todo cesante inteligente desarrolla un gran simpatía y la habilidad para comer mucho mientras todos los demás están ocupados en reirse a costillas de él.

En fin, Arica es el paraíso del cesante porque acá se necesita muy poco para sobrevivir, en la universidad deberían enseñar un ramo para aprender a ser cesante y entonces yo podría ser decano de esa cátedra, en eso si que podría decir que soy un académico.

17 comentarios:

  1. Yo dejé de fumar durante una cesantía, lo recuerdo bien, como contribución a la economia de los egresos ya que no tenía ingresos. Y optimicé el manejo de persianas y cortinas para que la luz y ventilación fueran lo más natural posibles. Incursioné en la horticultura, cultivando algún comestible en el patiecito de la casa que ocupaba. La verdad me venía perfeccionando mucho... y conseguí trabajo!

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  2. jajaja justo cuando estabas perfeccionando el sistema!! yo compadezco a los que dicen "yo no he estado ni un día cesante", ni se imaginan lo que se han perdido.

    Si no fuera por las cuentas y el hambre, la cesantía sería mi estado ideal

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  3. Hola Tomás,

    Hace tiempo que no te escribo a pesar que, casi todos los días, leo todos tus simpáticos "artículos" y los comments respectivos.

    Estoy completamente de acuerdo en que todos los que trabajamos en la U. nos creemos "académicos" y que professor Glass se reiría de ello. Pero creo que es la única forma en que podemos subir nuestro ánimo (y ego) y seguir batallando en trabajos que a veces no quisieramos tener.

    Lo que no estoy muy de acuerdo es que ser cesante sea tan bonito como lo presentas, aunque tienes razón en que uno aprende a priorizar algunas cosas, como sus pagos.

    Pero eso también lo aprendes cuando tienes un buen trabajo pero te endeudas hasta el cuello, simplemente porque te crees rico (cuando en realidad eres un tonto).

    Vaya embarrada que te queda: ¡eres un trabajador que vive como un cesante!.

    Eso si que es una desgracia!!!!

    Saludos

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  4. Anónimo de la UTA! yo creo que un profesor contratado a jornada completa se puede llamar académico sin estirar mucho el concepto, muchos de los mejores profesores se pueden llamar académicos sin ningún problema, un profesor de media jornada también, mal que mal hay profesores exepcionales con media jornada. Lo que me da risa es que un profesor hora diga que es académico, si somos medio pollos nomás jaja!

    Yo creo que la cesantía y el hambre es una tremenda experiencia que todos deberían tener, yo la recomiendo y sé que muchos de mis amigos que están o han estado cesantes estarán de acuerdo en que uno solo se da cuenta de lo que es capaz cuando ha pasado tiempos muy duros en términos de $$

    El miedo a la pobreza es peor que el cáncer porque paraliza y hace aceptar a las personas muchas cosas que deberían ser inaceptables, como trabajar en algo que no nos gusta. Cuando uno le pierde el miedo a ser pobre adquiere una gran libertad que permite arriesgarse y jugar al huaso rico o huaso pobre, en ese sentido la cesantía es muy buena escuela.

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  5. Ah y lo de las deuds! tienes tod la razón, la Segunda Ley de Parkinson lo dice clarito "cuando alguien recibe un aumento en sus ingresos, sus gastos crecen en proporción igual (en el mejor de los casos) o mayor (cosa que ocurre generalmente). Es una ley económica que siempre se cumple, por cada peso extra que uno gana aparecen necesidades por dos pesos o más

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  6. Para mi el modelo de "academico" es Prof. Schmidt de PhD comics. Y en Chile hay muy pocos de esos.

    Yo tambien creo que la cesantia es una experiencia que debiera vivir las personas. Asi como otras cosas que son naturales y nada de terribles al cabo de un tiempo, pero espantan a aquellos que no la han vivido. Muchos arrogantes del mundo existen porque nunca se han enfrentado a situaciones como esas.

    Sin embargo, muchos otros se quiebran en situaciones similares y hacen cagada tras cagada. Simplemente porque su orgullo no les deja aceptar la situacion, como por ejemplo que no puedan comer carne todos los dias, tener que andar en micro o a patita, rechazar invitaciones que signifiquen gastar lucas o soportar las miradas envidiosas de los trabajadores.

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  7. Jaja R. Schmidt "la mala letra es la única forma para que la gente se acuerde que también somos doctores"!!

    Oye, eso de tragarse el orgullo es cosa seria, aunque muy saludable, Manuel Rojas escribió un cuento re bueno sobre eso "el vaso de leche" es una experiencia reumática pero sirve mucho después. Es muy cierto que la gente es arrogante muchas veces porque no ha pasado por situaciones difíciles.

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  8. "reumática" cueck!
    la gripe porcina me tiene mal

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  9. Francamente, ojala yo hubiese alguna vez experimentado la cesantia porque he trabajado sin interrupciones mayores y casi continuamente desde que tenia 18 años! Aun cuando me cambie de pais... Me parece que ya es hora de saber que se siente no tener que levantarse temprano y cumplir por un horario por mas de un mes... Asi es la vida del pueblo, compañero!

    :-)
    Saludos!
    [Estamos de fiesta en USA]

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  10. ¡Y hasta la victoria SIEMPRE!

    Que flojos, nosotros en cambio solo tenemos de feriado los santos (san Pedro y san Pablo), los combates perdidos (21 de Mayo), la primera junta de gobierno (18 de septiembre) y hasta hace poco la segunda junta (11 septiembre) ENTRE OTROS...

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  11. La alusion a la importancia de los zapatos cuando uno esta en problemas me hizo recordar a Mordo Nahum.
    A continuacion un fragmento de "La Tregua" de Primo Levi.

    La conversación recayó sobre mis zapatos, que ninguno de los dos, por razones evidentes, podía olvidar. Me explicó que no tener zapatos es una falta muy grave. Cuando hay guerra, hay que pensar en dos cosas antes que nada: en primer lugar en los zapatos, en segundo, en la comida; y no viceversa como cree el vulgo: porque quién tiene zapatos puede salir en busca de comida, mientras lo inverso no es verdad. "Pero la guerra ha terminado", objeté; y pensaba que había terminado, como muchos durante aquellos meses de tregua, en un sentido más universal de cuanto hoy osamos creer. "Siempre estamos en guerra", fue la respuesta memorable de Mordo Nahum.

    Los libros de Primo Levi (Si esto es un hombre, La tregua, El sistema periodico y Los hundidos y los salvados) exponen varios hechos de la naturaleza humana con claridad y pragmatismo poco usual.

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  12. Hola Tomás,

    hay una discusion abierta sobre las Universidades Públicas y las otras. Segun, tienen orientaciones distintas...ja!. Un par de amigos se quejaban de lo poco que aprendieron en la U, que la culpa era del "academico". Pobres...

    Apropos, deberia existir un curriculum paralelo para presentar en su hoja de vida:
    1.- Vivi la cesantia (pero de verdad)
    2.- Viaje mochileando
    3.- Hice el servicio militar
    4.- Supere una enfermedad terrible
    5.- Me gane una trifecta en las carreras
    6.- ... (custom)

    Saludos.

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  13. De acuerdo que la cesantía es una buena escuela, pero ojalá los cursos fueran más cortos

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  14. Hay muchas cosas que se podrían colocar en el currículum paralelo, por ejemplo cuantas veces se ha peleado a puñetazos (yo dos veces, ambas perdí por paliza gracias a mi descordinación), cuantas veces un sablazo nos ha salvado la vida, si alguna vez quebramos un negocio, ufff, sería mucho más interesante que el currículum normal.

    Sobre la educación, ahhh ya tengo tema para hoy.

    Anónimo wuajajaja
    buena, buena, ¡buena!

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  15. Yo tambien concuerdo en lo del "curriculum paralelo". A ver cuantos, despues de diversos fracasos aun son capaces de mantenerse de pie con dignidad.

    Agrego a la lista

    - De cuantos trabajos lo han a uno despedido y porque?

    - Cuantas mujeres lo han dejado a uno por otro?

    - Se ha cambiado de carrera?

    - Ha dormido alguna vez en la calle?

    - Ha caido preso (comiseria tambien vale)?

    - Lo han cagado con plata?


    Creo que hablar de los fracasos y de como uno los maneja puede ser mas importante que resaltar los triunfos.

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  16. Anónimo, yo había leído la tregua de benedetti, de Primo Levi no he leído nada, lo voy a nuscar, hay autores italianos muy buenos.

    Miguel, es cierto, habría que ponerlas en el currículum como parte de la "capacidad para bancar" todos los porrazos

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  17. La cesantia, es bueno pasar por ella. Se aprende a cuidar las cosa y se empieza perder el miedo a otras.

    Y academicos, claro son los que investigan y enseñan. Son los profesores Para el resto de los docentes hay otras categorias. Los medios pollos como tomas y yo somos instructores, despues biene el asistente asociado y (chaaaannn) profesor a secas (que en chile se le pone profesor titular por que nos gusta evitar el que diran y los viejos no quieren que los confundan con los maestros, nuestros profes de liceo )

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
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Will you still need me, will you still feed me
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